- Perdón, perdón, perdón...- le dije a Cam al llegar.
- Regazza, ¿por qué no has cogido el móvil?
- No sé ni donde lo he metido, te pido mil disculpas.
- Tienes que estar atenta. Corre, ponte el uniforme. Te esperamos en el campo para hacernos una foto todo el equipo médico.
- Está bien, Cam. En seguida estaré allí.- corrí al vestuario. Saqué de mi taquilla el uniforme de fisioterapeuta e intenté tardar lo menos posible en cambiarme. Me puse mi pase y salí. Con paso rápido me dirigí al campo. Tras atravesar la veintena de periodistas que estaban atascados en la puertas del césped llegué. Julen Lopetegui, Florentino y demás directivos posaban en una fotos en el centro del Bernabeu.
《¿Dónde se encuentran Cam y los médicos?》
- Vaya, pero si está aquí mi ángel. - dijeron a mis espaldas. Era Romeo, el chico que conocí en el autobús. Con los encuentros diarios en los pasillos habíamos entablado confianza, y había decidido llamarme por ángel, por salvarle aquel día.
- Sí mi cámara favorito, ¿qué estás grabando?
- Pues ahora vamos a empezar con algunas entrevistas con directivos y médicos sobre el estado del club. ¿Y tú? Pareces perdida.
- Ando buscando a mis compañeros del equipo médico. Cam me ha dicho que nos van a hacer una foto grupal, pero no sé dónde están.
Una chica rubia de ojos esmeraldas y piel pálida se acercó a nosotros saludando cordialmente.
-Hola, ¿he tardado mucho?- preguntó a Romeo con una sonrisa que exaltaba sus gruesos labios carmín. Iba demasiado maquillada y arreglada. Tenía un vestidos blanco de tirantes que le quedaba genial. Comparada conmigo que parecía que con mi pelo se había peleado un gato, casi nunca me hecho maquillaje,y el polo y pantalón olgados que llevaba... Estaba hecha un verdadero desastre, no le llegaba ni a la suela de los zapatos... o tacones en este caso.
- Un poco sí, ya deberíamos de haber entrevistado a Lopetegui.
- Lo siento mucho, he tenido un problema en la peluquería. Se habían equivocado en darme la cita... ¿Tú quién eres?- hasta ahora no se había dado cuenta de mi presencia.
- Ah... yo soy Lucía, una fisioterapeuta.
- Encantada, soy Beatriz.- me dió dos besos. Noté como su acción era fría, mantenía una falsa sonrisa.- Periodista del Real Madrid televisión.
- Igualmente. - sonreí como mejor podía.
- ¡Regazza, andiamo!- los gritos de Cam provinentes del centro del campo me alertaron de que esa regazza era yo.- ¡Nos toca la foto, no tenemos todo el día, linda!
- Me llaman. Un placer conocerte Beatriz.
- Lo mismo digo.
Corriendo marché al lugar de la foto. Me puse en un extremos, al lado de Cam. Y ahora es cuando viene el dilema, no sé sonreír en las fotos. Siempre me pongo nerviosa y parece muy forzada. Como pude puse mi mejor cara y la foto se disparó.
- Muy bien, ha salido estupenda. Ya pueden marcharse. - anunció el fotógrafo y nos dispersamos.
- Linda, necesito que me acompañes a las entrevistas.
- ¿Qué? Cam yo no pienso permitir que me entrevisten. Con lo extresada que me siento en esos momentos seguro que suelto una tontería o meto la pata.
- Tú solo tienes que estar allí sentada, si te preguntan algo yo responderé por ti.
- Pero es que...
- Es que nada, tienes que venir...
- Perdonen, ¿sabes dónde están los futbolistas?- un hombre de mediana edad con pelo canoso intervino a preguntarnos.- Llevo un pase Vip para verlos, no me he colado ni nada, si es lo que están pensando.
- Oh, nada de eso, le creemos. ¿Ha preguntado a los de seguridad?- respondió con amabilidad Cam.
