***Escucho pisadas acercándose a mi habitación. ¡Oh mierda!
Con destreza y rapidez me tapo completamente con mi cobija y lanzo mi celular a cualquier lugar de mi habitación. Al momento en que escucho el golpe contra el suelo un crack me deja paralizada.
Oh, joder...
Se abre la puerta de mi habitación y me hago la dormida.
—¿Billie? ¿Ya te dormiste? —pregunta mamá al momento en que entra a mi habitación. Mierda, mierda, mierda...
No contesto, por lo tanto mi madre se va cerrando la puerta detrás de ella.
Suelto un sonoro suspiro en cuanto me quedo sola. Enciendo la luz de mi lámpara de noche y me levanto de mi cama en busca de mi teléfono. Cuando lo encuentro, miro horrorizada la jodida pantalla. Está rota. No algo rota, sino muy rota.
Que me lleve el diablo.
Una notificación me distrae de decir un sinnúmero de profanidades hacia mí misma, y sonrío en cuanto me percato de quién es.
Logan 🐻: Estaba viendo una película en el cable donde unos chicos se pelean a muerte en una arena y quien sobreviva ganará mucha riqueza para él y para su distrito... ¿sabes qué película es?
Así hemos estado todo el fin de semana, enviándonos mensajes y haciendo adivinanzas de películas. Logan es un gran chico y me alegra haberlo conocido, aunque lo compadezco por tener a un amigo tan imbécil como lo es... el innombrable.
Así es, hace poco decidí dejar de llamarlo por su nombre. Mientras menos dijera su nombre, más fácil se me haría olvidarlo.
¿Y tú crees que está funcionando?
¡Obviamente que sí...! No.
No realmente.
Es infantil, lo sé. Pero yo no seré la idiota que hará el primer movimiento. Ah-ah, yo no la cagué, fue él y no pienso perdonarlo tan fácilmente; Jamie intentó hacerme entender y también convencerme de que lo escuchara, y si al final no se me hacía suficiente, lo dejara por la paz.
Jodidamente ridículo.
Vuelvo a acostarme en mi cama mientras le respondo el mensaje a Logan. Definitivamente está hablando de Los Juegos del Hambre, ¿Acaso piensa que vivo bajo una roca? Pff.
Después de un par de horas de estar en el teléfono chateando con el chico de ojos verdes, cierro mis ojos y caigo en un profundo sueño.
***
Suena la campana indicando que las clases han finalizado. Gracias a Dios.
Salgo corriendo del salón de Literatura como un rayo y cuando llego a mi casillero Jamie ya está ahí junto con Christopher.
Me acerco a ellos sonriente y cuando Jamie me intercepta, su sonrisa continúa en su rostro pero sus cejas se fruncen en confusión.
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Atrápame si puedes
Teen FictionNo quiero empezar diciendo que esto trata de la típica chica que se enamora de un chico... Bueno ¡al diablo! Sí lo es pero es mucho más complicado de lo que suena. Yo, jamás en mis diecisiete años de vida había estado en una situación tan difícil...