Yoongi's Boy |Yoonmin|

Epílogo

Veinte años después

—¿Quieren dejar de pelearse? Van a hacer que les de una patada a ambos —Jimin lanzó la bolsa de basura en el contenedor mientras escuchaba las risas de sus hijos.

Daehyun ayudó a su padre con las bolsas.

—¿Cuándo llegará papá? Ya quiero que me lleve para practicar mi tiro —Jimin sonrió mientras se limpiaba el sudor de su frente con su brazo, luego lo posó sobre su cadera y le dio una mirada divertida a Dae.

—¿Qué no la última vez Jackson te dio un golpe por casi darle en la pierna? —Junho se burló de su hermano con una carcajada. Jimin sonrió travieso ante el rubor de su hijo menor.

—¡El viento movió la bala! —se apresuró a decir, pero su padre y hermano ya estaban riendo de vuelta a la casa—Además Sumn estaba en la habitación y me miraba fijamente —Jimin frunció la ceja.

—La hija de Jackson nunca va a la casa —Daehyun se encogió de hombros en respuesta.

—Yo creo que le gustas a Sumn y tú te pones nervioso cuando la ves —Junho abrazó a su hermano por los hombros, el castaño menor rodó los ojos antes de quitar los brazos del cabellos negros. Junho no quitó la sonrisa burlona de su rostro aún así.

—Claro que no me pone nervioso ni me gusta... si acaso eso Hyunwoo —Jimin miró a su hijo con los ojos bien abiertos y con picardía, no sabía que Daehyun gustaba del hijo mayor de Jackson y Mark.

Junho también abrió los ojos sorprendido. Pero rápidamente volvieron a bromear sobre otras cosas que Jimin ignoró.

La mirada de Jimin se posó en sus hijos. Recordaba vívidamente la primera vez que los cargo en sus brazos. No sabía cuando el tiempo había pasado, pero ahora sus bebés estaban a punto de cumplir veintidós años. A medida que crecían, Jimin notó que eran una perfecta mezcla de Yoongi y él.

Junho tenía los ojos de su padre, rasgados y pequeños. Mientras que Daehyun tenía los labios esponjosos de Jimin. La estatura era casi igual entre ambos, y sus pieles eran una mezcla de ambos padres. El sol parecía haberlos besado delicadamente.

Sus narices eran la de Yoongi, su gen había predominado en sus hijos. Y Jimin lo adoraba, sabía que sus niños eran fruto del amor que sentían su hombre y él.

Ambos eran tan diferentes, como esperaba Jimin. Junho gustaba de vestir prendas negras como Yoongi en su juventud, en cambio Daehyun optaba por el estilo de Jimin. Incluso le había robado varías ropas que de cuando era joven.

Aunque Junho era quien parecía interesado en los vestidos que alguna vez vistió Jimin.

Sus niños fueron la cosa más hermosa de la vida de Jimin, verlos crecer y formarse como personas fue una época muy especial para Jimin.

La puerta se abrió, y de ella entraron Yoongi junto a Chaejik, la hija de la pareja de esposos. La joven tenía en sus brazos a Minjae, el hijo de dos meses de sus padres.

Jimin recibió a su esposo con un beso en los labios, escucharon a sus hijos hacer sonidos de asco y se rieron. Yoongi incluso apretó el trasero de Jimin entre su mano para molestar aún más a sus hijos.

—¡Por dios, papás! Minjae está aquí —chilló Chaejik meciendo a su hermanito menor para dormirlo.

—Ya dejen de quejarse y mejor ayuden a su papá a poner la mesa para el almuerzo —los dos hombres se movieron para la cocina mientras su hermana le daba el bebé a su padre.

Jimin le sonrió a su pequeño bebé con entusiasmo. Yoongi lo miró desde lejos. No iba a mentir que le encantaba ver a Jimin cargando a uno de sus hijos. Lo adoró cuando cargaba a los gemelos, se derritió cuando tenía a Chaejik.