Vida

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Estaba comiendo otras de las galletas de Wheein mientras terminaba de trazar los últimos detalles de mi pintura. Wooyoung llegó un tiempo después con materiales que le había pedido, estaba en el patio junto al jardín. Yoongi había mandado a poner un toldo en esa parte desde hace mucho, como sabe que me gusta estar afuera, no quiere que el sol dañe mi piel.

El aire fresco soplaba suavemente, el día era bastante tranquilo, lo cual necesitaba, ya que durante unos días estuve mal del estómago, hoy me sentí un poco mejor. Yoongi estuvo al pendiente de mí apenas mi hermano le mencionó que estaba enfermo. Me dieron medicamentos y mejoré.

Mónica y Sabrina aún no se han ido, lo cual me irrita, pero trato de evitarlas lo mejor que puedo, no quiero verlas, aunque sí que me aseguro de que Yoongi esté siempre conmigo. Lo mantengo preso en nuestra habitación el mayor tiempo que sea posible.

Suspiré incómodo, esas dos mujeres habían salido al jardín y se habían sentado en las mesas a un lado de la puerta. Me miraban pintar y yo trataba de ignorarlas. Sus cuchicheos me ponían nervioso, pero me forzaba a concentrarme en mi pintura. No quiero que la inspiración se vaya.

Pero al parecer hoy no es mi día.

—¡Jimin! ¡Jimin! —Wooyoung salió de la casa luciendo entre aterrado y desesperado. Lo miré desde mi lugar confundido, le hice una seña para que se acerque y eso hizo. Pero totalmente apresurado. Cuando llegó hasta a mí me tomó de los brazos y me sacudió nervioso—Nuestros padres están de camino aquí —dejé caer mi pincel al césped y abrió mis labios y ojos de sobremanera.

—¡¿Qué?! —me solté de su agarre para poder quitarme mi mandil que protegía mi ropa. Wooyoung asintió repetidamente.

—Alguien les mandó un correo diciendo que era urgente que vinieran, les dieron la dirección y hace unos minutos me llamaron para avisar que están a quince minutos —con eso me detengo en seco. Correos. Sólo yo les mando correos desde mi laptop.

Cuando hago conexiones miro a Mónica hablando con su madre tranquilamente. Perra.

Sintiendo la furia subir por mis venas camino hacia ellas con paso decidido. Ambas me miran expectantes mientras me acerco a Mónica, no le doy tiempo a reaccionar cuando le abofeteo con fuerza. Sabrina jadea en asombro.

—¿Por qué les dijiste a mis padres que vinieran? —siento a Wooyoung jalarme para alejarme de ellas, Mónica se lleva su mano hasta donde yo le he golpeado.

—No sé de que hablas, Jimin —murmura ahora mirándome, su madre me mira furiosa.

—¿Con qué derecho le pegas a mi hija? Esto lo sabrá Yoongi, tenlo por seguro niñato —amenaza.

—Hágalo, ya veremos a quién le cree más —su confianza decae un poco con lo que he dicho—Y soy yo el que le va a decir a Yoongi lo que hicieron —gruño furioso. Ellas no saben que decir y tampoco tengo tiempo de esperar a que lo hagan. Tengo que decirle a Yoongi que mis padres están viniendo aquí.

Entro corriendo a la casa y lo comienzo a buscar.

—¡Yoongi, Yoongi! —grito mientras troto por los pasillos buscándolo, él aparece de una esquina casi corriendo al igual que yo. Se detiene cuando me mira, me analiza de pies a cabeza antes de acercarse a mí preocupado.

—¿Qué pasó, amor? ¿Te sentiste mal otra vez? ¿Llamo a Jooheon? —niego mientras trato de recuperar mi aliento, sus manos me toman de los hombros y me acarician—¿Entonces que sucede? —sube para acariciar mi mejilla y yo tomo su mano.

—Mis padres... —tomo aire—Ellos están viniendo aquí —Yoongi se congela y me mira con los ojos bien abiertos.

—¿Aquí, aquí? —pregunta notablemente nervioso, asiento como puedo—Joder —efectivamente, me abraza mientras mira hacia todos lados, hasta que Luke cruza por nuestro camino—Luke, corre y dile a todos que guarden todo sospechoso en la casa y que se larguen a otro lado, los padres de Jimin vienen y no los pueden ver —Luke se alarma de igual manera.

Yoongi's Boy |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora