《13》Sᴏʀᴘʀᴇsᴀ Y Dᴏʟᴏʀ

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- Perdón, perdón, perdón...- le dije a Cam al llegar.

- Regazza, ¿por qué no has cogido el móvil?

- No sé ni donde lo he metido, te pido mil disculpas.

- Tienes que estar atenta. Corre, ponte el uniforme. Te esperamos en el campo para hacernos una foto todo el equipo médico.

- Está bien, Cam. En seguida estaré allí.- corrí al vestuario. Saqué de mi taquilla el uniforme de fisioterapeuta e intenté tardar lo menos posible en cambiarme. Me puse mi pase y salí. Con paso rápido me dirigí al campo. Tras atravesar la veintena de periodistas que estaban atascados en la puertas del césped llegué. Julen Lopetegui, Florentino y demás directivos posaban en una fotos en el centro del Bernabeu.

《¿Dónde se encuentran Cam y los médicos?》

- Vaya, pero si está aquí mi ángel. - dijeron a mis espaldas. Era Romeo, el chico que conocí en el autobús. Con los encuentros diarios en los pasillos habíamos entablado confianza, y había decidido llamarme por ángel, por salvarle aquel día.

- Sí mi cámara favorito, ¿qué estás grabando?

- Pues ahora vamos a empezar con algunas entrevistas con directivos y médicos sobre el estado del club. ¿Y tú? Pareces perdida.

- Ando buscando a mis compañeros del equipo médico. Cam me ha dicho que nos van a hacer una foto grupal, pero no sé dónde están.

Una chica rubia de ojos esmeraldas y piel pálida se acercó a nosotros saludando cordialmente.

-Hola, ¿he tardado mucho?- preguntó a Romeo con una sonrisa que exaltaba sus gruesos labios carmín. Iba demasiado maquillada y arreglada. Tenía un vestidos blanco de tirantes que le quedaba genial. Comparada conmigo que parecía que con mi pelo se había peleado un gato, casi nunca me hecho maquillaje,y el polo y pantalón olgados que llevaba... Estaba hecha un verdadero desastre, no le llegaba ni a la suela de los zapatos... o tacones en este caso.

- Un poco sí, ya deberíamos de haber entrevistado a Lopetegui.

- Lo siento mucho, he tenido un problema en la peluquería. Se habían equivocado en darme la cita... ¿Tú quién eres?- hasta ahora no se había dado cuenta de mi presencia.

- Ah... yo soy Lucía, una fisioterapeuta.

- Encantada, soy Beatriz.- me dió dos besos. Noté como su acción era fría, mantenía una falsa sonrisa.- Periodista del Real Madrid televisión.

- Igualmente. - sonreí como mejor podía.

- ¡Regazza, andiamo!- los gritos de Cam provinentes del centro del campo me alertaron de que esa regazza era yo.- ¡Nos toca la foto, no tenemos todo el día, linda!

- Me llaman. Un placer conocerte Beatriz.

- Lo mismo digo.

Corriendo marché al lugar de la foto. Me puse en un extremos, al lado de Cam. Y ahora es cuando viene el dilema, no sé sonreír en las fotos. Siempre me pongo nerviosa y parece muy forzada. Como pude puse mi mejor cara y la foto se disparó.

- Muy bien, ha salido estupenda. Ya pueden marcharse. - anunció el fotógrafo y nos dispersamos.

- Linda, necesito que me acompañes a las entrevistas.

- ¿Qué? Cam yo no pienso permitir que me entrevisten. Con lo extresada que me siento en esos momentos seguro que suelto una tontería o meto la pata.

- Tú solo tienes que estar allí sentada, si te preguntan algo yo responderé por ti.

- Pero es que...

- Es que nada, tienes que venir...

- Perdonen, ¿sabes dónde están los futbolistas?- un hombre de mediana edad con pelo canoso intervino a preguntarnos.- Llevo un pase Vip para verlos, no me he colado ni nada, si es lo que están pensando.

