|07. HIS HOUSE

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Luka lo había observado toda la mañana. Desde que había empezado su turno en el café, Albus había sentido la mirada del chico clavada en él. Era algo incómodo a decir verdad, se había quemado con café varias veces debido a eso. Su compañero sólo se reía de él y al azabache le molestaba.

—¿No tienes trabajo que hacer? —le había preguntado Albus a Jonas la tercera vez que le cayó café en la mano. Este solo asintió y se concentró en preparar el capuchino que le habían pedido.

Y la mañana transcurrió entre miradas robadas y sonrisas de parte de Luka hacia Albus. La hora de la salida se acercaba y el azabache estaba cada vez más inquieto. Le había dicho y recordado mil veces a Gwen que no se le ocurriera aparecer por el café, que vaya directamente a su casa. Lo último que quería era pasar vergüenza por culpa de la castaña.

Cuando el turno del azabache terminó, Luka yo lo esperaba sonriente en la puerta del local. Albus se acercó a él y de imprevisto, Luka tomó su mano y sus mejillas se encendieron. Desde detrás del mostrador, Jonas se burlaba y sus dos compañeras cuchicheaban sorprendidas. El azabache le mostró disimuladamente a Jonas el dedo corazón y siguió a Luka hacia afuera del café.

Subieron al auto en silencio y a Albus le empezó a agarrar un ataque de nervios. ¿Qué estaba haciendo? ¿Y si Luka era un secuestrador? ¿Y si lo iba a matar y vender sus órganos en el mercado negro? Un riñón debía valer mucho dinero, pensaba.

—¿Qué quieres escuchar? —preguntó Luka sacándolo de sus pensamientos.

—Elige tú —respondió rápidamente—. Es tu auto.

El castaño encendió la radio y Mutual empezó a sonar. El viaje iba a ser muy largo…

****

Para Albus fue una eternidad hasta que llegaron a la casa del chico. Luka abrió la puerta e indicó a Albus que pasara. Una chica rubia apareció rápidamente en el cuarto ni bien entraron haciendo sobresaltar a Albus.

—¡Luka Octavius Dunne! —exclamó—. ¿Dónde diablos estuviste?

Aunque nervioso por la situación, el mago rió al oír el segundo nombre del chico, quién le dio un golpe en el brazo. Albus no dejó de preguntarse ni por un momento quién era esa chica y por qué el castaño permitía que le gritase de esa manera. ¿Acaso era su novia? Los pensamientos de Albus dieron lugar a la duda y se esperaba lo peor. Tal vez Luka le diría que sólo lo veía como amigo.

—Cálmate un poco, Liv —respondió Luka demasiado relajado—. Sólo llegué diez minutos tarde.

—¡Ya sabes lo que dice Miranda acerca de la puntualidad! Si se entera que te escapaste nuevamente de la universidad te matará.

Luka rodó los ojos.

—Bien puedes decirle a mamá que se pase sus reglas por donde se le dé la gana, hermanita —Albus se relajó al oír que ellos dos eran hermanos—. En vez de gritarme puedes saludar, porque tenemos invitados.

La chica, Liv, pareció reparar por primera vez en Albus. Lo observó de arriba a abajo y sonrió.

—Soy Liv —respondió—. Y tú eres…

—Es Albus —dijo rápidamente Luka—. Es mi… ¿amigo? No lo sé, ¿somos amigos, Al?

Albus se encogió de hombros y rió.

—Si tú dices que lo somos…

Olivia rió. Luka dijo que ya deberían almorzar y guió a Albus hacia el comedor. Al pasar por al lado del azabache, Olivia lo detuvo.

—Ten cuidado, amor. Un descuido y vas a terminar metido entre las sábanas de mi querido hermanito.

Y tras decir eso, le guiñó un ojo y se adelantó. Una extraña sensación invadió a Albus. ¿Estaba diciendo que Luka tenía muchas conquistas de ese tipo? Pero por otro lado, la advertencia de Liv no sonaba tan mala…

****

Después de comer, Luka llevó a Albus a su habitación. Los nervios del azabache aumentaron y por alguna razón las palabras de Olivia resonaron en su cabeza.

—¿Puedo preguntarte algo? —dijo Albus para tratar de despejar su mente.

—Ya lo hiciste, pero adelante —rió Luka dejándose caer de espaldas en su cama con los brazos cruzados detrás de su cabeza.

—¿Cuántos años tienes? Porque bien podrías ser menor de edad y no quiero ir a la cárcel —rió nervioso—… otra vez.

Luka se levantó de un salto y miró sorprendido al azabache.

—Tengo veinte, tranquilo, pero… ¿a qué te refieres con “otra vez”?

Albus pareció darse cuenta lo que había dicho porque cerró los ojos y se golpeó la frente con la palma de la mano.

—¿Sabías que no es legal entrar a escondidas a casa de tu vecino? —Luka asintió— Sólo voy a decir que mi mejor amigo y yo no lo sabíamos… —el chico enarcó una ceja— ¡Bien! Se nos cayó una pelota al patio de al lado y fuimos a buscarla. No sabíamos que el viejo tenía alarmas y llegó la policía, pasamos la noche en la cárcel hasta que a nuestros padres se les ocurrió ir a buscarnos.

Luka rió.

—¿Quién diría que el niño bonito tendría problemas con la justicia?

—Yo que tú me preocuparía —bromeó—. Tú acabas de invitar a un criminal a tu casa.

Ambos estallaron en carcajadas y Luka invitó a Albus a sentarse a su lado.

—¿Juegas videojuegos?

Albus asintió y el castaño le tendió uno de los mandos de la consola.

—Cuéntame algo de tu familia —pidió el azabache cuando comenzaron a jugar.

—No hay mucho que contar —respondió—. Ya conociste a mi hermana, Olivia. Tengo otro hermano… ¡Muere! —se interrumpió a sí mismo para matar a un zombie en el videojuego—. Tiene treinta años, creo.

—¿Cómo que “crees”?

—Soy un desastre con las edades —se encogió de hombros—. Nunca conocí a mi padre. Se fue cuando se enteró que mi mamá estaba embarazada de mí. Ella se llama Miranda, creo que escuchaste cuando le sugerí a Liv que le diga dónde puede meterse sus reglas. Es demasiado controladora, aunque nunca está en casa…

Y sin decir más, ambos continuaron jugando al videojuego y cada tanto gritaban alguna indicación para el otro al estilo de “¡Mátalo!” “¡El zombie, Potter!” “ Si perdemos por tu culpa te asesino” “Mátalo, maldita sea”.

—¿Ya te tienes que ir? —preguntó Luka después de que Albus viera que el reloj dio las seis y anunciara su partida.

—Prometí a mis amigos que llegaría temprano.

Luka asintió y acompañó a Albus hasta la puerta.

—Nos vemos mañana, Al —sonrió depositando un beso en la comisura de sus labios.

Mientras se alejaba hacia la parada del autobús, una sonrisa idiota se formó en el rostro del azabache y se llevó la mano al lugar dónde habían estado anteriormente los labios de Luka. Definitivamente ese chico tenía algo que lo volvía loco.

****
I'M BACK BABIES!
¿ME EXTRAÑARON?

¿Cómo los trata la vida? Yo estuve un poco desaparecida porque estuve rindiendo exámenes y para su suerte y la mía ya estoy de vacaciones, así que... Voy a actualizar seguido.

¿Qué les pareció el capítulo?

Los leo, hermosuras <3

3. | WRONG ~ Albus SeverusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora