Depresión || Mikellino.

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Suspiró, tiró la cajita entre las cosas de su mesita de noche y cerró esta, arreglo su manga y posteriormente salió en dirección a la sala, donde Trollino descansaba en el sofá, e inmediatamente se sintió nervioso por el casi beso, suspiro nuevamente intentando calmarse y sin más se sento juntó a el.

El azabache volteó a mirarle curioso,  un rubor invadió su rostro y volteó su cabeza, colocando una mano en su nuca.

─Lamento, lamento lo de recién, me deje llevar y supongo que te sentias obligado y... Disculpame Michael.

Mike soltó una suave risa pero no de burla, se quedo observando al azabache para luego negar con la cabeza sonriente.

─Tan solo olvidalo.

Ambos rieron, la vibración del celular de Mike llamó la atención de ambos, el castaño se apresuro a agarrarlo antes de que cayera al suelo y se rompiera, lo desbloqueo y vio los mensajes de un número desconocido, hizo una mueca de confusión.

+34 399 60...
En línea.

Hey Mike.
Al fin puedo hablar contigo..

¿Quien eres? ✓✓

Qué tonta al pensar que me reconocerias luego de un año, jaja.

Hey, basta de rodeos ✓✓
¿Estas jugando conmigo? ✓✓

No! No,lo siento.
Soy Tina, TinenQa, me gustaría hablar contigo y Trollino mañana, ¿Puedes?

... ✓✓
Le preguntaré a Trollino. ✓✓

─¿Quien es?

Preguntó inmediatamente el azabache, veía cómo el castaño observaba dudoso la pantalla.

─Es Tina...

─¿Y que quiere?

Preguntó con cierto deje de enfado, luego de un año se digna a aparecer luego de que Manu casi les prohibiera a el y a Mike verse, y la pelirrosa nunca le dijo nada, ¿Qué clase de amigo permite eso?

─Quiere vernos mañana, para hablar de lo sucedido supongo.

Suspiró, apago su celular y lo guardo en el bolsillo, luego miro al azabache frunciendo su ceño, no sabía que hacer.

─No.. No, no iremos, ese bastardo te daño Mike, y ella no hizo nada para evitar que Manu jodiera la amistad que teníamos, y luego de un maldito año nos viene a buscar y con descaro además, que ambos se vayan bien a la mier...-

Fue interrumpido por el azabache quien le tomó las manos, acarició estas y levanto su vista, sonriendo a medias.

─Tranquilo... No perdemos nada en ir.

El castaño tenia razón, no perdían nada pero realmente se encontraba molesto, suspiró, vaya que podía salirse de sus casillas fácilmente.