El Espacio y Tiempo

Capítulo #19 // Estrés

Ikki

¿No crees que fue precipitado que ella entrara sola? – mire a Charlotte con duda.

Charlotte- Sabes que esto es tú culpa ¿Verdad? – se enfureció.

Flashback

Fubuki- Bueno ya estamos listos – comento.

_Luego la inconfundible apariencia de Fuzuke se hizo presente, al principio lo iba a saludar con alegría, pero Fubuki se empieza a pelear con él, cosa que hizo que me diera cuenta que este era el que acosaba a Ahiru, este soltó una bomba de humo y cuando este se dispersó ya no estaban, fui directo a donde estaban las chicas.

Ocurrió un accidente – dije sin aliento.

Ahiru- ¿Qué paso? – se me acerco.

Secuestraron a Fubuki-.

_Charlotte me pegaba gritos y sin pensarlo dos veces, Ahiru fue directo al auto de Charlotte, pero la susodicha se montó en mi motocicleta.

Charlotte- Rastreare a Fubuki, sígueme – arranco la moto.

_No tuve más opción que montarme en su coche y seguirla, al llegar Fuzuke estaba en la entrada del edificio abandonado, dando las órdenes de que solo podía entrar Ahiru.

Fin del Flashback

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Fubuki

_Estaba atado a una silla, tenía un trapo en la boca, parecía una momia porque estaba amarrado de pies al pecho con cinta de embalar, vi a Ahiru y vi a Dios pero detrás de ella esta Fuzuke.

Ahiru- Dame a Shirou, él es mío – había un carmín en sus mejillas, la amo.

Fuzuke- Solo si haces lo que diga – la miro de pies a cabeza, este sinvergüenza.

Ahiru- ¿Qué quieres? – dio un paso hacia atrás.

Fuzuke- Entrégate a mí, aquí, y ahora – sonrió cual loco.

Ahiru- ¿¡CON QUE CREES QUE ESTAS JUGANDO!? – saco una especia de francotirador debajo de su vestido.

Fuzuke- Con tu virginidad-.

_Él se acercó a la rubita con su mirada sádica, y ella solo daba ligeros pasos hacia atrás, le disparo pero este esquivo, luego una flecha se suma a la escena y le da a Fuzuke en un brazo, el objeto ocasiono un ligero electroshock, haciendo que ese idiota callera inconsciente, Charlotte me desamarro junto con Ahiru, nos montamos en un auto, pero Charlotte se montó en una motocicleta y le dio órdenes a Ikki, nuestro conductor, que la siguiera, el auto empezó a andar e Ikki subió el vidrio que nos separa del conductor, así como en una limusina, la situación era demasiado incomoda, nadie hablaba.

Ahiru- Así que… Volviste – corto el silencio – y eso que no ibas a volver-.

Lo que paso fue que no sabía que podía volver…-

Ahiru- Eres un idiota – me interrumpió en seco.

¿Por qué? – se sorprendió su comentario.

Ahiru- Por todo – se echó a llorar, cabizbaja, cubriendo su rostro empapado de lágrimas con sus pequeñas y delicadas manos.

Ahiru perdóname, si puedo hacer algo para conseguir tu perdón, yo…-

_ ¿Porque será que no me deja terminar las oraciones?, no pude terminar de hablar porque ella tuvo la iniciativa de besarme, no lo podía creer, yo controlándome y ella no hizo ni un esfuerzo, luego nos separamos por falta de aire, nos veíamos directo a los ojos, buscando otro beso.