Ella, una secilla fisioterapeuta con problemas que acaba de finalizar su carrera, termina en prácticas con unos de los mejores equipos del mundo.
Él, unos de los mejores jugadores del mundo comido por la fama, prensa... y un gra GRAN ego.
...Y si c...
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Minutos antes de que las doce de la mañana llegaran, los jugadores salieron al campo. Calentaron un poco antes de que comenzaran el partido. Entonces aproveché y me acerqué a saludar a Marco.
- Hola, princesa.- sonrió al verme con esa forma peculiar en él. Me retiró en pelo de la cara para darme un suave beso.- ¿cómo está mi chiquitín?- llevó su mano a mi barriga.
- Un poco revoltoso, no te voy a mentir. Casi no he podido pegar ojo. Acaba de descubrir que puede mover sus piernecitas o algo porque no ha parado de moverse en toda la santa noche.
- Ya se está pareciendo a su padre.
- No me digas eso.- hice un puchero.- Todavía me queda la mitad del embarazo y acaba de empezar.
- Las consecuencias de llevar a un Asensio dentro. Pero tú puedes con eso y mucho más. Espero que saque el resto de lo demás a ti.
- Porque si no vaya un desastre.- reímos los dos y juntamos nuestras frentes.
- ¿Marco, hoy juegas de titular?- rodé los ojos nada más verla. Que pesada...
- Berta.- se separó al segundo de mí. - Claro, por eso te invité a verlo. Espero que hoy no me sustituyan y pueda jugar los noventa minutos.
- ¿Piensas animar al Sevilla?- rió ella refiriéndose a la camiseta del delantero portugués. Sonreí cínica, ante su falta de gracia. - Voy a ser la única que anime al pobre Marco.- se refirió a la camiseta del número veinte que llevaba. - ¿O es que con esa barriguita no te cabe? Tampoco es tan grande, seguro que el niño saldrá a su madre en eso.
¿Acaba de decir que mi hijo es pequeño? Al igual que su madre... Esta no sale de aquí viva.
- ¿Sabes que bonita? No hace falta ser grande para hacer todo lo que propongas en la vida. Prefiero que sea pequeño antes de que sea un modelo sin cerebro como otras personas, que no tienen valores ningunos.- me refería a ella.- Pensar que uno es inferior por su aspecto es caer muy bajo Berta. Cambia tu forma de pensar guapa, y no des lugar a pensar que en la barriga de tu madre sólo se te desarrolló tu cara y tu mala leche. Porque desde luego las neuronas no se quedaron bien.- ella comenzó a abrir la boca apunto de estallar.- Pero todo esto te lo digo de corazón. - palmeé su hombro.
- ¿Cómo te atreves?- me cogió con fuerza el brazo.
- Te lo has ganado tú, maleducada. - le dije sin perder ni un segundo los modales. Por una vez en mi vida me estaba comportando sin sacar el león que llevaba dentro.- Ahora debo de irme. Suéltame.
- Venga chicas, tranquilizaos. - intervino Marco separando su mano de mi antebrazo.
- Te voy a...- se tragó las palabras. Seguramente por la presencia me Marco. Pero se acercó a mí oído y dijo.- Te mataré, me quedaré con Marco, porque es mío. Entonces me quedaré con tu estúpido hijo porque tu estarás muerta y tendré tres hijos más con él...