Izuku, Ochako, Shindo y Hawks se encontraban de regreso al campamento luego de unas horas, en donde habían ido a buscar provisiones a una aldea cercana, donde de igual forma, el omega menor había aprovechado para visitar a la bruja Midnight, a quien desde que les había rescatado en el bosque a él y a Tsuyu, solía frecuentar cada cierto tiempo.
El menor buscaba en ella conocimiento, se había llenado de resentimiento contra Katsuki y su gente, fue por eso que cuando se enteró por parte de su padre que en su interior existía un gran poder, el cual fue despertando luego del nacimiento de su hija, se dedicó a entrenar día y noche sin descanso, fortaleciendo su cuerpo y fabricando un buen recipiente para poder soportar dicho poder, pues estaba seguro de que algún día, cuando el alfa buscara a Toga para asesinarla, sus caminos se encontrarían de nuevo y, cuando eso sucediera, estando frente a frente solo le cruzaría una sola idea en la mente: Matar o morir.
No iba a dejar que nadie más saliera herido, era por eso que desde que pudo manejar esa poderosa fuerza dentro de él, comenzó a unirse a los ataques contra las bases de los demonios, derribando una por una de ellas durante más de tres años, comenzando a ganar tanta ventaja como les era posible, pues al fin parecía haber un rayo de esperanza para todos ellos.
Su pequeña niña, a quien había llamado Eri, era lo único que lo mantenía vivo. La bebé youkai resultó ser no solo muy linda, sino que poseía los poderes espirituales de él mismo y esa aura poderosa de albina que fascinó a Midnight, quien nunca conoció a otra demonio con los poderes espirituales de un humano de corazón puro, mucho menos a uno albino, ya que a la única demonio que había visto hasta la época era a Rei, y aunque la bruja le contó la verdad a Izuku sobre lo que había hecho con la hierba legendaria, el chico tenía sentimientos encontrados respecto a ella, puesto que ella había sido la razón por la cual cayó en manos de Katsuki en primer lugar, pero eso era pasado, la bruja podía ofrecerle las armas que necesitaba para pelear en contra de sus enemigos, conjuros, sellos, todas las herramientas estaban ahí en los libros que la mayor guardaba desde hacía décadas.
Era por eso, que, a esas alturas, su cuerpo ya no era el mismo, ya no era ese chiquillo de 15 años que se dejó hacer por unos bastardos, todo en él había cambiado y ya no era un omega perfecto.
Sus manos estaban llenas de cicatrices debido a su arduro entrenamiento, sus dedos se habían quebrado cientos de veces, se había quedado sin movilidad en las piernas por semanas, pero, mientras más se dañaba, la capacidad de regeneración en su cuerpo aumentaba.
Según su padre, el poder que yacía dentro de él le daba la fuerza y la vida de un hanyou, pero jamás supo que su cuerpo cambiara para ser como uno, ya que sólo estos y los youkai eran capaces de regenerarse tan pronto, y actualmente, su regeneración era casi tan rápida como lo era en el cuerpo de Toga.
Pero eso no le evitaba realizar su intento de borrar esa asquerosa marca todos los días en la mañana, pese a que su hija se quejara algunas veces por despertar con el aroma de su sangre correr.
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Amor y Guerra [•KatsuDeku•]
FanfictionHace muchos años, en dónde la magia y la realidad se combinan y las tierras se dividían en cuatro reinos, existían problemas que tenían a los Lord de cada punto cardinal bajo severas reglas, las cuales por nada del mundo debían romperse. Katsuki Bak...