Narra Aurelio
-Debemos encontrarla, me estoy volviendo loco sin ella. La necesito conmigo.
Me encuentro en mi despacho caminando de un lado a otro. Tengo los puños apretado... listo para matar al idiota que tiene a mi esposa.
Si tan solo tuviera una idea de quien la podría haber secuestrado.
-Señor sabe muy bien que no debe estar parado y mucho menos estar caminando. Las heridas que recibió a causa del choque necesitan ser sanadas por completo. Necesita descansar para que sanen mucho más rápido. -Geryel está preocupado. Sé que es e un hombre fiel y solo quiere protegerme pero justo ahora no pienso en mi bienestar, pienso en el de ella... en lo asustada que debe estar.
-No me importa lo que digan los doctores. Lilith debe estar esperando que la rescate y eso hare, no la dejare sola.
-Tiene razón ella nos necesita... Tengo unos contactos y piensan que ella podría estar en manos de Gregorio. - Dejo de caminar de lado a lado y me coloco frente a Geryel. Me tiene que decir todo lo que sabe.
- ¿Porque estaría en manos de ese tal Gregorio? -Intento recordar quién es ese sujeto pero no recuerdo haber tenido tratos con él.
-Gregorio fue un ex socio de su padre, el fue llevado preso por una mala jugada que hizo, tenia negocios turbios así que su padre decidió entregarlo a la policía. Gregorio salió apenas hace una semana de la cárcel, escapo de la cárcel y pensamos que quiere tomar venganza contra usted.
-Tienes razón, debemos investigarlo. Necesito saber donde esta Lilith.
Narra Lilith
Tengo que hacer el plan perfecto. Debo buscar la manera de comunicarme con Aurelio. Quiero que sepa que estoy viva y que no se debe dar por vencido por que todavía vivo, todavía respiro. Debo decirle que me quieren llevar a ogro país a la fuerza. Él sabrá que hacer.
Intente eh intente quitarme las ataduras que tengo en las manos. Intente por la fuerza pero estaban muy apretadas. Ya siento que la sangre no circula bien. Perfecto, ahí está.
-Ayuda. Auxilio. -Grito lo más duro que puedo. Qué bueno que olvidaron taparme la boca, de esa manera mi plan funcionara.
A los segundos el mismo chico que me trae la comida a diario aparece con un arma en mano. Mira en todas las direcciones buscando algo o a alguien.
- ¿Qué le pasa? ¿Por qué grita?
-Me duelen muchísimo las manos. No puedo aguantar un momento más con esto puesto. Por favor quítemelo... Solo por un rato. Necesito masajear y mover las manos. De verdad me molesta mucho.
Él lo pensó por unos segundos pero al final acepta y me desata. El saca una navaja y corta las sogas que me obligar a quedarme completamente quieta. Yo muevo las muñecas mientras hago algunos gruñidos de dolor, esto duele como loco.
Cuando él se da la vuelta para salir tomo una figura pesada que estaba detrás de una silla y antes de que se pueda dar cuenta lo golpeo fuertemente en la cabeza. Su cuerpo cae bruscamente contra el pavimento. Veo que salpica mucha sangre pero no presto atención, me concentro en lo importante.
Antes que el hombre puedo retomar sus sentidos comienzo a buscar en sus bolsillos, y si efectivamente tiene un celular.
Esto era lo que estaba buscando.
Narra Aurelio
Marco el número de Aurelio y espero que responda. Espero que lo haga. Esta es la única oportunidad que tengo de hablar con él.
-Aurelio. -No lo puedo creer es Lilith. Gracias al cielo está viva.
- ¿Lilith? -Pregunto pero no para saber que sea ella, solo para escucharla y poder calmar las ganas que tengo de que este junto a mí. Solo necesitaba escucharla.
-Aurelio. No tengo mucho tiempo antes de que me descubran Ellos me llevaran a otro país, me venderán como una prostituta. El señor dice que se quiere vengar de ti y por eso me tiene aquí. Por favor ayúdame.
-Lilith, quiero que estés tranquila. Yo estoy haciendo todo lo necesario para encontrar tu ubicación.
-Me tienen en un sótano, no hay ventanas ni nada que identifique si estoy en otro país. No hay absolutamente nada. -Se hizo un silenció de un momento a otro lo cual hizo que todas mis alarmas se activaran.
- ¿Lilith? ¿Qué paso? -No escucho nada, solo una respiración entrecortada. Y alguno que otro ruedo que no logro descifrar.
-No por favor. Suélteme. No me toques. Suélteme. -Escucho que Lilith está gritando a todo pulmón. No quiero que la toquen.
-No encontraras a tu mujer ni en el mismo infierno. Ahora nos deleitaremos con esas curvas que posee tu esposa. -Al parecer un hombre le arrebato el celular a Lilith.
-No te atrevas a ponerle una mano. -Y justo en ese momento cortan la llamada. Comienzo a gritar estoy desesperado. No quiero que la toquen, no quiero que le hagan daño. Ella es mi chiquita, no merece nada de esto.
Narra Lilith
- ¿Qué hiciste perra? Vas a pagar por lo que has hecho. Me mataran por tu culpa si el jefe se entera. ¿Qué fue lo que le dijiste a tu marido?
-No le dije nada imbécil. -Y sin verlo venir planta una bofetada contra mi mejilla. Arde como loco pero no pienso llorar, no pienso verme débil, eso es lo que él quiere.
-A mí no me hables así perra... Pronto me librare de ti, serás vendida al comprador y de el no podras escapar.
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Solo dime Acepto ©
Teen FictionSi te obligan a casarte ¿Puedes llegar amar a esa persona? Como llegar a querer a una persona que no conoces y que te trata de la peor manera. ¿En el encierro puede nacer el amor? Obligarte a casarte con una persona es lo peor que te puede suceder y...