Me encontraba en el despacho de Aurelio, buscaba un papel y un lápiz para jugar con Nina un juego que aprendí hace muchos años. Consiste en que yo digo una letra y debemos buscar objetos, nombres, colores o animales con esa letra (de alguna manera debes o matar el tiempo).
Encuentro papel blanco en un cajón, pero algo llama mi atención... una foto de una chica... Tiene el pelo castaño, sus ojos son claros y es delgada. Esta junto a Aurelio quien sonríe como muy pocas veces lo hace. Los dos sonríen a la cámara, cuando volteo la imagen hay una dedicatoria.
"Los mejores momentos los paso junto a ti."
Atentamente: Tu amada...
Pienso y pienso pero nunca eh visto esta mujer antes, no tengo idea de quien es. Otra foto llama mi atención es una pareja, deben ser los padres de Nina y Aurelio por que sus facciones son muy idénticas.
Dejo las fotos donde estaban y salgo del despacho con los papeles y los lápices.
—Te tardaste demaciado.—Comenta Nina poniendo su celular en la mesa del comedor la cual estamos utilizando como escritorio.
—Deje mi teléfono en el cuarto... No suelo usarlo.—Me Levanto de la silla y me dirijo a las escaleras.— Lo buscare
Rápidamente subo las escaleras y veo mi teléfono cargando en la mesita de noche, cuando lo desbloqueo tengo muchos mensajes de Aurelio. Decido llamarlo y así no tener que responder todos esos mensajes. Cuando voy a marcar el número un ruido que proviene de mi cuartito donde esta mi ropa me asusta.
Me acerco rápidamente y Pamela a roto un perfume muy costoso. ¿Qué hace aquí?
Cuando la miro mejor tiene ropa casual. No esta en horas laborables, eso llama más mi atención y enciendo todas las alertas.
—¿Qué haces aquí?—Ella da un pequeño salto por el susto que le procoque y su expresión solo refleja miedo.
—Señora... Lo... Lo siento. No quería r...romperlo.—Aclara su garganta en diferentes ocaciones pero todas son fallidas, se encuentra asustada, sus ojos demuestran pánico, miedo.
—No estas en horas laborables. No debes estar aquí.
—Yo... Yo lo siento.
—No quiero tus disculpas. Quiero que me digas que haces aquí.
—Habla.— Tengo mucho interés en saber por que esta con mis cosas.
—No hacía nada. Ya le dije.
—No te creo.—Debo darle un escarmiento a esa chica, le daré un castigo. No tengo por que hacerlo pero debo saber que trae entre manos.
—Sacaré de tu salario lo que cuesta ese costoso perfume, el cual tiene muchos ceros en su sifra total. Cuesta muy caro.—Recarco por última vez para que entienda que es algo que cuesta mucho, no es para jugar y menos si no te pertenece.
—No puede hacer e...—Intenta defenderse pero la interrumpo.
—Si puedo.—Ella detiene sus palabras abruptamente.
Ella sale corriendo de mi cuarto con los ojos nublados, estaba apunto de llorar. Quizás no debo hacerlo, pero ella no tiene por que meterse en mis cosas.
Tres horas más tarde Aurelio llega de su trabajo, lo se por el ruido del motor del auto. Subo las escaleras, y me encierro en mi cuarto, no quiero encontrarme con él ahora.
Ya eran las 6:26 pm, la cena en el restaurante es a las 8:00pm. Debo comenzar a vestirme y arreglar mi cabello. Nina me ayudara con ello ya que a tomado un curso de estilista. Mencionó que era para sentirse mejor con ella misma y no depender de nadie a la hora de arreglarse.
ESTÁS LEYENDO
Solo dime Acepto ©
Teen FictionSi te obligan a casarte ¿Puedes llegar amar a esa persona? Como llegar a querer a una persona que no conoces y que te trata de la peor manera. ¿En el encierro puede nacer el amor? Obligarte a casarte con una persona es lo peor que te puede suceder y...