—Eso te pasa por querer empujarme. — Ríe sin contenerse y hace que yo también quiera reír. Es un completo idiota. A mi nada me sale bien.
Luego de un rato salimos del agua, tomamos unas toallas y secamos nuestro cuerpo.
—Te llevare a una isla no muy lejos... Pasaremos el día allá. — Comenta de los más normal, como si se pasara todos los días ahí. Y yo como siempre más que emocionada. Cualquiera diría que soy una persona pobre que nunca se pudo dar este tipo de lujos, y no es eso, solo que no me lo permitieron.
—Sera increíble poder compartir contigo. —Él se mantiene un tiempo ahí, observándome. Como si guardara en su memoria este día, estos momentos juntos. Yo ya me estoy sintiendo un poco incomoda con su mirada penetrante sobre mí. Él lo nota y niega con su cabeza, deja de mirarme y se dirige a hablar con Orlando.
Aurelio habla con Orlando quien tenía su vista perdida en el mar. Comienzan hablar pero no les presentó atención. Miro la pulsera que Aurelio me obsequió, es bonita y me encanta por que tiene muchos significados.
Sé que pronto estaremos mejor, menos discusiones y más sonrisas.
Mientras llegamos a la isla comencé a bajar aplicaciones en mi nuevo celular. Es impresionante todo lo que puede hacer, Aurelio me ayudo en algunas cosas ya que él tiene el mismo teléfono y obviamente lo conoce y lo ha utilizado antes.
Nos encontrábamos en uno de los sofás, tirados como costales de papas mientras usábamos el celular. Yo recostaba mi cabeza sobre el hombre de Aurelio y el parece no importarle mi confianza, si no que debes en cuando me miraba y rozaba mi mejilla con uno de sus dedos.
Cada que podía miraba la pulsera, la tocaba con mis dedos o simplemente la miraba atentamente. Es mi primer regalo, estaba emocionada al ver que alguien compro algo para mí.
—Nunca lo olvidare....— ¿Qué cosa?—Levanto mi rostro y me encuentro con sus lindos ojos. Son tan bonitos.
—Que este fue mi primer regalo. —El sonríe satisfecho y besa mi frente. Es algo muy lindo. Me siento protegida cuando estoy con él, no le tengo miedo a nada cuando estoy en sus brazos.
—Ya tengo una foto de la playa en la portada... pero necesito otra para el fondo del celular. —Me acomodo un poco buscando a que le podría tirar una foto para ponerla de fondo. Pero aquí solo hay un mueble, una mesa, unos cuentos adornos y nada más... ¿Qué es tan importante para tirarle una foto?
—Podría ser una de nosotros. — Es cierto como no lo pensé antes. Asiento y me acerco un poco más a él.
—Me gusta la idea. —Pongo la cámara y nos tiramos unas cuantas fotos, unas sonriendo y otras haciendo muecas.
—Me las envías. —Me señala con su dedo. ¿Siempre tengo que hacer lo que diga?
—Claro. —Rápidamente busco las fotos y se la envío a su celular.
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Solo dime Acepto ©
Teen FictionSi te obligan a casarte ¿Puedes llegar amar a esa persona? Como llegar a querer a una persona que no conoces y que te trata de la peor manera. ¿En el encierro puede nacer el amor? Obligarte a casarte con una persona es lo peor que te puede suceder y...