∂єℓι¢αтє 《MA》#1

《8》Nᴏᴛɪᴄɪᴀ ᴅᴇ Pᴏʀᴛᴀᴅᴀ

- Lucía, ¿Crees qué podrás con todos?- Cam preguntó mientras tomaba anotaciones en su típica libreta.

- Sí, claro.- afirmé segura.- Si tengo algún problema te avisaré, pero todo está controlado.

- Grazie mille, es que siento que te estoy dejando responsabilades.

- No te preocupes, no me estás dejando tanto. Sólo quedan dos horas para terminar y hemos terminado de explicar todos los ejercicios . Vete tranquila.

- Grazie.

Cam recibió una llamada de su hijo. Al parecer su marido había tenido un desafortunado accidente de coche. Tenía leves lesiones, pero lo han llevado al hospital. Se ha tenido que marchar, dejándome al mando con todo el trabajo.

Estaba en el campo observando como los jugadores trabajaban en uno de los campos de entrenamiento. No había muchos debido a las entrevistas previstas para hoy.

- ¿Cómo te llamas?- preguntó Isco mientras saltaba los obtaculos para calentar. Yo seguí con lo mío, rellenando informes.- Ya sé que no hemos empezado con buen pie... pero por lo menos mírame. Me siento ignorado.

Yo lo miré y le sonreí sarcástica.- Vaya... Así que el gran Isco Alarcón se siente ignorado por no tener a sus amigos merodeando.

- No es mi culpa que hayan querido entrevistarme antes. Ahora dime, ¿cómo te llamabas?

- No te interesa.

- Vamos, no estuve cuando te presentaron. Debería saber el nombre de la chica que está cuidando de mis piernas... ¿no crees?

- Lucía.- Me acerqué a él y le sonreí.

- Pensaba que no lo ibas a decir.

- Sólo lo he hecho porque eres uno de los pocos andaluces que hay en el equipo.

- Ahora que me fijo... tu acento se me hace familiar. ¿Eres de Málaga?- negué.- ¿Huelva?

- Tampoco, no hace falta que te vayas tan lejos.-reí- Somos como vecinos.

- Granada- asentí.

- Es una pena que el Granada este en segunda. No podremos ir a ningún partido.

- Sabes, me has caído bien. Y no sólo por...

- Isco, no le robes la novia al mallorquín!- gritó Lucas que acababa de llegar al campo. Yo me ofendí ante el comentario.

- Que te quede claro Vázquez, no soy de nadie. -contesté mirándolo mal. Este y los otros jugadores de su alrededor se echaron a reír.

- ¿Enserio, por eso ayer se tiró a romperle a un tio la cara para defenderte?

Sentí una punzada en el pecho. Sentía como mis manos se llenaban de sudor, lo que significaba que estaba nerviosa.

-¿De qué hablas?- andé hacia él.- Sólo lo llevé a su casa

¿Marco se lo a contado?

- Eso no es lo que dice la prensa. Salís en todas las portadas de los periódicos deportivos.-desbloqueó su móvil y me mostró una de las portadas de las que hablaba. Al parecer uno de los transeúntes que estaba por la zona reconoció al jugador y nos sacó una foto en el momento que le revisé las heridas.

- Asensio defiende a su nueva novia- leyó el malagueño el titular.- ¿Alguien me lo explica?

- No me lo puedo creer.

- Hay muchas más fotos así. Habéis sido más noticia que Cristiano y su nueva llegada a la Juve.

- ¿Sabes si ha venido Marco?

- Acaba de entrar en la sala de prensa. Debe se haberse quedado con la misma cara que tú.

- No, no. no... dime que esto es un sueño.- cogí a Isco de los hombros. - ¡Dilo!

- Lo siento cariño, es la pura realidad.

Sentí como mi corazón aumentó su ritmo y cada vez estaba más nerviosa.

- No llevo ni una semana aquí y ya me van a despedir- me alejé de ellos y me senté en un banquillo.- Ya decía yo, estaba aguantando demasiado.

- Oye, no te preocupes. No te van a echar por eso. Podría pasarle a cualquiera. Los dos hicisteis muy bien.- Lucas se sentó a mi lado y pasó su brazo por mi espalda- Creeme, si dicen algo de eso aquí tienes mi apoyo para defenderte. Isco también.

- Claro, aquí tienes a tu compae para defenderte- me hizo reír por hacer referencia a mi ciudad al decir esa palabra.

- Ahora cuéntanos qué pasó en realidad.

[...]

- Ese Leo es un capullo integral.- insultó Isco.

- Su objetivo es arruinarme la vida... y lo está consiguiendo.

- Denúncialo, no tienes derecho a aguantarlo- pidió Lucas.

- Tengo miedo a hacerlo.

- No debes de tenerle miedo. Pide una orden de alejamiento, si quieres te acompañamos.

- No hace falta chicos. - suspiré- Gracias por acompañarme hasta la salida, sois muy amables.

- Te llevo a casa- ofreció Isco.

- Voy a comer con unas amigas aquí cerca.- mentí- Además, no quiero salir con otro futbolista en la portada, pero gracias.

- Nos vemos entonces. - se despidieron.

Volví a entrar para pedir un teléfono. El mío se había quedado sin batería y urgentemente necesitaba pedir un taxi. Una vez enfrente del mostrador una voz me paró.

- Lucía.

- Marco... ¿qué quieres?- su mirada era muy seria, supuse que no se iría a disculpar por el trato de anoche.

- Tengo que hablar contigo.