Víctor Criss {2}

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For rodote_05 😍😍: Novios con derechos

Aquel viernes, en aquel baile del fin de curso, donde todos nos emborrachamos y nos acostamos con quien no queríamos —aunque en el fondo sí—, pasaron varias cosas:

Había llegado al instituto en el coche de Marc, entre halago suyos sobre mi peinado y mi ropa.

Cállate. —Reí contagiándole mi risa.

—¿Por qué? Si es verdad, ____. Y tú lo sabes. M-e a-m-a-s.

—Marc, yo te quiero mucho, y lo sabes bien. Pero... ya te lo he dicho, no quiero novio porque sé que la cagaré. —Hice un puchero.

—Vaaale, sólo porque tú a mí sí me encantas. —Le dí un beso en la mejilla y entramos al instituto.

Sonaba de fondo Taylor Swift, y ya había muchos estudiantes, algunos estaban sacándose fotos, otros empezando a beber... Me fijé en las gradas donde estaban los Bowers Gang, bien vestidos y con chicas, menos Víctor que venía con un smoking verde oscuro precioso pero al que se le veía molesto.

—Oye tengo que ir al baño, vengo ahora. —Asentí a Marc y vi que Víctor bajaba y se iba a la salida así que sin saber por qué, le seguí.

Salí y me abracé por el frío. Di un par de pasos y ahí le vi, soltando el humo de un cigarro recién empezado. —Hey, Víctor. —Me miró algo sorprendido y frunció el ceño volviendo a desviar la mirada.

—Hm. —Me hizo un sonido mínimo como saludo, lo que me dijo que estaba enfadado conmigo.

—¿Sigues enfadado? —No contestó. —No viniste con nadie... —Gruñó. —¿Ninguna de tus conquistas aceptó? —En un segundo él me estampó haciendo un poco de daño contra la pared, mirándome con mala cara pero aún así con su toque atractivo, joder cómo era Víctor Criss...

—Mira, sí sigo enfadado contigo, y no he venido con nadie porque no, porque... —miró hacia otro lado y suspiró, aflojando el agarre que me mantenía contra la pared. —No eras la primera que quería algo más después de un polvo, y cuando le pregunté a algunas chicas si venían conmigo, me llamaron de todo y luego dijeron que no.

—Es el karma, Criss. —Me miró de reojo. —Está bien que quieras un simple lío o polvo, pero no hace falta que nos humillen al decirnos que no. Si tuvieras algo de tacto al menos... Fíjate lo que jodes, que a mí pasaron de llamarme la lista a la puta. —Él me miró dolido, como si en realidad se había dado cuenta de lo idiota que se había comportado. —Me voy... me espera Marc. —Me acerqué a la salida, pero nada más abrir la puerta Víctor me dio la vuelta y plantó sus labios sobre los míos.

Al principio le correspondí, pero en seguida le aparté con brusquedad. —¿¿Pero a ti qué coño te pasa??

Algo enfadada entré de nuevo al instituto, donde vi a Marc hablando con algunos amigos. —Hola... —Le abracé por la espalda y él inmediatamente se giró.

—¿Dónde estabas? Volví y te habías esfumado.

—Sí, lo sé, perdona. —Víctor volvió a entrar y me miró durante un par de segundos, luego se fue de vuelta a las gradas. —¿Es por Criss?

—¿Por Criss? ¡Ja! No, no es por Criss... —Suspiré internamente y Marc me cogió la mano.

—¿Vienes a bailar? —Sonreí levemente y asentí, animándome un poco más.

La música era buena, de vez en cuando sonaba reggaeton y veía a un par de amigas ponerse a perrear, pero eso era muy divertido.

Como a mitad de la noche, Marc estaba algo bebido, y subió a un escenario donde estaba también el dj, este le dio un micrófono y bajó el volumen de la música. —¡Hola a los chicos y chicas de Derry! —Todas las chicas y los chicos gritaron. —Creo que ya me conocéis, soy el intercambio de Ross Flinch. Y me acabo de subir aquí para pedirle algo a una chica. —Hay no... —____, —todos me miraron— sé que me dijiste que no querías tener novio porque creías que no se te daría, pero a mí me da igual cómo te comportes conmigo porque sabes que yo te apoyo en todo. —Ya había sido obligada a subir a su lado, y cuando llegué juraría que apenas podía creerme que tendría que rechazar al hombre prefecto por el otro. —Entonces, ahora en serio. ¿Quieres salir conmigo, ____? —Todo el mundo estaban mirándonos, yo miré hacia el resto, y entré todas las miradas, vi la suya.

—Y-Yo... —Miré a Marc, no podía decirle que no, pero era lo que quería. Víctor negaba con la cabeza suplicando, y las suaves manos de Marc que me envolvían me apretaron levemente. —Marc... Yo... No puedo. Lo siento. —Él me miró entré decepcionado y enfadado, igual que el resto.

Inmediatamente bajé, con algo de prisa, mientras todos me miraban confundidos por no haber aceptado la mano de aquel francés tan perfecto que nos habían traído. No me lo tenían que decir dos veces, yo, era idiota. Pero una idiota que había cambiado por otro idiota del que seguía enamorada.

Acabé en las gradas del campo de fútbol, en las que apenas había gente: un par de grupos de cinco o seis personas de botellón, y dos parejas liándose. Yo me senté y suspiré: había rechazado a un hombre perfecto por otro que ni me quería, y encima hacía frío.

De repente noté como algo se posaba en mis hombros así que me di la vuelta alarmada. —Tranquila, sólo quería dejarte mi chaqueta, estás temblando. —Suspiré y me puse bien la chaqueta de Víctor, él se sentó a mi lado y dio un trago de una cerveza que me ofreció y no dudé en tomar. —Al final rechazaste al francés...

—Sí... Debo ser idiota o algo. —Reí por no llorar. —Resulta que sí que quiero, a parte de follar con mucha gente, una relación. Alguien con el que pueda contar siempre, que pueda besar continuamente sin cansarme. Alguien que sea algo más que una noche. Pero... —dije suspirando— esa persona no quiere. Hasta que de repente me besó hace un rato. —Él se rió.

—Ya... Sobre eso, lo siento. Tenía ganas, después de lo que me dijiste... A lo mejor era cierto. Qué mierda, lo era. Y el problema es que verte a ti a punto de decirle que sí al franchute ese me hizo hervir la sangre. ¿Por qué? Pues... no lo sé... Quizás yo también quiero una persona así, pero a veces cansa estar siempre con la misma persona. Sólo a veces. —Miré a Víctor a punto de reírme. —¿De qué te ríes? —Dijo con una sonrisa de lado.

Iba a responder, pero decidí dejarnos de chorradas de alguienes especiales que nunca llegarían y le besé. Beso que fue correspondido con cariño y se podría decir que con bienvenida. —¿Esto quiere decir que estamos bien? —Preguntó sonriente.

—Quiere decir que tengo una idea. Podemos ser pareja, y si en algún momento queremos follar con otra persona, me lo dices o te lo digo, y si al otro le parece bien, lo hacemos. ¿Qué te parece? —Él me miró sorprendido, y algo confundido.

—¿De verdad harías eso conmigo? —Asentí.

—Después de todo, creo que tú eres mi alguien. —Sonreí dulcemente.

Él no decía nada y me empezaba a asustar. —____... —Besó mis labios y susurró: —Te quiero, novia con derechos. —Reí.

—Y yo a ti, novio con derechos.

One Shoots *Bowers Gang (y Tú)*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora