Atrápame si puedes

13. ¡carpe diem!

Han pasado cuatro días desde que Jack decidió arruinar nuestro retorno de amistad.

No sé qué es peor, que desde un inicio se enojara conmigo —razón que desconozco todavía, gracias— o el hecho de que no haya venido a disculparse. Tampoco es que nos hayamos visto, ha tratado de evitarme al igual que yo a él. Y si piensa que yo rogaré o lo que sea está muy idiota.

Jamie está en su burbuja de amor, ni siquiera se ha dado cuenta de la tensión que traemos su estúpido novio y yo, en serio que no observa mucho; por si fuera poco, Jack está en mi grupo de química, junto con Jamie, Tommy y Dan, un compañero.

Ugh, mierda, ya no quiero pensar en ese egoísta insensible.

Por otro lado, las cosas han ido muy bien entre Christopher y yo, es muy amable conmigo.

El juego del sábado pasó volando, jugué como nunca y debo admitir que me lucí. Jamie, Tommy y Chris no pararon de echarme ánimos durante todo el partido. Ganamos, y de ahí en adelante he estado teniendo prácticas con los chicos, hablando con el entrenador, considerándome como su capitana.

Porque sí... acepté entrar al equipo.

Después del juego, Chris se ha sentado conmigo en los recesos ¡y me compró un ramo de rosas ayer!

Lástima que Angus lo orinó cuando llegué a casa después de la escuela.

¡No importa! ¡Todo está bien!

Estamos en Matemáticas, al lado de mí está Tommy, que últimamente se ha vuelto muy pesado con este tema del "enamoramiento" hacia mí. Zoquete.

—Psst, Billie —me susurra él, mientras la maestra está escribiendo algo en el pizarrón, volteo a verlo con curiosidad.

—¿Qué? —hablo en voz baja.

—¿Qué les sucede a ti y a Jack? —pregunta. Me pongo en alerta inmediatamente. ¿Qué escuchó? ¿Jack le dijo algo? Tommy es amigo mío y de Jamie, por lo tanto se junta con nosotras... y él y Jack se han vuelto "amigos", mierda.

—¿A qué te refieres?

—Pues está muy raro, últimamente ha estado ignorándome, pero solo cuando está con sus amigos. Y cuando estoy contigo y Jamie, él se porta muy distante contigo... ¿Se pelearon? ¿Tengo que defenderte? —dice con molestia en su voz.

Adorablemente idiota.

Ruedo mis ojos ante sus intentos de hacerse el héroe.

—No tienes que defenderme, Tommy. Y... él ha estado actuando muy raro conmigo también, así que no importa, no es como si tuviera a Jack metido en mi cabeza todo el tiempo —le contesto, recordando lo que mi vecino me dijo el último día que hablé con él.

Tommy hace una mueca de inconformidad, pero después lo cambia por una sonrisa dulce.

—Oye...

Exhalo con fuerza y volteo a verlo de nuevo.

—¿Qué, Thomas?

—Uy, ¿"Thomas"? ¿Qué pasó con Tommy? —frunce sus labios.

—Tommy es un apodo de bebé.

—Pero te encanta —me codea con una sonrisilla socarrona.

—Me fascina.

Tommy me sonríe abiertamente y después alza una ceja para decir:

—Desearía que hubiera algo entre nosotros, Billie.