—Izuku-chan, puedes limpiar la biblioteca mientras yo me encargo de las habitaciones, ¿Esta bien?
El menor asintió, dirigiéndose con una vieja escoba y un plumero al lugar que se encontraba ubicado al fondo de la planta baja.
Había amanecido ese día en la cama del mayor, como debería ser, pero contrario a lo que esperaba no lo había encontrado en él lugar, algo que tampoco era algo raro pues quizá se encontraba ya en el palacio o haciendo cualquier otra cosa que esperaba no le involucrara a él.
Pues en ese lugar pasaban las peores cosas, sin duda.
Al pensar aquello, un escalofrío recorrió su espina dorsal, observando por inercia la pequeña marca rojiza que ahora adornaba su pecho debajo de su camiseta-la última que quedaba después de unas buenas horas de sueño y con los ungüentos de la youkai- la cual en esos momentos era solo una pequeña marca de irritación en la piel, señal de la correcta y rápida curación.
Siguió caminando, olvidando por completo el tema debido al mal sabor de boca que le causaba, dirigiéndose sin detenerse hacia el lugar que la youkai rana le había indicado.
No le molestaba en lo absoluto, se sentía mucho mejor estar limpiando la gran y hermosa casa del youkai en vez de estar encerrado en el sótano o en una habitación -o en un calabozo en el cual casi lo matan ya varias veces, lugares a los que sin duda no iban a querer estar ya tanto tiempo o no deseaba volver nunca jamás.
Aunque tuvo algo de gracia el momento en el que el rubio lo dejo salir al lugar, pues casi se lanza sobre él cuando razonó a darse a correr hacia una de las ventanas del lugar.
Por un segundo el mayor había creído que escaparía, pero ni siquiera eran los deseos del menor.
A menos de que quisiera morir violado y en pedacitos.
Sino es que terminaba hecho excremento de youkai.
Sacudió su cabeza alejando todo tipo de pensamientos. Vaya que el estar aislado le había dañado.
Sin más que pensar, entró al lugar, abriendo sin aviso la puerta del lugar y entrando enseguida, sorprendiéndose al instante por la vista que tenía frente a sus ojos.
Había miles de libros en diferentes estantes que formaban algo así como pasillo en la habitación, mostrando en ellos los diferentes miles de libros que se encontraban en el lugar.
Grandes, pequeños, delgados, anchos, viejos y nuevos.
Había de todo en ese lindo y fresco lugar que hacía a Izuku soñar.
Era como estar en un bello paraíso lleno a el delicioso aroma a libro que tanto le encantaba, sintiendo el silencio acogedor de la habitación y relajando sus músculos del constante estrés al cual lo habían estado acostumbrado vivir.
Ese lugar sin duda tenia todo lo que a él le gustaba.
Incluso unos elegantes...
—Deku —le llamó una voz gruesa detrás de él, encogiendo su presencia al momento.
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Amor y Guerra [•KatsuDeku•]
FanficHace muchos años, en dónde la magia y la realidad se combinan y las tierras se dividían en cuatro reinos, existían problemas que tenían a los Lord de cada punto cardinal bajo severas reglas, las cuales por nada del mundo debían romperse. Katsuki Bak...