Depresión || Mikellino.

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Habían decidido analizar al albino unos cuantos días, por ello Mike había faltado a su sección con la psicóloga, sabia que aquello estuvo mal, pero los amigos van primeros, y luego el.

─Espero que su idea sirva..

Comentó el de lentes luego de un buen rato de silencio, apoyandose en sus rodillas con las manos entrelazadas, observando la caja sobre la mesa.

─Me indignas, Timba.

Dijo dramáticamente el castaño intentando animar el ambiente, colocando una manó en su pecho haciéndose el dolido. Los otros dos rieron ante esto, no paso mucho para que Mike se les uniera.

─Bueno, ya debo irme... Sparta es muy impaciente.

El chico se paró, se arregló los lentes para luego caminar hacía la puerta para irse, se detuvo mientras volteaba un poco.

─Que os vaya bien.

─Igual.

Sonrió acompañado de un suspiro, finalmente se fue, Mike cambió su sonrisa forzada y nerviosa por un ceño fruncido con pena, y al igual que el peliazul unos minutos antes se quedo observando la caja.

─Este... ¿Nos vamos ahora?

Preguntó el azabache observando de reojo al ojigris, suspiro ante la expresión que tenía, volteó algo sorprendido, pero agitó su cabeza para luego sonreír a medias.

─Claro.

Ambos se levantaron al mismo tiempo, Mike agarro la caja y salieron del hogar. Comenzaron a caminar en dirección al hogar de Rius, al cual se podía llegar caminando durante unos cuantos minutos. El de hebras cafés caminaba cabizbajo, sin quitar la mirada de la caja, el azabache posiciono su mano sobre la caja, llamando la atención del mas bajo.

─Venga, no le des tantas vueltas.. Es por su bien..

Sonrió dulcemente, eso inmediatamente reconforto al castaño. Aun no podía entender como el azabache, con tan solo una palabra, una mirada, un abrazo, una sonrisa o incluso con solo su presencia podía hacer que olvidara todo su odio y asco hacía si mismo.

─Gracias..

─¿Eh? ¿Por que agradeces Mikel?

─Por todo. Por soportarme, por ser una persona única, por siempre estar ahí para mi.. Se que soy una persona irritante y algo bipolar, mira que ni siquiera yo me soporto.. Eres simplemente magnifico Trolli, una persona que no se encuentra fácilmente.. Lo valoró, valoró nuestra amistad, te valoró.

Por alguna razón, sus ojos tenían lagrimas que amenazaban por salir. Trollino se acerco a el dándole un abrazo mientras le acariciaba con una mano el cabello, se separaron mientras el azabache sostenía al mas bajo por los hombros.

─Y yo valoró que pienses así de mi, pero... Mis pensamientos respecto a ti no están alejados de lo que tú piensas de mi.

Esa sonrisa, esa sonrisa que hacia derretir a Mike. Un rubor invadió sus mejillas, el azabache paso su dedo quitando las lagrimas del contrario, ladeo un poco su cabeza y Mike rió, comenzaron a caminar esta vez ambos con una pequeña sonrisa atontada.