Capítulo 9 "Bienvenida"

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- ¡Demonios!--- mascullé rabiosa--yo hablaré con Bellington. Esto debe ser totalmente confidencial

- Y así ha sido, pero los demás empresarios hablan---mascullé otro improperio---jefa debo comentarle que hace una hora, se comunicó con nosotros el abogado de las empresas Petroleum Angelus Conexus, que tienen sede en Emiratos Árabes. Están interesados en invertir en la producción manufacturera de metales y de productos químicos con posible expansión hacia el diamante. Y para ellos, las industrias Montenegro son los primeros en la lista por tener hilos en las tres materias.

- ¿En serio?--exclamé interesada. Ellos podían ser la solución a mis problemas

- Antes que usted llamara, los estuve investigando---comentó emocionado

- ¿Y qué conseguiste?

- Son una empresa muy estable, con una trayectoria de 80 años en el mercado. Se dedican principalmente en el petróleo y sus derivados, pero en los últimos años han estado incursionando en diferentes materias, como químicos para la fabricación de medicamentos, madera, hierro, minería y agua. Son una empresa con mucho prestigio en Oriente y algunos países de la Unión Europea y Norteamérica---sonaba muy interesante, pero...

- Dijeron ¿Por qué Bélgica? ¿Por qué nosotros?---pregunté seria

- Solo mencionó que están expandiéndose hacia otros países de la UE y el primero en la lista era Bélgica, debido a que nosotros nos dedicamos a la manufacturación de la materia prima que importamos. Ellos tienen la materia prima.

- Muy bien--respondí tras unos segundos de meditación.

- Al abogado le comenté que pronto lo llamaríamos. Él respondió que al hacerlo, nos comunicaríamos con el director ejecutivo, Abl Idrisi---exclamó serio

- Mañana lo llamaremos---concentré concentrando mi mirada en el jardín--demos algo de tiempo. No pueden ver que estamos desesperados.

- Como usted diga jefa, pero ¿Cómo haremos con Bellington y CCA?

- Nada. Todo sigue igual hasta nuevo aviso. Ya hablaré con Bellington---respondí tensa. Colgué el teléfono y cerré los ojos. "Demonios" pensé molesta. Si Bellington y CCA se enteraban que buscábamos empresas para sustituirlas, me dejarían antes de tiempo y no me conviene. "¡Rayos! ¡Rayos! ¡Rayos!" pensé ofuscada. De repente siento que unos pequeños brazos me rodean el cuello y luego me tapan los ojos. Sonrío para mis adentros.

- ¿Quién soy?---dijo Diana riendo

- Hmm... No sé. No reconozco esa voz---respondí seria

- Tía Charllota soy yo--- me quitó las manos de los ojos y se sentó en mis piernas, abrazando mi cuello, riendo---Tía juguemos un rato. Ya vi a Melody. Coliry no ha nacido---sonrió feliz. Suspiré y bajé mis defensas. Tal vez si me dejo llevar un poco...

- ¿Qué quieres jugar?---dije seria

- Al escondite---exclamó ella risueña. Se levantó de mis piernas.

- Muy bien---dije suspirando. Me levanté y tomé su pequeña mano, mientras me guiaba a través de la gran casa.

- Contaré hasta diez y tú te escondes---exclamó Diana poniéndose en una columna. Comenzó a contar. Yo miré a mí alrededor y caminé a través del pasillo. Abrí una puerta y me escondí. Me volteé y observé con detenimiento la habitación. Era un estudio. Las paredes estaban cubiertas de libros. Cerca del balcón había un escritorio y en el centro unos muebles. Me acerqué como un robot. Revisé los títulos de algunos de los libros. Trataban de Astronomía. "Es la oficina de Cristian" pensé tensa. Me quedé tiesa como una roca. Debía salir de allí, pero...

La Oscuridad de mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora