30 Days Challenge.

Day XXV: Avión. [RUSPOL]

Cayó. Eso fue lo último que escuchó, que había caído. ¿En el mar? ¿en la tierra? Ni siquiera lo sabía, tampoco le importaba. Lo único que su mente repetía era que había caído y así mismo desconocían en qué punto exactamente.
Las lágrimas bajaron simplemente, sin él poner algún tipo de expresión de dolor, sólo mirando al frente, a la nada, a ese extenso cielo azul que alguna vez ambos vieron con deseo, expectativa. No estaba seguro de qué habían pensado en ese instante, sin embargo ahora que lo sabía, ahora que lo escuchaba, su corazón se quebró todavía más, obligándolo a responder cortante, a tener una desesperanza terrible sobre su vida.
Se sentó afuera, en la tierra de su extenso campo, donde todos sus logros se veían reflejado como para tener su propio terreno. El dinero puesto en ese sitio ya no valía absolutamente nada ahora que ya no tenía con quién compartirlo, con quién usarlo para lo que sea, sabiendo claramente que ya jamás iba a subirse a un avión en su vida. Ya no tenía nada que hacer, ni que decir, nada que esperar. Ya no había nada. Nada, a excepción de un gran agujero en su pecho.

Así era como se sentía, un eterno vacío, al saber que el avión de Feliks había sido destruido, a saber por qué, por quién o cómo, teniendo así Iván para él tanto que dar y que jamás iba a invertir.