Katsuki despertó desorientado, sintiendo el cuerpo extrañamente muy ligero y su cama mucho más tibia de lo normal.
Gruñó un poco por la molestia -lo cual ni él sabía qué le molestaba pero aun así gruñó-, abriendo pesadamente su ojos para verse primero a él.
Seguía con su ropa, boca arriba en la cama, con su miembro fuera de sus pantalones y con la cama completamente vacía, recordando, uno segundos después que el renacuajo había terminado dormido y sobre sus sábados, extrañándose de que ahora no se encontrara ahí, pues el sol aún ni siquiera salía, y a lo que él conocía al pecoso, siembre Tsuyu debía ir a despertarlo para comenzar con las labores.
En silencio ladeó su cabeza, girando para mirar hacia su closed de madera, donde un espejo de cuerpo completo se encontraba, y frente a este, el omega.
Era curioso pero embelesado, puesto que su delicado cuerpo -con leves marcas en sus piernas de sus agarres en noches pasadas ya casi no eran visibles- estaba siendo cubierto con su capa y se miraba de lado en el espejo.
Ni siquiera le quedaba, no era de su talla. El omega fácilmente podía medir 1 metro con 65 centímetros mientras que el alfa lo medía dos. Su capa llegaba hasta los talones de este y aún le sobraba tela carmín que caía y quedaba arrastrando sobre el suelo de madera. Igual su cabello, el cual se veía aún más alborotado que de costumbre, puesto que el hecho de haberse levantado reciente más el alborotado pelaje del borde de la capa en su cuello, eran la combinación perfecta para hacerlo ver mucho más esponjado.
Segundos después de aquello gruñó un poco, provocando una leve exaltación en el cuerpo del menor que hizo que le dirigiera la mirada con algo de preocupación en su rostro debido a que por su cabeza pasaba el hecho de que el mayor se molestase por haber tomado su capa.
—Ka... Kacchan... —balbucea aún indeciso de llamarlo por aquella forma.
—¿Qué rayos haces? —pregunta con una voz levemente ronca el mayor, lo que hizo que al omega le temblaran las piernas sin razón alguna.
O eso quiso creer.
Su voz era tan varonil, y con ese tono ronco, le hacía sentir cosas tan diferentes que le molestaban y le encantaban a la vez.
—Perdón Kacchan... —comenta inseguro. Acababa de llamarlo por 'tú' —. Estaba imaginando cómo hubiera sido si hubiera nacido como un demonio —dice apenas, retirando la capa de su cuerpo para dejarse al descubierto totalmente.
¿Qué código sería como youkai?
Joder, de sólo imaginárselo la baba amenazaba por caer de su boca.
Si así fuera, el demonio se encargaría de tenerlo costara lo que costara, cargarlo en cuanto estuviera en sus manos, cogerlo a cada maldito segundo de su vida y preñarlo si era necesario para tenerlo por siempre entre sus manos.
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Amor y Guerra [•KatsuDeku•]
FanfictionHace muchos años, en dónde la magia y la realidad se combinan y las tierras se dividían en cuatro reinos, existían problemas que tenían a los Lord de cada punto cardinal bajo severas reglas, las cuales por nada del mundo debían romperse. Katsuki Bak...