Tormenta de verdad

16K 1.7K 560
                                    

Yoongi me cargó hasta el auto, susurrando disculpas que sólo yo pude escuchar.

"Esta no es la vida que te prometí"

"Lamento mucho que hayas pasado por todo esto"

"Quería morirme cuando vi como te llevaban"

En el camino hacia la van, fui capaz de notar cuantos hombres habían venido para rescatarme, varios de ellos estaban arrastrando cuerpos hacia el almacén donde estaba. Habían matado a los hombres de Hong para poder dejar que mi hombre entrara en paz.

Yoongi nos sentó en la parte trasera, yo de lado y con mis piernas a lo largo. Y desde que estuvimos allí, me llenó de besos. Por todo el rostro, también en voz baja, me decía que me había extrañado. Obligó al resto del equipo a sentarse en la parte de en medio, para dejarnos solos. Algunos iban sentados en las piernas de alguien.

Yo dejé que tomara lo que quiera de mí, incluso le devolví algunos besos, pero no dejé que ningún beso en los labios se intensificará, no me sentía cómodo para hacerlo mientras todo el equipo estaba en el auto también.

Después de un tiempo, recosté mi cabeza en su hombro, y sus brazos me rodearon, nos acurrucamos juntos. No dijimos nada, simplemente estábamos satisfaciendo nuestra necesidad de estar juntos. Ahora que ya estaba de vuelta en sus brazos, siento que estoy cansado. Mi cuerpo parecer ya poder descansar.

—Duerme, debes estar exhausto —sentí su mano acariciar mis cabellos, yo besé el pedazo de piel que tenía disponible—Jooheon va a estar esperándonos cuando lleguemos, va a revisar tus heridas —escucho un tono de remordimiento empapando su voz, incluso puedo decir que está apretando los dientes.

No respondo nada, cierro los ojos y me acomodo para dormir, disfrutando de ser acariciado por las manos de Yoongi, de poder oler su perfume una vez más y tan fuerte.

—No creas que te vas a escapar —digo antes de caer dormido. Lo último que escuché fue una risita por parte de Yoongi.

Él me despierta exactamente una media hora después, todos en el auto ya se han bajado y ahora sólo nosotros dos estamos ahí. Estoy recostado y Yoongi está sentado a un lado mío, tengo mi cabeza en su regazo y él me acaricia con delicadeza mis cabellos. Me mira como si las estrellas estuvieran todas enfrente a él, porque sus ojos brillan con intensidad.

—Ya estamos en casa —me dice, yo le sonrío. Ya que mi cuerpo se siente cómodo con él, el dolor de los golpes comienza a hacerse presente, yo hago una mueca cuando me doy cuenta de eso—Vamos a que te revise Jooheon —lo vuelvo a mirar, me mira con pena.

—No es tu culpa —le susurro, tratando de calmarlo, lo conozco y sé que se está culpando por lo que me pasó. Y tan terco como él sólo es, niega con una sonrisa compasiva. Sabe lo que trato de hacer.

—Yo debí cuidarte, dejé que te apartaran de mi lado —gruño. Quiero darle un golpe por lo obstinado que es, siempre dándose crédito por todo.

—No estoy de humor para pelear contigo por esto —mascullo mientras me levanto de sus piernas, él mira mis movimientos con cautela, me arregla el cabello y también lo miro.

Me compadezco, lo he estado haciendo sufrir por mucho tiempo, sé, sé perfectamente que él odia cuando le niego tocarme, y hace poco lo hice, sé que odia que nos peleemos, y he estado buscando pelear durante estos días.

Pero él me ha mentido por todo este tiempo, ¿cómo cree que yo me siento?

—Tus heridas de hace poco aún no sanaban y ahora tienes unas nuevas —me regaña Jooheon, mi hombre está parado a mi lado, sosteniendo mi mano. Entrelaza nuestros dedos y me acaricia en mis nudillos—Casi te rompe la nariz, sangraste bastante pero nada realmente grave —asiento, pero él frunce el ceño y apunta en mi pecho—Lo que me preocupa son tus costillas, te golpearon en el mismo punto que antes, temo que estén muy dañadas.

Yoongi's Boy |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora