- Por favor cuídamela. Es mi mayor tesoro.
- Puedes confiar en mí, Miriam. Sólo la cogeré está vez.- le respondí con una grata sonrisa.- Mañana te prometo que cogeré el autobús.- Me monté en la moto verde que me prestó. - Pero es que no me da tiempo...
- Ya te dije que pusieras el despertador antes. Más vale que llegues temprano en tu primer día... Sabes, tengo un mal presentimiento.
- No pasará nada. Quédate tranquila.- comencé a arrancarla, pero no funcionaba.
- Ves lo sabía. - cogió el manillar de su preciada y vieja vespa.- No has escuchado las indicaciones de como se arrancaba.
Había tratado de explicarme los trucos que tenía para que funcionara mientras bajaba por las escaleras. Se me había olvidado que Cristina descansaba hoy y no podría llevarme con el coche. Tampoco era plan despertarla con el mal genio que gasta por las mañanas. El autobús también se escapó, así que decidí pedirle a Miriam su vieja moto como último recurso.
Hizo varios movimientos con la llave y el acelerador, y arrancó.
- Recuerda, si tienes algún problema llámame.
- No tendré problemas.- le confirmé y empecé a andar con la moto.- ¡Adiós!
[...]
Unos veinte minutos de viaje tarde en llegar a Valdebebas, la ciudad deportiva del Real Madrid. Era gigantesco, estaba flipando.
Llegué a la zona privada de aparcamiento y dejé allí a la moto de Miriam. Miré la hora, eran las ocho y seis minutos.
Pensaba que iba a llegar más tarde.- ¡Lucía!- escuché la voz de Camille que me llamó nada más traspasar la puerta. Iba vestida igual que ayer, pero esta vez su pelo estaba amarrado en una coleta.- Buongiorno.
- Buongiorno- contesté de igual forma cuando llegué a su lado.
- ¿Estás nerviosa por tu primer día?- comenzamos a andar por los pasillos.
- Sí, un poco si.- admití. - Pero con muchas ganas de empezar.
- Es normal, ¡esa es la actitud, signorina! - entró a su despacho a coger unos papeles.- Vamos a por tu uniforme.
- Está bien.
- Como ya verás los pasillos están casi vacíos. Los jugadores llegarán sobre las diez, a no ser que tengan alguna entrevista o algo. A mi preferiblemente me gusta llegar a estás horas para empezar a organizarme.
[...]
- ¡Buongiorno, chicos!- Cam exclamó entrando en el gimnasio. - Os voy a presentar a la chica nueva que trabajará con nosotros.- Me miró ya que me había quedado en la puerta.- Vamos, no te van a comer.
Dí pequeños paso para adentrarme en la habitación. Media plantilla del Real Madrid estaba enfrente de mi en este instante.
Cam pasó un brazo por alrededor de mi cuello.
- Ella es Lucía, la fisio en prácticas. De momento estará un temporada con nosotros trabajando.
Todos corearon un "bienvenida" a la vez, aunque otros comentarios se colaron como "¿una chica?".
- Buenos días a todos- me dirigí mostrando mi mejor sonrisa e intentando disimular mis nervios.
- D'accordo, Gareth y Carvajal veniros conmigo. Nacho tu te irás con Lucía. - Me pasó un informe.- Hay está el informe médico.
- Genial, ¿tu eres Nacho?- le pregunté cuando lo tenía enfrente y me miró con el ceño fruncido. - Ya se que debería saberlo, pero no soy muy seguidora del fútbol. Prometo que me los aprenderé - los dos reímos.
- Pues sí soy yo.
Me acompañó hasta el sótano donde estaba la sala de fisioterapia.
- Equince de rodilla izquierda.- murmuré leyendo el informe. - Échate el camilla para que la revise.- Él me obedeció y me puse los guantes y comencé a revisarlo.- Parece que no es muy grave. ¿Estos días atrás te han hecho rehabilitación?
- Sí, me lo hice en el mundial, en el último partido. Cam y algunos fisios me lo han hecho.
- Muy bien, creo que podrás jugar el próximo partido. - le sonreí - ahora ven, vamos a montarte en esta máquina de allá - le señalé y ayudé a levantarlo.
Entonces la puerta se abrió de golpe exaltando a los dos.
Era el mismo chico de ayer. Venía con la mano apoyada en su cabeza, mientras hacía ciertas muecas de dolor.- ¿Qué quieres?- le pregunté sentando a Nacho en la máquina. El chico se apoyó en la camilla que segundos antes había estado su compañero.
- ¿Y Cam dónde está? - dijo tumbadose en la camilla tocandose la frente.
- En la otra sala.
- ¿Te ocurre algo, tío?- me quitó de la boca Nacho.
Antes de que contestara la puerta se abrió.
- Pisha, ¿estás bien?- dijo el chico moreno que acababa de entrar riéndose. - No pensaba que la pelota iba a rebotar en el palo para después darte en la cabeza.
- Calla, estoy hasta mareado. Esta te la devuelvo, Isco.
- A ver - se acercó y le tocó la frente.
La puerta se volvió a abrir dejando paso a dos más.
- ¿Cómo va la cabeza Marco?- dijo Sergio Ramos, era unos de los únicos que conocía.
El otro acompañante empezó a registrar el frigorífico que teníamos para guardar la medicación.
-¿¡Qué estás haciendo!?- le grité acercándome. - No tienes permiso a tocar nada de esto.
- Anda Lucas, ya te han regañado- rió el primer acompañante.
- ¿Eres la nueva?- Lucas dijo cerrando el frigorífico.
- La misma, y ahora largo de aquí. - les dije.- Esto es una consulta, estoy atendiendo a un paciente a si que por favor. ¡Fuera de aquí!
- Vaya humos...- respondió Isco.
- ¡He dicho que fuera!- encaré de nuevo abriendo la puerta he indicando que salieran. Al fin se marcharon.
- Vaya, a sido impresionante - dijo Nacho asombrado, mientras peladeaba en la máquina.- Hasta has echado a Isco.
- Oye, ¿y a ti que te pasa?- me acerqué al chico que estaba en la camilla.- Sí te han golpeado en la cabeza deberías ir al médico.
- Ya, pero es que están de reuniones con el presi, entonces decidí buscar a Cam y no la encuentro.
- Déjame ver- Suspiré apartando la mano de la cabeza. - Deberían hacerte una radiografía. - fuí al frigorífico a para coger una bolsa de hielo.- Lo tienes inchado, pero no creo q que sea grave.¿Cómo te llamas?- le puse la bolsa en la zona afectada.
- Marco Asensio.
Lo busqué en el informe y puse lo que le ocurría.
- Nacho, ¿tú podrías llevarme a casa?- Marco preguntó mientras intentaba levantarse haciendo muevas de dolor.
- No, equince de rodilla. Me voy con Lucas y su mujer. Dudo que te dejen ir.
- No puedo ni ponerme en pie.
- Tal vez yo te pueda llevar.- interrumpí escribiendo los informes de Nacho.
- ¿Quién, tú? No te conozco de nada.
- Vamos, no soy una acosadora. Tienes la cabeza bastante mal. No debes esforzarte. ¿Qué dices, aceptas?
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∂єℓι¢αтє 《MA》#1
Novela JuvenilElla, una secilla fisioterapeuta con problemas que acaba de finalizar su carrera, termina en prácticas con unos de los mejores equipos del mundo. Él, unos de los mejores jugadores del mundo comido por la fama, prensa... y un gra GRAN ego. ...Y si c...