La casa de Nash no era muy distinta a como en realidad la imaginaba. Era linda, grande y se podría decir que lujosa.
No muy distinto a lo que él aparenta realmente.
—Entonces... ¿esta es tú casa, Nash?— es Claire la primera en decir algo apenas entramos, parece incluso sorprendida.
—¿Por qué suenas sorprendida?—Nash pasa hacia adelante luego de abrir la puerta principal. Todos vamos detrás de él, siguiéndolo; Claire detrás de él, yo detrás de ella y... Shawn detrás mío.
—No lo sé, sólo... —Claire iba tocando cada estatua, souvenirs, todo; eran cosas maravillosas.— No... no pareces ese tipo de chico.
Ni si quiera yo sé de que habla, o quizás es el sólo hecho de que Claire realmente nunca conoció bien a Nash. Pero yo no pensaba lo mismo que ella, porque realmente Nash es el tipo de chico que miras desde lejos y te das cuenta del tipo de vida que lleva, o al menos de la que aparenta llevar. Siempre tratando de destacar, siempre tratando de demostrar lo que él puede conseguir y otros difícilmente quizás.
—¿Cuál? —él se detiene y la mira fijo, al parecer no le gustó tanto ese comentario.—¿Uno con dinero? Si eso no te parece, o te molesta, allí está la puerta de salida.
Me parecía tan antipático.
—Nash, calma hermano— Shawn lo tranquiliza, podía sentir su aliento en mí cuello, lo juro.
—Nash, lo siento, no sabía que ese comentario podría molestarte, realmente no era mí intención, yo... yo sólo...
—Tú nada— Nash se le va acercando de a poco.— ¿Cómo te atreves a pensar que me enojaría por eso?—ahora comienza a reír estruendosamente, que patético chistecito. Miro a Shawn, él está sonriendo.
Tiene una hermosa sonrisa. Es como si mi mundo se iluminara con ella.
Me está sonriendo.
¡Alto! Repito, me está sonriendo.
—¿Qué?— pregunta y instintivamente sonrío. Él carraspea y elimina su sonrisa rápidamente.
—Perdón —ahí está su cara de enojado nuevamente.
—Bien, ahora que ya hice mi espectacular broma, nos podemos dirigir a mí habitación— todos asentimos.— Shawn, ya sabes a donde acompañarlas, yo hablaré para que nos suban algo para comer.
—Claro—Shawn asiente y comienza a retroceder hasta llegar hasta una escalera. No la había visto al llegar.— Las damas primero— sonrío y me preparo para subir. Él me detiene.— ¿Qué haces? Dije damas.
Trato de contener mis ganas de golpearlo por aquel comentario.
—Shawn —Claire le habla, enojada. Oh, no, aquí vamos.—Ella es una dama, por si no te diste cuenta, amigo. Incluso, más dama que yo, ¿entiendes?
—Sólo era una broma— Shawn ríe a carcajadas.
Mala broma, pienso. Ahora empiezo a entender más el porqué de su amistad con Nash... ambos son unos estúpidos.
—Pues, amigo Mendes, tus bromas apestan.
—¡Eso no es cierto!— Shawn hace un mohín. Les juro que casi se me escapa una carcajada.
—Sí que lo es.
—Al menos dí que las de Nash son peores.
—Lo son— Claire ríe.— Ahora sube —yo asiento y hago lo que ella dice.
Voy primera.
No puedo no evitar sentirme mal. Claire puede hablar con él, reírse con él e incluso bromear. Yo ni si quiera puedo mirarlo sin que me haga una mala cara. Y sí, ahí está el problema.
¿Acaso alguna vez hice algo que le molestara? Lo dudaba mucho, pues desde el momento en el que yo había entrado a la escuela y había soltado una sola palabra, él ya me odiaba.
Y es que no lo entendía, ¿por qué a mí?Quizás Claire tenía razón y yo no era el tipo de persona con las que él se juntaba, ¿pero que tenía de distinto con Claire? Quiero decir, somos mejores amigas, somos muy parecidas. Y sí, ella es más sociable y es muy fácil entablar una conversación fluida con ella... y yo... bien, sí, soy un asco; no soy sociable, no puedo entablar ninguna conversación ni con mi propio padre, repito, soy un asco.
También está el hecho de que Claire tiene un cuerpo espectacular, se cuida en las comidas y va al gimnasio; tal como Shawn lo hace. Yo, en cambio, no tengo el mejor cuerpo, y aunque lo intente no puedo comer saludable y no, no voy a ningún gimnasio.Bien, quizás entiendo porqué prefiere ser amigo de Claire.
Perdón, Shawn.
Perdón por no ser como Claire...
Actualizado.
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Hey, estupido ⏩ Shawn Mendes
Hayran Kurgu-Vamos, dime, ¿estudiaste? -preguntó ella intentando llamar su atención. Él bufó enojado ante la insistencia de la chica, estaba siendo demasiado molesta. - No -contestó duro y cortante. -Ahora sólo déjame de molestar, estás colmando mi paciencia, C...