Yoongi's Boy |Yoonmin|

Mi lugar en tu vida (Parte 1)

—Sí papá, estoy bien —digo sin parar mi caminar, el viento sopla y me mueve el cabello—Hace mucho frío aquí, como no te imaginas —miro por encima de mi hombro y veo a Alice seguirme con una distancia prudente—Es una linda casa, y la familia es muy amable —me detengo y miro al horizonte, suspiro escuchando hablar a mi padre—Sí, te enviaré fotos. Adiós, te quiero —cuelgo justo en el momento en el que Yoongi regresa con unas bebidas.

—Jugo de manzana con mucho hielo —me informa entregándome el vaso con cuidado, yo lo tomo y le doy un pequeño sorbo. Saboreo el néctar y cierro mis ojos. Cuando los abro Yoongi me está sonriendo, se sienta y me jala de la mano para que yo lo haga en sus piernas.

Me río al ver su rostro, a lo que el frunce su ceño y luego alza una ceja.

—¿Qué es tan gracioso? —pregunta antes de darle un sorbo a su vaso de cerveza, yo con un dedo toco la punta de su nariz.

—Tienes el rostro rojito —vuelvo a reír ante el hecho de que él me arruga la nariz y niega un poco molesto.

—No es cierto —refuta mirando a Alice y Akira jugar juntas, bueno, más bien, Akira molestando a Alice y esta última huyendo de ella—No es mi culpa que el sol esté en su punto máximo —asiento y me quedo mirando su cara, detallando cada parte de él. Desde la manera en la que arruga un poco los ojos para hacer que el sol no le moleste, a sus delgados labios, y los lunares que tiene en la nariz y en la mejilla.

Sin poder evitarlo, me acerco y deposito un beso en su sien, ya que era la parte que más cerca me quedaba. Escucho una pequeña risa de gozo de su parte, entonces levanta el rostro y frunce los labios gentilmente, yo sonrió y los beso varias veces.

Cuando nos separamos, él me mira directamente a los ojos por unos segundos y posa una de sus manos en la parte baja de mi espalda.

—Ya que tanto te preocupa que no quede rojo, ¿te importaría ponerme bloqueador solar? —me pide muy cerca de mi oreja, yo me muerdo el labio inferior y me giro para mirarlo a los ojos nuevamente.

—Recuéstate —le digo y después me levanto de sus piernas, él se mueve para ponerse boca abajo en la silla playera, una vez que ya está en posición, dejo mi vaso en la mesa que está a nuestro lado y tomo el bloqueador para poner una porción en mis manos, me acerco y me siento en el trasero de Yoongi.

Los Cabos tienen una de las playas más bonitas que he visto en mi vida, este lugar será cede de una de las reuniones de Yoongi, uno de sus socios ofreció su casa en este lugar para que se pudiera llevar acabo.

Después de rogarle mucho —y de dejar que me llevara a la habitación para que me besara todo lo que deseara— logré convencerle de bajar a la playa, aunque al principio se negó debido a que tenía que ser precavido, no podía exponerse de esa manera.

Pero yo jamás haría algo para perjudicar a mi hombre, y desde que paso mucho tiempo con Alice y Akira, mi don para la manipulación se ha incrementado. Así que le recordé que, aunque fuera buscado en casi todo el mundo, buscaban a lo ciego, ya que ningún banco tenía siquiera una descripción de alguno de nosotros, por lo que era seguro bajar.

Miro de reojo a los hombres que nos cuidan en el pequeño toldo que Yoongi reservó para nosotros. Las personas miraban curiosas ya que, el toldo no estaba aquí, Yoongi mandó a que trajeran uno, y eso delataba que se trataba de alguien importante. Aunque, me pregunto si pagó por el o amenazó a algún trabajador, porque todos los que vienen para revisar que estemos disfrutando del servicio, evitan mirar a Yoongi a los ojos.

Mis manos se pasan por la espalda de Yoongi lentamente, doy pequeños masajes en las partes donde siento algo de tensión en los músculos, incluso me inclino un poco para dejar besos en los lunares esparcidos en dicha zona.