Solo dime Acepto ©

Capitulo 7

—Steven. — Dejo de abrazarlo y lo veo a los ojos. Quiero cerciorarme de que esto es verdad, que no es un sueño, que de verdad él está aquí conmigo.

—Mi tormento, te extrañe demasiado. — Seca mis lagrimas con sus manos, para luego hacerme cosquillas.

— No, ya, no hagas eso. — Rio a carcajadas, soy muy cosquillosa.

En eso Aurelio toma mi mano, su rostro esta serio, parece estar enojado. ¿Está enojado porque estoy saludando a mi hermano? ¿Esta celoso? No lo creo. Mi hermano no entiende la situación así que rápidamente me acosa con preguntas.

—¿Quién es él? — Lo señala, mi hermano tampoco tiene buena cara. Esta confundido.

— Soy su esposo. —Mi hermano retrocede un poco, busca en mi rostro algo que le indique que eso no es verdad, pero yo solo bajo la mirada. ¿Como decirle que nuestro padre me obligo? ¿Como explicarle que no puede hacer nada? Que mi vida ya esta unida a este hombre...

—¿Papá por qué no me dijiste nada? —Observa por encima de mi hombro y la furia es notable en sus ojos.

— Hijo todo paso muy rápido, tu hermana se enamoro y ellos tomaron la decisión de casarse. —Ni un leve temblor en su voz, cualquier persona le creería, pensaría que yo tome la decisión y que él no me orillo hacerlo. — Tú estabas en Europa, no tenia caso decirte nada.

— Claro que si papá. Es mi hermana, tengo todo el derecho. —Llena sus pulmones de aire, respirando para tranquilizarse. — ¿Cuándo fue la boda? — Pone su maleta en una esquina para que alguien luego la acomode en su antiguo cuarto.

—Hace poco menciona mi padre. — Mi padre se acerca a Steven y se saludan, luego mi padre le presenta su novia a mi hermano, mi hermano tiene la misma expresión que yo. Antes de entrar al comedor mi hermano me hace una mueca con su cara refiriéndose a la novia de mi padre, una mueca muy fea que me hace reír.

— ¿Que te causa tanta risa? — Su curiosidad hace aparición.

—La novia de mi padre. —Levanto mis hombros y rio interiormente, el también ríe.

La comida transcurre es silencio, cruzamos pocas palabras. Fue la comida más incómoda de todas. Mi hermano le lanza varias miradas serias a Aurelio y viceversa, no creo que estos dos se lleven muy bien que digamos. Terminamos de comer y nos despedimos de todos. 

(..........)

Estamos en el auto, saliendo de la que fue antes mi hogar. Mi hermano se quedará algunas semanas en los Ángeles, así que lo visitare.

—¿Quieres hacer algo en específico? —Sigue con su mirada en la carretera y yo me sorprendo por su pregunta. 

—Quisiera poder visitar a una amiga...— Extraño mucho a mi mejor amiga, a Taimarie.

—Perfecto...—Le digo la dirección y tiempo después llegamos a su gran casa, me bajo del auto y toco el timbre y una hermosa chica de ojos claros y pelo negro me recibe, es la hermana de Taimarie. Carla me abraza y sus ojos claro se iluminan y destellan felicidad.

—Carla, preciosa. — Le doy un abrazo muy fuerte y ella encantada lo recibe.

—Li, que bueno que pases por acá. —Me sonríe y yo miro que Aurelio se baja del auto, pero no viene a donde nos encontramos, solo recuesta sus caderas de su auto lujoso. 

—Si, pase para verlas un momento, las quería ver ya.

—Taimarie salió justo ahora... creo que va a tardar.

—Está bien, dile que le mando saludos y que pronto las visitare de nuevo. —Carla asiente, nos despedimos y vuelvo al auto. Aurelio como siempre suele hacer abre la puerta para que yo suba. Le agradezco y él me dedica una sonrisa, da la vuelta entra en su lado y enciende el auto. —¿Puedo poner la radio? — Aurelio me observa mientras sonríe y luego asiente, vuelve su mirada nuevamente a la carretera.