- Oh, nada de eso, le creemos. ¿Ha preguntado a los de seguridad?- respondió con amabilidad Cam.

- Sí, dicen que están muy ocupados con lo de las entrevistas. No se me permite que vaya por Valdebebas sin un acompañante que trabaje aquí. ¿podrían ayudame?

- Claro, Lucía tu lo acompañarás. Están en la sala de entrenamiento. En una hora o así saltarán aquí al campo para que puedan verlos.

- Estupendo, muchas gracias señorita.

- Ya no hace falta que me acompañes. - susurró Cam en mi oído, lo cuál me alegró. Por lo menos no me tenía que entrevistar.

- Bueno, pues venga.

- Espera que venga mi hijo. ¡Igor!

Llamó a un muchacho que charlaba con un guardia de seguridad. Este se volteó y llegó corriendo.

- No hace falta que preguntes más, esta chica tan maja nos lleva.

- Genial. - sonrió. Estoy deseando verlo.

-Pues venga seguidme.- comencé ha andar unos pasos delante de ellos.

- ¿Está muy lejos la zona esa de entre entrenamiento?- preguntó el hombre para romper un poco el hielo.

- Bueno, eso es de lo más cercano que en Valdebebas te puedes encontrar. - le dije. - Aún así está lejos. Esto es como un laberinto, si no lo conoces bien te pierdes. Al el constructor de esto se le fue la pinza haciendo cosas.

- La verdad es que sí.- dijo el chico.- Es espectacular por fuera pero por dentro tiene su trabajo.

-Yo acabo todos los días con los gemelos cargados. Menos mal que eso me lo puedo curar yo después.

- ¿En qué trabajas aquí?

- Bueno, soy fisioterapeuta... en prácticas. Al acabar la carrera y el máster heché curriculums por todos los espacios deportivos que exigían fisios, y me llamaron de aquí.

- Eso es una suerte. A mi hijo de pasó más o menos lo mismo.

- ¿Así, qué te pasó a ti?- pregunté al chico.

- No, yo no. Es mi hermano, es futbolista del Real Madrid.

- A que bien. ¿Quién es? A lo mejor ni no conozco, llevo las lesiones de los suplentes.

- Marco Asensio. - reveló el padre y me quedé de piedra.- ¿Qué pasa, lo conoces?

- Cla... Claro. - Ya habíamos llegado a la puerta de la sala de entrenamientos. - Esperarme aquí fuera. - entré dentro y fuí a buscarlo. Estaba al final charlando con Isco y Lucas mientras corrían por la cinta. - Marco acompáñame, tienes visita.

- Eh, ni un hola a tus mejores amigos. - Lucas interrumpió.

- Hola chicos.-reí.- Vamos Asensio, ven conmigo y no pongas cara de pasmarote.

- Yo no espero visita hoy.

- Pues yo te digo que sí. Luego nos vemos chicos.- despedí de Isco y Lucas.

- ¿Quién es?

- Ya lo verás, no me seas impaciente.- abrí la puerta. Los ojos del chico se iluminaron al ver a sus familiares. Se abalanzó a abrazar a su padre para después unirse con su hermano.

- Cuánto os echaba de menos- gimió Marco. Oh no, está llorando.

- Nosotros a ti también hijo. Queríamos darte una sorpresa.

- Y lo habéis hecho. ¿Cuándo habéis llegado?

- Ayer por la noche - respondió Igor.- Llamamos al club y nos dieron estos pases para entrar sin problemas.

- Me alegro muchísimo de este encuentro tan íntimo, pero yo debo marcharme.- dije un poco incómoda por la situación

- Muchas gracias, Lucía. - agradeció Marco.

- No es nada.- sonreí. Antes de alejarme un poco de allí escuché.

- Hola mi amor, ¿no decías que ibas a venir a verme?

Me giré y ví a Beatriz, la reportera besando a Marco. Algo en mi corazón se astilló.

∂єℓι¢αтє 《MA》#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora