《17》Mɪᴇᴅᴏ

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》Marco《

- Joder, tío no te rayes más. Es solo una tía. - Soltó frustrado Álvaro por el teléfono. - Esta noche Lucas ha organizado una fiesta en su casa. ¿Por qué no vienes y te despejas un poco?

- No, sé. Salir de fiesta no creo que sea lo mejor para mí en este momento. - me tiré al sofá de mi casa.

- Marco, vamos. ¿Cuándo más nos podremos reunir todos si no vienes? Me paso el año en Inglaterra. Además, van a ir todos los hijos de los jugadores, no va a ser nada del otro mundo.

- En eso te doy la razón.- escuché el llanto de un bebé por el móvil. - Papi, creo te están llamando. - unos segundos después escuché a Alice gritándole en italiano. Álvaro le respondió de igual forma.

- Perdona, Marco. Los peques me llaman, hora del baño.

- Está bien super papi. Dale un saludo a Alice y un besazo a los mellizos de mi parte.

- Yo se lo daré. Nos vemos a las diez, bro. No me falles.

- Que sí, pesado. - reí y colgué.

》Lucía《

- ¿Por qué me metes en esto?- solté indignada acercándome a él. - Me has tratado siempre como un juguete... y ahora me haces esto. Ya no...- pensé antes de decir que ya no estábamos juntos. Su reacción podía ser peligrosa.

- Lucía, yo te quiero. No deseo ponerte en peligro. - dió una calada a su cigarro. Puso su mano en mi mejilla. A duras penas le miré a los ojos. Me costaba tanto mantenerle la mirada.

- Eso has dicho siempre. Estoy harta de tus tonterías... no puedes pedirme que haga eso.- dije con voz temblorosa, mientras con su mano acariciaba mi mejilla. Estaba apunto de llorar.

- ¿Me estás diciendo que prefieres al pijo futbolista ese antes que a mi?- paró. Agaché la mirada.- Sí no consigues ese puto dinero me meterán en la cárcel... y tu no te irás de rositas. Ellos te conocen y harán cualquier cosa por hacernos daño.

- ¡Leo, he dicho que no pienso robarle a Marco para pagar tus putas deudas!- grité alejandome cansada de la conversación. Saqué valor y dije.- Ya no estamos juntos. Me da igual que te metan en la cárcel, púdrete.- me acerqué a mi moto para montarme. Él me agarró con fuerza del antebrazo.

- Te estoy diciendo que tú también estás en el mismo barco. Tú y tu nuevo novio. - Ahora si quería matarlo. - A los tíos que les debo dinero son con los que se peleó en el semáforo. Por eso no pude hacer nada para defenderte.- si claro...- El cabecilla de la banda fue el que se lió a hostias con él. Que sepas que os tiene fichados.

- ¿Qué?- esto era horrible.- Por favor Leo, tienes que hacer algo. No puedes dejar que él lo pague, no tiene culpa de nada.

- Pues quítale esos cuarenta mil euros y todo se quedará en paz.

- ¡No puedo, no quiero!

- ¿Prefieres que le pase algo? Esa gente es muy mala. Son capaz de matarnos. Es una puta mafia.

- Todo estoy es culpa tuya, cabrón.- Mi llanto estalló. Empecé a pegarle golpes en su torso.- He estado toda mi vida como una tonta. Tuviste mi corazón en tus manos y lo
destrozastes.

∂єℓι¢αтє 《MA》#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora