~|• Dedicado a mis lindas hermana y mamá Patatas :3 •|~
Estaba en silencio.
Ni siquiera los animales o las aves que podían estar en el lugar se escuchaban. Todo estaba en completo silencio.
De vez en cuando se escuchaban el sonido del aire que revoloteaba entre las hojas de los grandes y frondosos árboles y, si se prestaba la suficiente atención, podías escuchar la respiración agitada de tres personas saltando entre los árboles y corriendo por debajo.
Habían estado corriendo al rededor de tres horas, lo que con facilidad a un humano normal podría tardarse dos días desde el palacio hasta esa aldea.
En total, tres cabelleras de distinto colores rondaban por la zona con el mismo objetivo; una lila, la otra roja y la última de color negro.
Seguían al pie de la letra las instrucciones que Katsuki les había dado desde el día anterior, acercándose con sumo sigilo a la zona, quedando quietos una vez que se acercaron lo suficiente para poder observar el lugar, cuidando el área con sus cinco sentidos completamente alertas para cualquier peligro.
La aldea en sí era tranquila, niños corriendo de aquí a allá, ancianos cortando los vegetales sembrados por ellos mismos, las mujeres lavando algunos trapos o ropas de la familia y así.
Pero nadie era la persona que ellos buscaban.
Estuvieron así un par de horas, observando desde distintos lugares la aldea a donde el pelirrojo los había llevado diciendo que se trataba de la aldea de donde se encontró al renacuajo que esta bajo el cuidado de Katsuki.
—Oh, ¡viejo ya estoy cansado de esta mierda! —el primero en quejarse fue Hanta, quien se había recostado sobre el césped bajo la sombra de un gran árbol —. Esto es aburrido, aquí no está la persona que buscamos.
—Juro que cerca de esta aldea encontré a ese niño humano, es raro que no encontremos siquiera a alguien como un aroma parecido al de él —habló Kirishima, informando al pelilila de lo que había sucedido.
Al pelirrojo se le hacía raro no encontrar a otro humano con un aroma similar, también que según ellos, existía la posibilidad de que más personas fueran parecidas al menor, más sin embargo no lograban encontrar ni a la persona que buscaban ni a alguien que fuera parecido a ese chico, razón por la que ese trío había aceptado salir a esa misión sin rechistar.
Y es que encontrar a alguien parecido al mocoso de Katsuki era un gran tesoro bendito caído del cielo.
Algo que sin duda era hecho por lo mismos dioses.
Algo que Kirishima sólo podría disfrutar una vez en la vida debido a su omega.
No sabía si llorar o alegrarse por aquello.
—Hermano, yo tenía la ilusión de encontrarme a una deliciosa omega igual a ese humano, que si bien no lo he sentido, el simple hecho de traer a Katsuki como pendejo lo vale —volvió a hablar Hanta, burlándose un poco de la situación del Lord.
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Amor y Guerra [•KatsuDeku•]
FanfictionHace muchos años, en dónde la magia y la realidad se combinan y las tierras se dividían en cuatro reinos, existían problemas que tenían a los Lord de cada punto cardinal bajo severas reglas, las cuales por nada del mundo debían romperse. Katsuki Bak...