Scary Love. »Caché.« ©

Capítulo 19.

(Maratón 3/5.)

(Para una mejor lectura escuchar Fire meet gasoline - Sia cuándo se te indique.)

Narrador's POV.

—Daniela yo...

—Solo bésame.

La mirada de Daniela se encontró con la de María José. Tenía que sentir sus labios de nuevo, sentir su sabor, sentir sus manos sobre su rostro, sentir ese ritmo acelerado cada que Daniela estaba cerca de ella. No quería ocultar lo que sentía, ya no quería seguir callada.

—¿Estás segura?

—Jamás había estado tan segura de algo hasta ahora.

María José decidió no aguantar más ya que ella también quería besarla, tomo el rostro de Daniela entre sus manos y la besó, la besó con delicadeza pero al mismo tiempo mostraba un poco de deseo.
Las manos de Daniela fueron en dirección a las caderas de María José y la acercó más a ella.

(Poner la canción.)

María José iba profundizando el beso y Daniela apretó sus manos a sus caderas alejándose un poco de ella.

—¿Tú quieres... Quieres hacer esto?

—No sabes lo mucho que te deseo, Daniela -dijo tan firme la menor- solo bésame y hazme tuya esta noche.

—No quiero que te sientas forzada a algo -Daniela parecía algo preocupada ya que no quería que María José se sintiera incómoda.-

—No me estás forzando a nada, yo quiero hacer esto.

Y sin pensarlo más Daniela volvió a besar a María José. La cargó provocando que Poché rodeará sus caderas con sus piernas, Daniela subió las escaleras hasta la que era su habitación en aquella casa y dejo a María José en la orilla de la cama, después de aquello la acostó dándole una sonrisa.

—Es mí primera vez con una mujer -susurro Poché algo apenada.-

—Gracias por decirme. Dime si te lastimo, ¿De acuerdo?.

La menor simplemente asintió.

Daniela se retiró la playera quedando solo en bra, paso sus manos por debajo de la playera de María José y acarició su abdomen, con una de sus manos comenzó a quitar el botón del pantalón de María José y con la otra le quitó la playera.
Acercó sus labios a su cuello dejando pequeños beso hasta llegar a sus pechos dónde quitó el bra de la menor y beso uno de ellos.

María José dejo salir un gemido leve, sintió como una de las manos de Daniela entró en su entre pierna y comenzó a acariciar su centro. Daniela se retiró el resto de ropa que traía ella puesta y le quitó el resto también a María José y la dejo completamente desnuda ante sus ojos. Miraba cada parte de ella, admiraba lo hermosa que era y se sentía alagada por ser la primera mujer en tocarla de aquella manera.

Los labios de Daniela volvieron a atrapar los de María José y se colocó encima de ella, comenzó a pasar ambas manos por todo su cuerpo, bajo una de ellas hasta el clítoris de la ojiverde e introdujo dos dedos en ella.
Comenzó a mover sus caderas encima de ella sin dejar de besarla, al mismo tiempo salía y entraba de ella.

La haría sentir de una manera única y especial, quería transmitirle todo ese cariño que sentía hacia María José. Esa noche solo eran ellas dos y eso era lo único que importaba.

—Daniela necesito sentirte más -dijo con dificultad María José.-

La mayo aumento la velocidad de sus dedos y con la otra mano apretó uno de los pechos de María José haciéndola gemir fuerte, sonido que Daniela disfruto al máximo. Sin avisar salió de ella, comenzó a besar sus pechos y poco a poco fue bajando hasta la entre pierna de esta. Con su lengua entro de vuelta en María José y comenzó a jugar con su clítoris.

—Daniela -gimió la menor pegando la cabeza de la mayor más a ella- oh rayos.

La mayor no quería detenerse, quería seguir dándole placer a María José debido a que estaba disfrutando demasiado escucharla gemir su nombre.

—Daniela voy a correrme.

—No lo hagas, no aún.

Daniela jugó un poco más en el centro de María José con su lengua para después salir de ella y volver a ponerse encima de la menor. Lentamente comenzó a mover sus caderas encima de las de María José. Poché colocó sus manos en las caderas de Daniela y comenzó a moverla con más velocidad.

María José jalo hacia ella a Daniela y la beso con tanta pasión y deseo, colocó una de sus manos en la entre pierna de la mayor e hizo que gimiera en su boca.

Ambas estaban disfrutando de aquello, se sentían bien una con la otra y nadie podía hacer nada contra eso. No querían que ese momento terminará, no querían que el tiempo sugiera corriendo... Solo no querían terminar con su tiempo perfecto.

—Mierda ya no aguanto.

Y con eso último María José se corrió sintiendo la respiración demasiada agitada. Daniela dejo mostrar una sonrisa y de tumbó a lado de la menor.
Su pecho subía y bajaba debido a su respiración agitada.

Sin decir alguna palabra más María José se acercó a Daniela y colocó su cabeza en el pecho de la mayor, Daniela aprovechó ese momento y dejo un beso en la frente de ella.

—Descansa bonita -susurro Daniela.-

Después de algunos minutos ambas quedaron profundamente dormidas.

_____

La mañana había empezado demasiado relajada para María José, al despertar miró a su lado a Daniela profundamente dormida y sonrió al recordar los sucedido a la noche anterior.
Se levantó de la cama con gran lentitud para no despertar a la mayor, camino en dirección a el baño y entro a la ducha. Después de algunos minutos salió en vuelta en una toalla y se encontró a Daniela sentada en el borde de la cama.

—Hey, buenos días.

—Hola -sonrió la mayor mirando a Poché de pies a cabeza- ¿A qué hora has despertado?

—No hace mucho -se encogió de hombros María José- ¿Crees que puedas prestarme algo de ropa? No quiero usar la misma de a noche.

—Claro -Daniela se levantó de la cama en dirección a su clóset y saco un poco de ropa- es la más chica que tengo, espero no te quedé grande.

—Gracias.

—Yo iré a la ducha -Daniela se acercó a María José y dejo un beso cortó en sus labios.-

La menor se colocó la ropa y se miró en el espejo que tenía Daniela en aquella habitación, bajo las escaleras y camino en dirección a la cocina percatándose de la presentación de Sebastián y su madre.

—Oh... Buenos días -Poché saludo con nerviosismo mordiéndose el labio- creo que no nos conocemos, soy María José, pero puede decirme Poché -le extendió la mano a la madre de Sebastián y esta la acepto con una sonrisa.-

—Un gusto María José -sonrió la madre- Sebastián no me habías dicho que tú novia era tan linda.

Él chico se ahogó con el jugo cuando escucho decir a su madre aquellas palabras.

—Mamá ya te dije que no tengo novia -susurro mirando a su madre- y ella es amiga de Daniela.

—Oh. Lamento mi torpeza -dijo la madre algo apenada- ¿Te has quedado aquí?

—Sí... Yo eh...

—Le dije que se quedará aquí -entro a la cocina Daniela- se nos hizo algo tarde a noche y no podía dejar que se fuera sola. Espero no te moleste.

—En absoluto -sonrió la madre.-

—Bueno Poché y yo tenemos que irnos.

—¿A sí?

—Sí -Daniela miró a María José con una sonrisa- tengo algo que mostrarte.

—De acuerdo.

—Vayan con cuidado -dijo la madre de Sebastián con una sonrisa.-

—Seguro.

Daniela tomó de la mano a María José y ambas salieron de la casa en dirección a la moto, se colocaron el casco y subieron a la moto para después alejarse de la casa.