Hey, estupido ⏩ Shawn Mendes

Capítulo 20

No quería seguir escuchándolo, sentía que sólo me mentía. Tome mi bolso y empecé a buscar mi celular, no estaba en ningún lado.

-Kendall, por favor, tienes que creerme que esto sólo lo hice por nosotros tres, tenemos que vengarnos de ellos.

-¿Sabes qué? Me importa una mierda la venganza en estos mimos momentos, pueden hacer lo que quieran.

-¿Dirás algo sobre lo que te dije?

-¿Sobre qué? ¿Sobre mentirme?

-No, sobre que me gustas.

-Oh, claro-tomé todo mi valor y me acerqué a él. Estaba a centímetros de su cara, como cuando antes de que nos interrumpieran.-Me importa una mierda, Nash.

Eso era todo...

...

Creo que hasta este punto ya me siento lo suficientemente estúpida como para no querer seguir con esto.

¿Por qué todos tienen que mentirme? ¿Por qué todos me tienen que utilizar? A veces siento que en serio no valgo nada, que en serio no debería seguir en este mundo, o en este país en realidad.

En mi país todo era más fácil; tenía a mis familiares cerca, Claire era siempre buena conmigo, nadie era malo conmigo e incluso tenía muchos amigos amigos... todo lo contrario a aquí, definitivamente.

-¿Ocurre algo?-Helena, mi nueva compañera de banco en trigonométrica, habla. Creo que sólo intenta ser amigable, pero hoy no es un buen día.

-Nada.

Trato de contener mis palabras y no explotar y mandar a la mierda todo.

Tengo ganas de contarles a todos lo mierda de persona que pueden llegar a ser personas como Shawn, Claire e incluso Nash, pero, sabiendo que son los más queridos de la escuela, solo lograría avergonzarme a mi misma.

¿Ven por qué odio todo esto?

-Perdón por entrometerme.

-No, perdón por haber contestado de esa forma, solo... solo que hoy no es un muy buen día para mi.

-Lo siento mucho por eso.

-Está bien, de todas formas gracias por preguntar.

Se puede decir que la clase continuó normal, aburrida.

El timbre había sonado, lo que me indicaba que era el momento de ir por mi maldito celular.

Camine vacilante hacia la cafetería, esperaba con todo mi ser que Claire me entregue el celular sin tener que avergonzarme suplicándole. Conociéndola sabía que me haría hacer algo totalmente vergonzoso con tal de no devolverme el maldito celular.

Estaba en su lugar de siempre, sentada junto a Nash. Ambos reían sobre algún chiste que algunos de sus trogloditas amigos seguro dijo.

Ni si quiera me importó que toda la cafetería me miró cuando me acerqué a ella, seguramente sabían que esto no acabaría de la mejor manera para mí.

-Quiero que me devuelvas mi celular, Claire.

-¿Cómo es posible que te atrevas a pedírmelo?-ríe, parándose de su asiento. No había dudas de que quería enfrentarme.

-Es mi celular.

-Que estaba en la casa de mi novio.

-Wow, ¿a eso le llamas novio?-reí sin gracia. Lo que estaba a punto de hacer era malo, sabía que arruinaría el plan de Nash, pero me importaba una mierda.-Decirle novio a quien me invitó a su casa con obvias segundas intenciones... sí, un gran novio.

Gran parte de los estudiantes de la cafetería rió.

Me sentía malditamente victoriosa.

-Eso no es verdad-ahí está, el nerviosismo... lo había vivido tantas veces...

-¿Quieres negar algo Nash?-lo miré, amenazante, él sabía que me la debía.

-No-ni una palabra más salió de su boca.

-Si, Claire, mientras tu estabas de viaje por tu abuela enferma él solo venía hacia mí por segundas intenciones. Pero, no te preocupes, yo no soy como tú, no soy una perra que se acuesta con el mejor amigo de su novio. Sí, como acaban de escuchar, mientras era novia de Shawn se acostaba con Nash, que perra ¿no?-sólo se escuchaba el típico "uuuuhhhh" por parte de los demás.-Ahora, devuélveme mi maldito teléfono si no quieres que esto se ponga peor, ¿o acaso quieres que cuente detalles?

Ella no dijo ni una palabra más, solo tomo su bolso y sacó mi teléfono de allí.

-Basta, por favor-me lo entregó. Podía ver las lagrimas en sus ojos.

-Es doloroso estar del otro lado, ¿eh?-reí.-Muchas gracias por todo, que tengas un buen día.

Salí victoriosa de la cafetería, en serio se sentía bien darle de su propia medicina.

-¿Por qué mierda hiciste eso?-la clara voz de Nash habló a mis espaldas.

-¿Después de todo me lo preguntas?-reí.

-Kendall, lo que hiciste estuvo mal. No tendrías que haber dicho eso al frente de toda la maldita cafetería.

-¡¿Acaso la estás defendiendo?! Quiero recordarte, querido Nash, que ella es la que me avergonzaba y me maltrataba hace solo un día, ¿acaso tiene poca memoria?

-Pero éste no era nuestro plan. Ahora ella no confiará jamás en mí.

-No, Nash, ese era tú maldito plan, muy distinto al mío.

-¿De qué mierda hablas? ¿Ahora tienes otro plan?

-Sí, y tú no estás ni cerca de entrar en él. Porque de este plan sólo me encargaré yo.

-Kendall, no puedes hacer eso... nosotros eramos un equipo.

-Un maldito equipo no se guarda secretos... además, ¿qué equipo era? ¿el equipo Nash?

-Kendall, entiendo perfectamente que estés enojada pero...-unas personas se acercaban por el pasillo, por lo que él sólo cerró su boca y me tomó del brazo. Me arrastró hasta una sala de limpieza y luego solo me soltó.-Entiendo perfectamente que estés enojada, tienes todo el derecho del mundo de hacerlo... te pido perdón un millón de veces si es necesario, pero por favor no nos abandones. Créeme que en serio lamento no habértelo dicho, pero sé que incluso tú sabes que si yo te lo hubiera dicho no hubieras seguido con nada del plan, porque en ese momento estabas totalmente insegura con respecto al plan. Pero yo sé que ahora es distinto... lo que acabas de hacer estuvo mal, sí, pero sé que seguramente te sentiste genial pudiéndote vengar con una pizca de lo que Claire en realidad se merece.

-Me gustó, sí.

-Ahora imagínate vengándote en serio de ellos, Kendall.

-Lo haré, me vengaré, pero sin tú ayuda.

-Sabes que nos necesitas, los tres juntos podremos hacerlo, pero cada uno por su cuenta no. Yo sé cosas de Shawn y Claire que tú no. Sé cómo podemos vengarnos de ellos, tú no. Kendall, por favor, escúchame- Nash se acercó a mí y tomó mi rostro entre sus manos.-Tenemos que hacer esto... juntos.

Y, nuevamente, eso fue todo. Él me besó.