La Oscuridad de mi Corazón

Capítulo 18 "Las verdades de los Montenegro"

- Buenos días Srta. Montenegro--la voz de Benzon me recibió en la oficina al día siguiente. Solo entré a mi oficina con cara de pocos amigos. El dolor de cabeza era atroz. Bendita sean las dos botellas de vino que me tomé en la noche. Tiré el maletín en el sofá y me senté en mi silla tras el escritorio. Escuché golpes en la puerta y lo dejé entrar. Benzon traía un vaso de agua con unas pastillas.

- Aquí tiene algo para el dolor de cabeza---me las entregó y de inmediato me las tomé.

- Gracias Benzon---dije con una mueca

- De nada jefa---mientras me tomaba el agua me di cuenta del rostro tenso de Benzon. La única vez que lo vi con esa expresión fue cuando me notificó que ex-director de personal había vociferado que yo lo había acosado sexualmente. Arrugué el rostro de inmediato.

- ¿Qué sucede?

- ¿Ha leído las noticias?

- ¿Crees que con este dolor de cabeza pude leer algo esta mañana?---respondí sarcástica---Ahora ¿salió en el periódico? ¿A quién acosé esta vez? ¿A quién maltraté?

- A nadie jefa, pero...---sacó de su espalda un periódico enrollado---es mejor que lo vea usted misma---lo agarré y extendí. Arrugué el rostro al ver la primera plana. Allí había una foto de mis padres y una mía. El título me dejó helada, "Las verdades ocultas de los Montenegro: mentiras, corrupción y asesinatos". Mientras leía cada palabra del artículo, sentía que mi cuerpo quedaba frío. Allí hablaban de cuando mis padres aun trabajaban en las industrias. Habían cometido espionaje industrial, que más de veinte empresa se fueran a la quiebra, dejando a miles de desempleados. Eran sospechosos de varios homicidios y en uno de esos casos fueron acusados, pero lograron sobornar a la policía para no ser arrestados y engavetaran el historial. Causaron la destrucción y caída de muchas familias, entre las cuales destacaba la familia Bombardi, donde murieron dos jóvenes. Jessica y Mark Montenegro chantajearon y acosaron a los dos padres Bombardi para que no dijeran nada a la prensa que la causante había sido Carlota Montenegro cuando apenas tenía 16 años.

Al leer eso, dejé de respirar. Con los oídos pitando, seguí leyendo. En el artículo daban nombres de empresas y personas. A los que destruyeron y beneficiaron. Antes de crear Industrias Montenegro, ellos habían tenido una empresa en común con un hombre llamado Robert Mancini, pero hicieron un defalco de millones de dólares y se fueron a la bancarrota ocasionándole a su socio un infarto. Con el dinero robado, crearon Industrias Montenegro. En periódico nombraron todos los pecados de mis padres. Las manos me temblaban. No podía creer esto. Mis padres eran... Negué con la cabeza. "¿Qué esperabas Carlota? sabes que ellos siempre han sido crueles" pensé destruida, aunque nunca los creí capaces de eso. Toda esta noticia parece sacada de una película. ¿Cómo deben estar ellos? Me imaginé sus caras y solté las carcajadas. Todo parecía una broma de mal gusto. Las carcajadas se transformaron en una risa histérica y luego las lágrimas aparecieron sin permiso. Todo estaba perdido. Mi vida estaba acabada. Sentí que alguien me daba golpecitos en el hombro y me daba un pañuelo. Alcé el rostro y vi la cara comprensiva de Benzon. Acepté el pañuelo y sequé las lágrimas.

- Gracias---dije seria---lamento que hayas visto esta parte de mi---me levanté del escritorio y fui hasta el mini bar. Agarré dos vasos de vidrio y serví el más fuerte coñac que tengo. Fui de nuevo hasta Benzon y se lo entregué--- ¿Me acompañas en el momento de mi destrucción?--sonreí con dolor. Benzon agarró el vaso y se mostró serio. Brindemos por mi horrible familia---alcé el vaso y bebí. Benzon a pesar de ser las ocho de la mañana, brindó conmigo. Sentí el caliente líquido recorrer mi garganta.

- Srta. Montenegro---exclamó Benzon luego de beber un trago

-Te pido que a partir de ahora no me llames así---exclamé crispada---repudio mis apellidos. Solo dime Carlota---Benzon me observo con ligera sorpresa---además seguro las horas están contadas para que yo siga siendo tu jefa---bebí otro trago con dolor---tantos años de trabajo reducidos a esto---me apuré el vaso y lo dejé en el escritorio---prepara una reunión con la junta directiva para las 10 y a las 11 con todos los trabajadores. También para la una de la tarde, prepara una rueda de prensa. Quiero dejar todo claro.