ᑕᗩᑭITᑌᒪO 25
- ¿Cuándo nos pensabas decir que estas embarazada?- volvió a insistir mi amiga por décima vez. - Nos hemos tenido que enterar por la televisión.
- Chicas, sólo tenía que encontrar el momento. Dentro de unas horas tenemos la siguiente cita con el médico. Os enseñariamos la ecografía... No pensaba que todo iba a salir así de mal.- me recliné en el sofá con la mirada puesta en la pantalla.
Había sido la noticia del día, potarle a aquella copa fue más fuerte que cuando Ramos tirara la de la Copa del Rey desde el autobús. Ahora las revistas del corazón no paraban de meterse en el tema coaccionado hasta afirmar nuestro embarazo.
- La verdad es que ha sido muy épico todo.- opinó Miriam a mi lado. - Pero creo que te has precipitado con esto. Sois demasiado jóvenes. A mí me hubiera dado algo si eso me pasara.- cogió mi mano.- Con todo y con eso, va a ser mi sobrino/a y lo querré con todo mi corazón. Tienes todo mi apoyo.
- Oh, muchas gracias. - sonreí desprendiendo dulzura, y apreté nuestra unión.- No estaba nada planificado. Es una auténtica sorpresa.
- ¿Y qué piensas hacer con él? Tenemos poquísimo espacio como para meter todos los artilugios de un bebé. - dijo Cristina admirando en apartamento desde su punto de vista.
- No lo sé, aún estoy de dos meses. Le encontraremos solución. Si no duermo yo en alguna ventana, o incluso en la encimera de la cocina, encima de la lavadora... ¿Qué más vamos a hacer?
El timbre sonó, haciendo un silencio entre nosotras. Cristina se levantó con un suave impulso. Miró por el ojo de la puerta y sonrió. Miriam preguntó que quién era en un suave susurro. Esta no respondió y la abrió.
- ¡Qué ilusión me hacía conocerte!- gritó mi amiga y se lanzó a abrazar a Marco. Este tardó en responder.
- Vaya, no sabía que tenía fans en esta casa. - rió una vez que se separaron.- Me alegro por ello... ¿y tú eres?
- Cristina, Cris, Criti, pero puedes llamarme como prefieras.
- Vaya, Cris. Creo que se te olvida que es el novio de nuestra querida amiga.- llegó Miriam riendo a su lado. - Soy Miriam, a mi puedes llamarme nada más que por mi nombre.- le dió dos besos tras terminar de presentarse.- No es por ser borde, si no prefiero no tener diminutivos.
- ¿Cómo está mi garbancito favorito?- se dirigió hacia mí. Me senté bien en el sofá para acercarme a él. Me dió un corto beso que dejaron a mis amigas sin respiración.
- Bien, aquí estamos. Con flojeritis aguda.- reímos.
- ¿Has tenido más malestares?- se sentó a mi lado.
- ¿Tener muchísimo sueño cuenta? Me siento como si pesara toneladas y cuando estoy tumbada mis ojos se cierran solos.
- Eso no es nada nuevo. Desde que entramos a la guardería se quedaba dormida encima de la plastilina. - contó Cristina. - Espero que el peque no le salga en eso sino quiere quedarse con pegotes de masa en el pelo hasta la comunión.
Rodé los ojos ante en comentario.
- Eres demasiado graciosa.
- Que pena no haberte conocido en ese entonces. - dijo Marco contagiado por la risa de mis amigas y yo le di un suave golpe molesta.- Oye, he traído algo para ti. No ha sido fácil de encontrar, pero aquí lo tienes.
- ¿Qué es?- sacó una bolsa de papel de la tienda del Real Madrid. - Ábrela.
Cogí el primer regalo. Lo abrí con la animación de las chicas.
- Como no...- reí. Era una camiseta pequeñísima del Madrid. En el dorsal ponía el número de su padre y el nombre "Asensio Jr"- Jo... que monada.
- Nada más nacer quiero que se lo pongamos.
- Uh... ya veremos.- reí ante la cara de decepción que puso.- No seas tonto, pues claro qu sí.
Cogí el siguiente paquete. Este era más pequeño que el anterior. Las lágrimas se me saltaron emocionada ante el regalo. Un chupete con el escudo de mi equipo, de mi ciudad, mi Granada. El escudo rojo y blanco estaba en el centro del chupe y el la parte baja ponía "Uno más en la afición" en cursiva.
- Vaya, ¿cómo has conseguido todo esto?
- Contactos, querida.- sonrió y lo abracé. - Venga, será mejor que te vayas preparando para la eco. No quiero que nos pille el toro y lleguemos tarde. Además, no me puedo aguantar las ganas de verlo.- posó su mano ligeramente en mi plana barriga.
- ¡Que monos son!- dijo Cristina mirándonos con afecto. Había cogido un pañuelo y se limpió sus lágrimas imaginarias.
○ ○ ○ ● ○ ○ ○
- Bueno, ahora te voy a echar este gel por la zona de tu barriga. Levanta la camiseta y desabrochate un poco el pantalón.- me indicó la medica. Seguí lo pasos. Miré a Marco. Desde que habíamos llegado no había nadie que le quitara la sonrisa de la cara.
- Estoy súper nerviosa.- le dije y entrelazando nuestras manos.
- Tranquila, todo estará bien.- me echó el pelo hacia atrás.
- Aquí va. - cogió el aparato y lo empezó a pasar a lo largo de mi estómago.- Vale, vamos a buscar al pequeño.
Los dos fijamos la mirada en la pantalla. Todavía se veía todo oscuro.
- ¿De nueve semanas has dicho que estás?
- No, de once.
- Vaya, has esperado demasiado para venir. Debe de estar bien escondido porque apenas se nota que estas embarazada. ¡Mirad lo he encontrado!- mi corazón dio un salto de alegría.- ¿Veis esa manchita de ahí? Esperar voy ha acercarme un poco más...
Era la primera vez que veía a mi bebé. Las lágrimas de los dos salieron a la luz. No se parecía nada a mis expectativas... era un momento tan precioso.
- Ya se puede ver lo que es. ¿Qué quieren los papis que sea?
- Yo quiero una niña de papá. - Marco río aún con los ojos brilloso al sentir el ritmo del corazón del bebé.
- Y yo prefiero un niño. Me encantan... pero lo que de verdad importa es que esta sano. Con eso me sobra y me basta.
- Pues es...
○ ○ ○ ● ○ ○ ○
¿Y vosotras qué preferís, mini Asensio o Asensia 😍😄?
ESTÁS LEYENDO
∂єℓι¢αтє 《MA》#1
Novela JuvenilElla, una secilla fisioterapeuta con problemas que acaba de finalizar su carrera, termina en prácticas con unos de los mejores equipos del mundo. Él, unos de los mejores jugadores del mundo comido por la fama, prensa... y un gra GRAN ego. ...Y si c...
