H: ¿quién?
_: Sophie.... ella... y Taylor... fueron ellas...
H: ¿qué? Puta mierda....
Entonces Harry habló con algunos amigos para que se metieran con Sophie, y Harry sacó fotos de cada puñetazo, gravo cada insulto y amenaza y terminadas las clases fuimos a comisaría. Harry convenció a Taylor de que la delatara. Y las pruebas llegaron para cincuenta años de cárcel y condicional de por vida, a parte de la órden de alejamiento de 500 metros. Al final todo quedó bien. Volvimos tranquilos a casa, hicimos las tareas y nos sentamos en el sofá tranquilamente. Entonces se me ocurrió hablar con Harry de esos... temas.
_: ¿Ha-Harry?
H: Dime
_: tú.... ¿t-tienes... ya sabes.... fantasías...?
Estaba más roja que un tomate maduro. Y nerviosa.
H: ¿fantasías eróticas?
¿Cómo puede costarle tan poco decirlo?
_: si... eso...
H: si, claro, supongo. ¿Por qué lo preguntas?
_: bueno... yo... lo leí en mi libro... y ...
H: oh. ¿Quieres probar?
_: ¿probar? Mmmm... va-vale...
Harry me llevó a mi habitación.
H: bien, hagamos algo normal. ¿Profesor y alumno?
Asentí ya que no sabía que decir.
H: bien, yo soy el director, y tú una alumna mala que aparece en mi despacho. Convinando el uniforme, con tu forma de ser y que te has topado con un director lascivo, ya sabes que pasa después.
_: oh, va-vale.
H: ¿podemos usar el despacho?
_: claro, si.
H: bien, tengo un traje por ahí que se ajusta a mi papel, pero tu uniforme.... mmm. ¿Tienes una falda cortita, una blusa ajustada y una corbata?
_: tengo la blusa y la corbata pero la falda.... oh, de mi 'madre'.
Cada uno se vistió y empezamos 'el juego'. Yo iba vestida con una falda bastante corta negra, de forma que al agacharme mis diminutas bragas negras quedaban expuestas.Me puse na blusa blanca ajustada y dado que iba tan pegada pasé del sujetador. Y una corbata negra.
Llamé a la puerta del antiguo despacho de mi madre y Harry dijo un adelante bastante serio y carente de expresión. Abrí la puerta y me recordé que debía comportarme como una adolescente sexualmente activa y hambrienta.
H: por favor, siéntese.
Me senté en la silla mullida al otro lado de la mesa que nos distancia con las piernas ligeramente separadas.
_: ¿que quiere?
H: no me gusta su tono de voz, señorita. Bien. La he hecho llamar por que está usted dejando sus modales de lado.
_: ¿eso le han dicho?
H: Eso he visto con mis propios ojos. El pene que usted dibujó en el suelo del recreo, los insultos que dedicó a su profesora y el ligero descenso de sus notas.
_: ¿nada más?
H: ¿hay algo más?
_: ¿a parte de acostarme con mi profesor de literatura? No me daba la nota.
Ni yo me creía lo que acababa de decir. Harry me miró sorprendido y sonrió cariñosamente abandonando unos segundos su papel. Y yo me sonrojé, abandonando así mi papel por unos segundos, no creo que una adolescente malcriada se sonroje por esto.
H: Joder... Haré que le avisen.
_: si eso es todo, adiós.
Mé levanté de la silla.
H: Ah, no. Usted merece un castigo, señorita.
_: mmm... un castigo... Se me ocurren muchos, señor director.
Intenté pronunciar las últimas palabras lo más insinuantes posible.
H: Su comportamiento no me parece apropiado.
_: mju.
Me fui acercando hacia él.
H: ¿qué hace?
_: ¿yo? Nada.
Me detuve.
H: La próxima semana, todos los días de cinco a ocho bajo mi tutela repasará todos los ejercicios del día tras terminar sus tareas. Dado que estamos a viernes hoy no hará falta que se presente.
_: Menudo castigo más cutre.
H: ¿Disculpe?
_: Se me ocurrían unas cosillas más divertidas. Unos azotes quizás...
Esto último lo susurré y me acerqué a él hasta quedar justo delante suya.
_: ¿A usted no?
H: Deja de hacer eso.
_: As dejado de tratarme de usted.
Me senté en su regazo y sentí a Harry duro bajo mi escasa ropa interior.
H: ¿ Se puede saber que hace?
_: Pregúnteselo a su problemilla.
Me acerqué y le besé.
H: ¿Puede saberse que hace?
_: Satisfacerle. No se niegue, su polla lo demuestra.
H: Así que unos azotes...
_: Mju.
Me moví sobre su bulto endureciéndolo más y mojándome yo. Nunca creí ser capaz de esto. Soy tímida. Pero esto... dios.
Harry me desabrochó la camisa hasta dejar mis pechos expuestos y pellizcarlos haciéndome jadear.
H: Atrevida, me gusta.
Me puso de pie y el después. Me extendió sobre la mesa boca abajo, con los pies apoyados en el suelo y tomó mis bragas para quitármelas. Me separó las piernas y me levantó la falda dejando mi culo expuesto.
H: así que azotes...
¿Lo va a hacer de verdad?
H: sabes que puedes decirme que pare cuando quieras ¿vale?
Asentí lentamente.
Su mano me acarició un cachete y luego dio una palmada. Me dolió un poquito pero fue más placer que otra cosa. Repitió el acto siete veces más. Entonces metió su dedo en mi vagina y lo movió bruscamente. Luego dos y aumentó la velocidad de los movimientos.
H: eres una pequeña guarra.
Me giré y le bajé el pantalón y el bóxer a la vez. Tomé su pene en mis manos y lo acaricié. Lo besé y iba a metermelo a la boca pero Harry me detuvo. Me tumbó boca arriba en la mesa y me penetró duro y rápido. Disfrutando la sensación. Agachó la cabeza y chupó mis pechos, mordisqueando mis pezones dulcemente. Mi boca se encontraba ahogada en gemidos. Y nos corrimos a la vez. Me incorporé sentándome en el escritorio y rodeé el cuello de Harry con mis brazos.
_: Estoy deseando verle la seman que biene.
Él sonrió y entendí que esto había acabado. Le besé suavemente y el me abrazó.
H: tengo hambre.
Hizi una mueca y me reí.
_: Pues a cenar.
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Ella, mi nerd (Harry Styles y tú) (En edición)
RomanceLa vida de ____ Scott es horrible. Ella es estudiosa, saca buenas notas, no le gusta el maquillaje, no quiere ser animadora ni vestir ropa ajustada, por lo que es considerada una nerd. Ella es pacífica, no insulta ni se mete con nada, pero a ellos p...