- Sí, dicen que están muy ocupados con lo de las entrevistas. No se me permite que vaya por Valdebebas sin un acompañante que trabaje aquí. ¿podrían ayudame?
- Claro, Lucía tu lo acompañarás. Están en la sala de entrenamiento. En una hora o así saltarán aquí al campo para que puedan verlos.
- Estupendo, muchas gracias señorita.
- Ya no hace falta que me acompañes. - susurró Cam en mi oído, lo cuál me alegró. Por lo menos no me tenía que entrevistar.
- Bueno, pues venga.
- Espera que venga mi hijo. ¡Igor!
Llamó a un muchacho que charlaba con un guardia de seguridad. Este se volteó y llegó corriendo.
- No hace falta que preguntes más, esta chica tan maja nos lleva.
- Genial. - sonrió. Estoy deseando verlo.
-Pues venga seguidme.- comencé ha andar unos pasos delante de ellos.
- ¿Está muy lejos la zona esa de entre entrenamiento?- preguntó el hombre para romper un poco el hielo.
- Bueno, eso es de lo más cercano que en Valdebebas te puedes encontrar. - le dije. - Aún así está lejos. Esto es como un laberinto, si no lo conoces bien te pierdes. Al el constructor de esto se le fue la pinza haciendo cosas.
- La verdad es que sí.- dijo el chico.- Es espectacular por fuera pero por dentro tiene su trabajo.
-Yo acabo todos los días con los gemelos cargados. Menos mal que eso me lo puedo curar yo después.
- ¿En qué trabajas aquí?
- Bueno, soy fisioterapeuta... en prácticas. Al acabar la carrera y el máster heché curriculums por todos los espacios deportivos que exigían fisios, y me llamaron de aquí.
- Eso es una suerte. A mi hijo de pasó más o menos lo mismo.
- ¿Así, qué te pasó a ti?- pregunté al chico.
- No, yo no. Es mi hermano, es futbolista del Real Madrid.
- A que bien. ¿Quién es? A lo mejor ni no conozco, llevo las lesiones de los suplentes.
- Marco Asensio. - reveló el padre y me quedé de piedra.- ¿Qué pasa, lo conoces?
- Cla... Claro. - Ya habíamos llegado a la puerta de la sala de entrenamientos. - Esperarme aquí fuera. - entré dentro y fuí a buscarlo. Estaba al final charlando con Isco y Lucas mientras corrían por la cinta. - Marco acompáñame, tienes visita.
- Eh, ni un hola a tus mejores amigos. - Lucas interrumpió.
- Hola chicos.-reí.- Vamos Asensio, ven conmigo y no pongas cara de pasmarote.
- Yo no espero visita hoy.
- Pues yo te digo que sí. Luego nos vemos chicos.- despedí de Isco y Lucas.
- ¿Quién es?
- Ya lo verás, no me seas impaciente.- abrí la puerta. Los ojos del chico se iluminaron al ver a sus familiares. Se abalanzó a abrazar a su padre para después unirse con su hermano.
- Cuánto os echaba de menos- gimió Marco. Oh no, está llorando.
- Nosotros a ti también hijo. Queríamos darte una sorpresa.
- Y lo habéis hecho. ¿Cuándo habéis llegado?
- Ayer por la noche - respondió Igor.- Llamamos al club y nos dieron estos pases para entrar sin problemas.
- Me alegro muchísimo de este encuentro tan íntimo, pero yo debo marcharme.- dije un poco incómoda por la situación
- Muchas gracias, Lucía. - agradeció Marco.
- No es nada.- sonreí. Antes de alejarme un poco de allí escuché.
- Hola mi amor, ¿no decías que ibas a venir a verme?
Me giré y ví a Beatriz, la reportera besando a Marco. Algo en mi corazón se astilló.
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∂єℓι¢αтє 《MA》#1
Genç KurguElla, una secilla fisioterapeuta con problemas que acaba de finalizar su carrera, termina en prácticas con unos de los mejores equipos del mundo. Él, unos de los mejores jugadores del mundo comido por la fama, prensa... y un gra GRAN ego. ...Y si c...
