Capítulo 16 "Mentira descubierta"

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Dos días después del accidente, las cosas habían cambiado. Y gran parte de ello fue por mi actitud. Al fin me sentí liberada. Luego de diez años, pude liberar una parte de mi corazón, porque la otra aun la mantengo encerrada y dudo que algún día pueda abrirla. Perdonar la traición de Cristian es muy difícil para mí. Sin embargo, al fin me puedo sentir bien con respecto a Katerina y Domenic. Gracias a Damien pude lograr entender que yo no los asesiné. Él es la única persona con la que he hablado porque mis padres no aceptaron que fuera a un psicólogo después del accidente. Dañaría la imagen de los Montenegro. Ellos escondieron todo de la prensa. Para las personas yo estaba de vacaciones y que había decidido abandonar el ballet para tomar las riendas de la industria familiar.

Escuché los gritos alegres de Diana y sonreí. Decidí quedarme con los niños. Comprendí que esos niños son especiales y necesitan cuidados. Aún no he hablado con Benzon lo relacionado con Conexus Petroleum. Creo que lo mejor es que deje eso así. Vi a Diana correr hacia mí y sonreí.

- Tía Charllota quiero ir al estanque---sonrió ella

- No podemos Diana, tu hermano está de reposo--expliqué simulando estar seria

- Si podemos---replicó---yo hablé con él y me dijo que podíamos ir. Así que vamos tíaaa...---suspiré y me levanté.

- Bien, bien, busca tus cosas---acepté ir.

- Están aquí---exclamó Diana con travesura

- Eres rápida ¿no?---ella se tapó la boca para esconder su risa--- bueno déjame decirle al sr. Aldridge y Marie que saldremos un rato---respondí sonriendo mientras salía del jardín.

- El sr. Dada salió---comentó Diana caminando a mi lado.

- ¿Salió?---pregunté más para mí misma. Solo pensar en él, me sonrojo violentamente. Parezco una adolescente hormonal. Luego de esa noche, las cosas cambiaron entre nosotros. Sin pensarlo mucho, cada vez que no veíamos nos besábamos. Aun no podía entender esa necesidad que nace en mí por estar con él, de querer estar entre sus brazos, saborear sus labios y sentir su calidez. Estar con él, hace que me sienta menos fría. Antes solo me atraían hombres con gran estatus social, pero Damien no me importaba nada de eso. Si él es pobre no es importante, igual yo tengo mucho dinero y le puedo ofrecer un mejor empleo en mi empresa. No sé qué título universitario tiene, pero lo quiero conmigo. "Debo hablar con él" pensé feliz. Muy pronto volveríamos los cuatro a Bélgica y si la Sra. Julie quiere, también puede venirse con nosotros. Estaremos todos juntos como una familia. "Mi sueño de niña" pensé feliz mientras agarraba la mano de Diana.

Hablé con Marie. Le comenté que iríamos al estanque. Ella no estaba muy convencida porque tendríamos que cabalgar, pero la tranquilicé al decirle que Enrique o Marcos nos llevarían. Ella aliviada nos preparó un cesta de picnic.

Quince minutos después estábamos cabalgando por la pradera con Enrique y Marcos. Ambos jinetes nos llevaron al estanque. Diana iba feliz. Al llegar, les dije que nos buscaran en dos horas. Cuando los dos hombres se fueron, caminé cerca de la orilla del estanque y extendí la manta en el suelo para colocar encima la cesta de comida. Diana se desvistió dejando al descubierto su traje de baño.

- ¿No te vas a cambiar tía?---la miré extrañada. Eso no estaba en mis planes. Negué con la cabeza---Tía yo no puedo entrar si tu no vas---declaró Diana con voz llorosa. La miré sorprendida, pero me regañe a mí misma. Pues claro ¿Como una niña de cinco años va a entrar sola a un estanque? Suspiré. Miré a los lados y me desvestí, quedándome en ropa interior. No había nadie que viera mis piernas y caderas. Sentir la brisa recorrer mi cuerpo medio desnudo me dio escalofríos. Desde el accidente jamás había estado tan expuesta. Crucé los brazos y miré a Diana que observaba detenidamente mi cuerpo.

La Oscuridad de mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora