La chica posa su mano en la mejilla de Aurelio, acariciándolo. Esto no lo puedo permitir.
Me levanto de la mesa sin pensar del todo que estoy haciendo. Cuando llego a donde se encuentra Aurelio y entrelazo nuestras manos, sus cálidas manos se juntan con mi suave piel. Me encanta esta sensación.
La chica se sorprende, ladea su cabeza y encarna una de sus cejas. Se cree superior a mi.
¿Acaso no sabe quién soy?
Los ojos de Aurelio se encuentran con los míos al sentir nuestras manos entrelazadas, y sin mas él le explica a la pelirroja.
— Gabriella, te presento a mi esposa Lilith.
—¿Tu esposa?—Pregunta incrédula.
—Mi esposa.— Coincide Aurelio.— Lilith te presento a Gabriella la secretaría de uno de los socios de Venezuela. Esta aquí para resolver algunas cosas. —Añade en un susurro.
—No sabía que estuvieras casado. Mucho gusto. —La pelirroja extiende su mano pero yo no la saludo, la miro a la cara y busco sus ojos. No me gusta la forma en la que trata Aurelio, que le quede claro de una vez. Y ella se queda ahí con el brazo tendido.
¿Cómo no va a saber que Aurelio es casado?
—Amor ¿Nos podemos sentar?—Pongo mis brazos al rededor de su cuello y el pone sus manos en mi cintura.
El me sigue el juego...
—Por supuesto... Hasta luego Gabriella.
Debían de ver la cara de la pelirroja, parecía un tomate de lo enojada que estaba al yo negarle el saludo. Espero no tender que volver a verla.
Aurelio saca la silla para mí y yo le agradezco, en la mesa se encuentran dos parejas más, todos conocen a Aurelio, por obvias razones, y soy presentada por Aurelio a cada uno de ellos.
—Aurelio tienes una mujer hermosa...
—Un chico llamado Tomas le hace este comentario a Aurelio pero él no parece tomárselo a mal.—Lo tengo muy claro Tomas.—Voltea hacía mi y yo solo sonrió tímida.
La música se detiene, muchas personas ya están en sus respectivos asientos teniendo una charla acogedora pero todos se voltean a la tarima.
Una chica sube al escenario tiene un traje violeta, su pelo suelto y una o tacos muy altos. Pero algo llama mi atención, siento como Aurelio se tensa, esta demasiado quieto. Su respiración se acelera y sus ojos son abiertos con demasiado asombro. ¿Por qué se comporta así?
—Muy buenas tardes, esta festividad se está llevando a cabo por que eh comprado el 5% de la empresa del señor Aurelio, esto se debe a la amabilidad de Kennet su ex socio.
—Tengo muchas ideas para que esta empresa se fortalezca mucho más... —Añade con una sonrisa más grande que su rostro. ¿Está participando en un concurso de belleza?
Aurelio voltea en todas direcciones como si buscará algo y cuando su mirada se detiene le lanza una mirada de rabia a Kennet uno de sus socios, bueno pronto ya no será así ya que Kennet ah vendido un 5% de su parte a la chica que se encuentra en la pequeña tarima.
Cuando observo mejor a la chica mi corazón se detiene por un momento. Ya la eh visto. Sí. Es la chica de la foto, la foto que encontré esta mañana en los cajones de Aurelio. ¿Qué hace aquí?
—Ahora quisiera que mi nuevo socio pasara al frente para hacer un brindis. —Hace énfasis en la palabra nuevo socio como si le encantará pronunciarlo.
ESTÁS LEYENDO
Solo dime Acepto ©
Teen FictionSi te obligan a casarte ¿Puedes llegar amar a esa persona? Como llegar a querer a una persona que no conoces y que te trata de la peor manera. ¿En el encierro puede nacer el amor? Obligarte a casarte con una persona es lo peor que te puede suceder y...