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Para Trollino fue rápido encontrar al primero, nada más y nada menos que Victor, quien era... Maravilloso escondiendose, digamos, ya que... ¿quién no ve a un chico parado sobre una gran roca en medio del parqué creyendose estatua?

Ambos siguieron caminando, hablando de cosas coherentes ya que aun que no se notaba, ambos eran los mas maduros del grupo. Y pese a hablar entre si estaban alerta. Víctor se detuvo a observar un árbol, mas bien a quien estaba tras el árbol. 

─¡Corre, Mayonesa!

Se escucho la desafinada voz de Raptor gritando -Y por alguna razón se escuchaba potente-, el de ojos morados se echo a correr, mientras que era perseguido por Víctor, el azabache comenzó a reír.

─¡Melocotón!

Gritaba el peliplateado pero se detuvo, al parecer ya lo habían atrapado. Trollino comenzó a caminar buscando ojiesmeralda, se paro a observar algo rojo en la fuente que se encontraba vacía, y al darse cuenta comenzó a reír.

─¡Pero Raptor! ¿Como te metiste ahí?

hablo el azabache inclinándose un poco, el recién nombrado se asomó, y al procesar todo también comenzó a reír. 

─Me tire y ya, luego me di cuenta que no puedo salir porqué esta resbaloso.

y nuevamente comenzaron a reír, unos pocos segundos después llegaron Víctor y Mayo, el primero abrazando por la cintura al otro.

─Ahora pillas por guarro.

Dijo el azabache con burla, volteo a observar como Mayo se sentaba y deslizaba bajando hasta Raptor, dándole un golpe en el hombro pillandole.

─Y bueno,¿Nos ayudan?

(***)

─Falta Mike, Rius, Sparta y Timba.

Enumero Raptor con sus dedos, siguiendo al azabache quien no veía indicios de los cuatro chicos faltantes. Un ruido en los arbustos seguido de una risa llamo la atención de los chicos, Trollino se dirigió al arbusto y movió un poco este, riendo al ver las hebras azules de Timba, el azabache le toco la cabeza pillandolo.

 ─Te auto pillaste, parguelita.

─E-es que Sparta...

Decía mientras que sus propias risas le interrumpían. Los otros chicos le miraron arqueando una ceja, el de lentes apunto a un árbol, y al darse cuenta todos comenzaron a reír.

⎯Sparta, ¿Como te subiste ahí?

Hablo el azabache para luego suspirar, intentando calmarse, en ese rato se había reído un buen.

─Es fácil subir, pero bajar no.

Respondió algo distraído,intentando mantener el equilibrio para no caer y darse un golpe que no olvidaría, y sin darse cuenta los demás comenzaron a reír nuevamente.

─¡Pero ayudadme a bajar, guarros!

Exclamo, el peliazul se coloco bajo el y extendió sus manos como si fuera un padre ayudando a en los primeros pasos a su hijo. Sparta se acomodo, con una pizca de miedo se tiro y como esperaba, el de lentes lo atrapo entre sus brazos.

─Ala,pillao'

...Y, arruino el momento. Sparta le miro con cara de pocos amigo, y es que tampoco podía protestar mucho por lo recién ocurrido, así que se limito a soltar un bufido y a re-incorporarse. Luego de otro par de buenas risas y bromas Sparta hablo.

─Eh, yo se donde esta Mike, lo vi "esconderse" desde el árbol.

Hizo las comillas con sus dedos, todos extrañados por aquello no le cuestionaron nada y decidieron seguirlo en silencio, hasta que llegaron a una pared pintada con un amarillo mostaza, todos ladearon un poco su cabeza algo sorprendidos,

─ Y... ¿Donde esta Mike?

Pregunto Timba, el pequeño castaño soltó una fuerte carcajada. Se dirigió hacia lo que los demás creían la pared, se inclino un poco y lograron observar como Mike volteaba, y si no fuera por su castaño cabello los demás no se habrían dado cuenta que estaba allí.

Sparta paso su mano por la frente del castaño de manera brusca, ocasionando que Mike cayera de espaldas al suelo, al ver a los demás observándole sonriendo con burla, un rubor de vergüenza apareció en sus mejillas.

─H-Hola... 

─Que bien te camuflas con esa pared gracias a tu sudadera.

Comentó Raptor, la situación le parecía bastante inusual a todos pero cómica a su manera.

El azabache no podía negarlo; Mike se veía bastante tierno así de ruborizado. el recién nombrado se paro sacudiendo su ropa, posteriormente se quito el gorro de la sudadera y volteo a observar a los demás sonriente.

Caminaron un poco, tan solo un poco para lograr ver al albino sentado en el pasto con palomas alrededor, parecía muy feliz la verdad. Se acercaron extrañados, un rubor para nada oculto apareció en las mejillas del peliazul.

─Eh... Rius, ¿Que haces?

Mike se atrevió a preguntar mientras levantaba su dedo indice haciendo mas notoria su confusión.

─Pues me escondo con mis primas las palomas.

Respondió como si fuera lo mas casual del mundo, y las carcajadas no tardaron en aparecer, la situación era tan cómica que el albino se les unió a las risas.

Una tarde que sin duda alguna sería inolvidable.

Depresión || Mikellino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora