• Capítulo 20 •

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Dentro de la habitación del mayor en el palacio, en aquella pequeña oficina donde solía estar siempre firmando papeles, un pelirrojo se encontraba ocupando su lugar después de haber cuelgo de la misión que se le fue otorgada por parte de Katsuki, ...

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Dentro de la habitación del mayor en el palacio, en aquella pequeña oficina donde solía estar siempre firmando papeles, un pelirrojo se encontraba ocupando su lugar después de haber cuelgo de la misión que se le fue otorgada por parte de Katsuki, descansando un poco y tomando un trago junto con el alfa de cabello lila.

Habían vuelto de aquella misión rápidamente y los días siguientes había solamente revisado uno que otro pergamino que había llegado de imprevisto al teniente, siendo revisados y firmados por él mismo.

En esos momentos, al no tener nada que hacer y haber ambos terminado con sus labores del día dentro del palacio, estaban cómodamente relajados esperando a Sero, quien era el único que faltaban por llegar después de terminar los labores y disfrutar de un trago los tres.

En esos momentos solo era ellos, pues a Katsuki por obvias razones no podrían sacarlo de su casa ni a la fuerza, al igual que a Shouto, quien parecía no querer separarse nunca más de su omega después de lo que había sucedido con amas youkai.

Los alfas suspiraron, algo aburridos de encontrarse solo ellos dos en la habitación.

—Joder, si todos estuvieran aquí seguramente podríamos armar una orgía y coger —murmuró Hitoshi, fantaseando con su juventud de soltero.

Kirishima, al recordar aquello sonrió. Casi había olvidado aquel cumpleaños en el que el estúpido de Hitoshi había marcado a Camie por accidente, donde los cinco se habían encerrado en una Habitación con Camie, Yaomomo, Mina y una linda sirvienta youkai que los ayudo a complacerse.

Por obvias razones el único que quedo sentado en una de las sillas sin hacer nada fue Shouto, quien solo les recordaba que no debían correrse dentro de ellas, ganándose un leve regaño por Tsuyu después.

Él y Katsuki.

Joder, si Tsuyu era tal y como la pintaron esos dos aquel día, era mejor no hacerla enojar.

—Esa vez estuvo buena, no hubo nada como el delicioso trasero de Mina —comentó Kirishima.

Hitoshi rió, burlándose del comentario del pelirrojo.

—Y al final terminaste con un pene entre tu boca —comentó con burla, riendo a carcajadas.

—Corrección, terminé con un culo al rededor de mí pene —fingió seriedad, rompiendo en carcajadas después de uno seguro dos con su amigo.

Estuvieron así algunos minutos, bromeando y hablando de ellos mientras esperaban al pelinegro, sirviéndose trago tras trago, comenzando a tomar un leve tono rojizo sobre sus mejillas.

—Bro... Mi Denki es lo mejor... —murmura Kirishima, recostándose en el sofá frente al peli lila.

—Carajo, es perfecto para soportarte, igual que mi Camie —sonríe como tonto al recordar a la chica.

Esos días la cosa había seguido igual con ella, pero ahora lo dejaba entrar de vez en cuando a su habitación, dejándolo pasar la noche a su lado y ayudarla con consolarla y mimarla un rato para motivarla a que se sintiera mejor, lo cual iba ayudando pero muy poco.

Amor y Guerra [•KatsuDeku•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora