Yoongi's Boy |Yoonmin|

¿Ahora qué?

Lo qué pasó después de eso, no lo recuerdo muy bien. Mi mente estaba divagando en otra cosa. Yoongi pareció desconectarse del mundo después de las últimas palabras que escuché de Jooheon.

Liam y Yongsun llegaron casi una hora después, hora en donde Jooheon trataba de mantenerme despierto dándome pequeños pellizcos, pero lo que más me sorprendió, fue que Yoongi no reaccionó ante mis quejidos.

Normalmente le hubiera dicho a Jooheon que dejara de hacerme daño, no me di cuenta de esto hasta que lo pensé. Él hubiera impedido cualquier cosa que me hiciera el mínimo daño, pero, ¿por qué no lo hizo? Porque se había ido de la habitación.

Eso era otra cosa, él jamás me dejaría en una habitación solo con un hombre que no sea de su equipo, nunca ha pasado. Y jamás creí que pasaría. Por eso me quedé viendo la puerta extrañado, ¿qué le pasa?

Jooheon me dejó ir después de asegurarse de que podía mantenerme en pie por mi cuenta, me dio algunas medicinas y me dictó los cuidados que debería tener. Después se fue y me quedé completamente solo. Esperé por unos minutos, Yoongi no debería tardar en llegar, alguien le debió haber avisado de que Jooheon ya se iba.

Veinte minutos habían pasado y él no había vuelto, todo esto se sentía mal. No era normal.

Me levanto de la cama para caminar hacia la puerta, esto no se siente bien. Algo no está bien. Salgo de la habitación y camino por el pasillo que da hacia la sala principal. En ella me encuentro a Wheein junto a una cabellera rubia que no reconozco.

Me acerco hasta ellos con pasos lentos, mientras, escaneo toda la sala y los pasillos para buscar algún indicio de mi hombre, pero nada.

Quedo justo al frente de ellos, entonces reconozco a Luke sentado junto a Wheein, ambos me sonríen, yo se los devuelvo.

—¿Han visto a Yoongi? —pregunto un poco apenado, la verdad, estar a solas con el resto del equipo no era algo que me incomodara hasta ahora.

Luke se encoge de hombros, entonces se gira a ver a Wheein en busca de su respuesta. Ella parece pensarlo un poco antes de contestar.

—Creo que está con Namjoon, ambos fueron a la sala de tiro —eso me deja un poco alterado, ¿está a solas con él? ¿Por qué eso no me deja tranquilo?

Les agradezco con una sonrisa antes de prácticamente salir corriendo hacia la sala de tiro, había estado allí un par de veces, Jackson me entrenaba allí. Y, otras, Yoongi no tenía otro lugar donde encerrarnos para tener intimidad.

Mientras más me acerco, más voces escucho, mi corazón late un poco más rápido de lo usual. Mi cuerpo me pide que vaya por él. Quiere su tacto, ahora. Yo lo quiero.

Cuando doy vuelta por una esquina, choco con el cuerpo de una persona, ambos soltamos sonidos de sorpresa antes de separarnos.

—Oh, disculpa, no te vi —alcé la mirada ante esa voz que sonaba tan tranquila, era alto, demasiado. Eso imponía, pero también tenía una sonrisa con hoyuelos que lo hacían ver adorable.

—N-no te preocupes, yo iba corriendo sin ver mi camino —respondí tratando de dejar de mirar sus ojos verdes... ¿o eran azules?

Pero sentí su mirada sobre mí y me sentí incómodo, me sentí desprotegido sin Yoongi a mi lado. Demonios.

—Espera... ¿qué tú no eres el chico del jefe? —pregunta con el ceño fruncido mientras me señala con su dedo, yo abro la boca para responder, cuando veo a Yoongi salir de una puerta.

—Yoongi —lo llamo con un poco de emoción, no pude evitarlo. Fue un instinto.

Él se giró a ver al instante, yo me alejé del hombre que estaba parado enfrente mío, no quería darle problemas. Le doy una sonrisa a mi hombre y doy unos pasos hacia adelante mientras él me miraba de pies a cabeza. Seguro quería tocarme, abrazarme. Tanto como yo.