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Sin editar.

Desdé la discusión con aquella pareja el día anterior se había quedado realmente pensativo ─Y adolorido.─

¿Cómo reaccionarian sus amigos si les confesaba que amaba a Trollino? ¿Y cómo reaccionaria Trollino? ¿Lo aceptaría o rechazaria? ¿Se alejarian de el? Y nuevamente el miedo lo sofocaba, abrazó sus piernas y escondió su cara en sus rodillas.

Quería confesarse de una vez al azabache, pero temía a que no lo aceptará, todo se volvería incómodo y se terminarían alejando. Alzó su vista al oír golpes en la puerta, Mike estiró sus piernas mientras apoyaba sus manos en la cama.

─Pasa.

Al ver entrar al azabache con una pequeña pero encantadora sonrisa, se ruborizo suavemente, y aun qué sabía que no se notaba, igual desvió su mirada.

─¿Cómo te sientes?

Preguntó mientras se sentaba al borde de la cama con un pie sobré esta, dándose la posibilidad de agarrar las manos de el castaño y acariciar estas, inmediatamente Mike volteó; Al caer y golpearse la nuca pasó a dañarse también los codos y manos por intentar suavizar el golpe.

─Duele un poco aún, pero solo un poco.

─¿Y los codos?

Mike comenzó a flexionar sus brazos dando a entender que estaba bien, ambos rieron con suavidad.

─Estas heridas sanaran con el tiempo, pero la mente de aquella pareja no lo hará aún que los años pasen.. Al menos detuve la humillación a los chicos.

Trollino sonrió a medias, pues se le encogía el corazón ante la acción y palabras de Mike, pero también le preocupaba su estado físico, no le gustaba verlo lastimado por personas ignorantes.

─Defendiste a una pareja de inocentes chicos de unas personas homofobas delante de personas cobardes que se quedaron mirando, y a cambió te golpeaste la nuca y dañaste los codos y manos.. Eres.. Tan admirable, Mike..

Ambos se miraron sonriendo, Mike ladeó un poco su cabeza ocasionando una gran ternura en el azabache.

─Mañana vamos a la otra cita con la psicologa, ¿Te parece?

Inmediatamente Mike abrió sus ojos sorprendido, desvío su mirada nervioso mientras rascaba su nuca con un rubor de vergüenza en las mejillas.

─Uh.. Si, claro.. M-me había olvidado.

Era claramente una mentira. Claro, Mike era un buen mentiroso. Pero el solo tener la presencia del azabache le colocaba nervioso, y tenerlo al frente mucho más.

─Bueno, ya es tarde.. Buenas noches.

El azabache se levantó para posteriormente salir en dirección a su habitación sin antes darle un beso en la frente a Mike, a quién un rubor invadió sus mejillas.

─Buenas noches..

(...)

Apoyó su cabeza en el asiento aún adormilado, haciendo un gran esfuerzo por no dormirse. El azabache volteaba a verlo divertido.

─Vamos Mike... Apenas son las nueve de la mañana.

─Pero yo suelo despertarme a las doce, qué tu no invernes es otra cosa.

El azabache soltó una risa ante esto, estaciono el auto y entraron a la clínica en dirección de psicología. Mike mientras bajaba sus mangas y se encorvaba con timidez miro de reojo a las personas.

Depresión || Mikellino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora