Alisha
Miro a la enfermera rodar Scarlett por el pasillo, hacia la unidad. Cosieron dos de los cortes en sus brazos, pero el resto no necesitaba nada más que un poco de antiséptico y vendajes. Insistió en que un kit de violación no era necesario, pero admitió que tuvo una mala discusión con su novio. Se cortó después de que pelearon, y entonces no sabía a dónde ir porque no podía entrar en su apartamento.
El apartamento que comparte con Loris. Su hermano.
Estoy tan destrozada que apenas sé qué día es. Las últimas horas son solo confusas imágenes y momentos. Nada tiene sentido. Es como si esta mañana ocurrió hace cien años.
Él es el monstruo. No tiene sentido. No tiene ningún sentido.
—Erik me ha informado que tienes una relación personal con Loris Karius. El hermano de la paciente.
La bilis se eleva en mi garganta y trago saliva. —Sí, aunque no lo he conocido por mucho tiempo.
—Pero es una relación íntima —dice en voz baja.
Miro a Erik, y me da una mirada de disculpa. —Estoy cuidando de ti.
—Sí —le digo—. Lo fue. —Hay una punzada en mi pecho mientras uso el tiempo pasado. Pero no debería estar triste. Debería estar aliviada, ¿verdad? ¿De que he descubierto la verdad antes de que se volviera contra mí?
¿Realmente crees que lo haría?
Parpadeo mientras mis dudas encuentran su voz. —Entonces, ¿qué pasa ahora?
—Obviamente no estaremos más en la clase de pintura—dice Erik.
El doctor le agradece. Cuando Erik ha desaparecido en la sala, dice—: Después de lo que experimentaste el año pasado, estoy preocupado por el efecto que esto tendrá en ti,¿Puedo preguntar cómo te ha tratado Loris?
Cierro los ojos, mientras un torrente de sensaciones lava sobre mí. Él dentro de mí, yo manteniéndolo presionado. Quiero que tengas el control de esto, me susurró. —Bien —digo. Mejor que bien.
—¿Bien? Ha sido descrito como controlador. Como que tiene mal genio.
—Nunca he visto eso... —Me fui apagando. Lo he visto—. Yo... quiero decir, estaba muy enojado y molesto la otra noche, pero se calmó rápidamente.
—¿No te ha asustado? ¿Trató de forzarte?
Lo único que me asustó es lo mucho que siento por él. —No. Ha sido lo contrario a todo eso.
Su ceño se frunce. —Me temo que sin toda la información, no puedo darte la debida orientación al respecto. Es una de esas enredadas situaciones donde las simples reglas de ética son difíciles de aplicar, por lo que tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo para cubrir todas las bases. Evidentemente, no puedes estar al tanto de cualquiera de los detalles del caso Scarlett de aquí en adelante.
—Entiendo.
—Me pondré en contacto con el señor Karius para ofrecerle servicios terapéuticos gratuitos. Independientemente de lo que ha hecho a su hermana, tenemos cierta responsabilidad por su bienestar, o por lo menos asegurar que no hemos hecho ningún daño.
Hago una mueca al pensar en la expresión de Loris mientras entregaba a Erik la tarjeta del seguro de su hermana. Parecía triste y asustado por ella. Recitó sus recetas como si las supiera de memoria. Le dijo que traería su ropa si era internada. Luego nos dejó llevárnosla y ni siquiera intentó detenernos. ¿Fue todo una actuación para encubrir sus abusos de control?
Si es así, se merece un maldito Oscar.
—Me gustaría que vuelvas a entrar en terapia —continúa el doctor—. Esto puede haber sido un desencadenante para ti, y estoy seguro de que quieres seguir adelante de una manera saludable. No puedo decirte que suspendas tu participación en sus clases, pero recomiendo encarecidamente que hagas exactamente eso.
