Hey, estupido ⏩ Shawn Mendes

Capítulo 32

Sólo quería llegar a casa y dormir. Dormir muchísimo.

Nash suspira pesadamente y de a poco fue acercándose a mí. Aún no entiendo porqué pero no quería retroceder ni un poco.

¿Qué estaba pasando conmigo?

Tenía que salir de ahí. Tenía que salir y irme a casa.

Pero mi cuerpo no obedecía.

—Puedes hacerlo, pero realmente no quiero que lo hagas— sus manos van directo hacia mis mejillas. Su tacto es reconfortante.—Lo siento... yo-yo realmente no me siento tan mal por el hecho de saber que Claire me haya engañado, porque si te soy sincero es lo que me esperaba; tengo miedo de que ese maldito beso arruine nuestro plan. No quiero que eso pase, porque quiero que puedas finalmente vengarte de quienes te hicieron mal.

—Nash, no tenemos que exagerar. Todo saldrá bien— mi voz era suave y tranquila, parecía casi inaudible.

—No creo estar exagerando.

Su frente se juntó a la mía y ambos soltamos un suspiro.

Seguidamente Nash alejó unos centímetros su rostro y comenzó a mirarme fijamente. Me sentía hasta intimidada, pero no aleje mi mirada de la suya.

—Sí, lo estás haciendo.

Casi no terminé mis palabras cuando sus labios se juntaron con los míos.

No quería admitirlo, pero se sentía bien.

...

Luego de lo ocurrido, había decidido no ir con Nash y Kate. No estaba preparada para si quiera dar  la cara, no luego de todo lo que paso.

Seguir este juego estaba haciendo un lío enorme mi cabeza, cada vez entendía menos... cada vez me entendía menos incluso a mí.

¿Por qué seguí besando a Nash?

¿Acaso me gusta Nash?

¿Acaso ya no estoy completamente enamorada de Shawn?

Daba giros en mi cama sin poder dejar de pensar en cada una de esas preguntas. Definitivamente ese había sido un día bastante extraño.

"—¿Qué sucede? Pensé que querías esto.

—Nash, realmente no comprendo nada esto... dices que quieres a Claire pero aquí estás besándome, ¿por qué?

—Kendall, te dije que me gustas. Y en cuanto a Claire...—dio pasos hacia atrás casi chocando con unos trapeadores.—Ni yo realmente entiendo qué es lo que me pasa con ella, siento que la quiero pero también que la odio por todo lo que hace conmigo... Creo que eres quien mejor me entiende en estos momentos ¿o no?

Y él tenía razón, yo lo entendía. Entendía su sentimiento, sentirse tan impotente por querer tanto a una persona que no se merecía ni la mitad de lo que entregamos por ellos. Realmente sonaba tan estúpido, pero era verdad, ¿a quién no le pasó algo como esto alguna vez?

—Lamentablemente te entiendo—me giro en busca de mi mochila, él sigue con su mirada cada uno de mis movimientos.—Y eso me hace sentir tan patética, quiero decir, querer a alguien que no lo merece... Me odio por eso.