Depresión || Mikellino.

Mientras no estas ; 1

Mirar algo es lo mas interesante en el mundo cuando te encuentras divagando, y en esta categoria el techo no es la excepción, de un color solido para darte cuenta de todos tus errores, y pensar en otras cosas.

Cómo en lo sólo que estás.. Por ejemplo.

No se veía muy interesado en el tema del amor, realmente le daba igual pero nadie quiere morir con cincuenta gatos, aceptenlo. Últimamente un albino le robaba el sueño, si, aquél albino que había rechazado en múltiples veces rondaba por su mente, sonriendo y riendo con ternura como siempre, haciendo ruborizar al peliazul.
"El karma, Timba.., el karma" Pensaba con frustración, se sentó en la cama y volteó agarrando sus lentes para luego observar por la ventana.

Estaba enamorado, locamente enamorado.

Agarró su celular y buscó el número de Trollino, lo más seguro era que es el único de todos sus amigos despierto antes de las doce de la mañana, esperó unos cuantos minutos hasta que el azabache contestó.

─'Alo'

─Hola Trollino, ¿Cómo estas?

─'Extrañado, ¿No deberías estar esforzandote?'

Ambos rieron, Timba soltó un suave suspiro haciendo que el azabache hiciera una mueca al otro lado de la línea.

─Estoy confundido.. ─Hizo una pausa.─ Creó que me gusta Rius.

─'Ala, ¿En serio? No estas seguro eh.. ¿Piensas en el siempre?'

─...Si.

─'¿Te encanta su sonrisa?'

─Si.

─'¿Quieres lo mejor para el?'

─Que si.

─'¡No se diga más, pídele que sean pareja!'

─Odio cuando el karma actúa así.

Soltó una suave risa, escuchó cómo el azabache se dejaba caer en el sofá con cierta pesadez.

─'Venga, debo hacer una llamada antes de que Mike despierte, nos vemos.'

"Adiós" Espetó para luego ver cómo la llamada se cortaba, busco entre todos sus contactos hasta que encontró el de Rius, dudó unos minutos.

─Joder..

Apretó el número del chico para llamar, tardó más minutos en atender la llamada de lo que esperaba, al hablar parecía agitado, ¿Había estado corriendo?

─'Hey Timba, ¿Qué pasa?'

Comenzó a balbucear nervioso, finalmente soltó un bufido. Arreglando sus lentes.

─Desearía verme contigo en... No lo sé, el parqué. Quiero hablar de algo y por aquí no es lo más indicado..

─'Oh, claro,.. A las cuatro en la cafetería cerca del parqué, ¿Vale?'

─Vale, adiós.

Colgó a la llamada, tiró el celular a la cama lejos de el y tapó su cara con ambas manos totalmente nervioso, había tratado de mantener la calma, lo había logrado.. Un poco.

Se levantó de la cama y se dirigió a su armario, sacando un conjunto de ropa. Al cambiarse se observó en el espejo.

─Bien Timba.. Sólo confiesate, te aceptará. ─Frunció suavemente su ceño.─ Aún que lo hayas rechazado muchas veces porqué si... Que guarro soy.

(...)

Se detuvo esperando a que la luz cambiará, guardó su celular y levantó su vista. A través del vidrio de la cafetería podía ver el cabello blanco del albino, suspiro nervioso.

Comenzó a caminar esquivando a la gente, entró a la cafetería y se dirigió a la mesa donde se encontraba el ojirubí, este levantó su vista y al verlo se ruborizo suavemente.

─Hola Rius.. ─Se sentó frente al chico, evitando mirarle a los ojos.─ Éste.. ¿Cómo estás?

─Preocupado, ¿De que tema tan serió quieres hablar?

Timba levantó su vista, el albino tenía su ceño fruncido con preocupación al igual que sus labios.

─R-realmente no es muy serió, mientras comamos algo y lo hablamos en el parqué. Yo invitó.

Observó cómo Rius sonreía no del todo convencido, nervioso. Dejo esto pasar y luego de pedir las porciones de pasteles y pagarlas dejó ambos platos de plástico sobre la mesa.

─Muchas gracias Timba. ─Sonrió para luego agarrar la cuchara y con cierta duda comenzar a comer, con suma lentitud cómo si no quisiera hacerlo.─ ¿Vamos?

Timba al terminar empujó suavemente su plató a un lado, Rius le imito haciendo ésto con rapidez.

─Si, vamos.

Ambos se levantaron y salieron de allí en dirección al parqué que quedaba al frente, comenzaron a caminar sin rumbo. El peliazul suspiró.

─Rius, me gustas.

Pudo notar cierto brillo de emoción en las orbes rubí del albino, eso le ocasionó una gran ternura.

─¡Espera! No estoy soñando, ¿Verdad?

─No. ─Soltó una suave risa llamando la atención de Rius.─ No estas soñando, me gustas. Te... Te pido disculpas por todas las veces en las que te rechaze sin decirte nada, realmente nunca me intereso tener pareja y formar algo serio pero... Al parecer el karma actuó..

El albino sonrió de lado.─ No importa, disculpa aceptada.

Timba se detuvo ocasionando que el más bajo le imitara extrañado, nuevamente suspiro.

─¿Quieres ser mi novio?

─¡Si!

Rius se abalanzó hacía el de lentes, dándole un besó que el mas alto no dudó en corresponder. Sin duda un momento inolvidable.