Scary Love. »Caché.« ©

Capítulo 16.

María José POV.

—¿Alguna novedad de tu hermana?

Negué dejando salir un suspiro.

—No saben si despertará -dije sin dejar de mirar la gran vista que tenía enfrente de mí sintiendo una lágrima caer por mi mejilla.-

Realmente se veía todo tan perfecto.

Daniela me había traído a una gran montaña en dónde se podía ver las luces de la ciudad ya que empezaba a caer la noche, decidí traer mi cámara por qué a veces una foto puede guardar más que un simple recuerdo.

—No te desanimes así, Poché -dijo Daniela mientras me quitaba la lágrima y deje salir una sonrisa leve- tu hermana se recuperó un vez, logrará salir de esta.

—¿Cómo estás tan segura? -tome mi cámara en manos y simplemente tomé una foto de la gran vista.-

—No lo sé. A veces puede ayudar un poco de positividad en la vida.

Nos quedamos en silencio por algunos minutos debido a que ninguna de las dos sabía que decir por lo que decidí tomarle una foto a Daniela mientras estaba distraída.

—¿Qué haces? -dijo Daniela con una sonrisa.-

—Solo capturaba tú belleza -sonreí- ven, acércate a mí.

Daniela hizo lo que le pedí. Pasé una de mis manos por sus hombros y coloqué la cámara enfrente de las dos tomando una foto.

—¡Mira salimos geniales!

—¿Que cosas dices? Yo salí horrible -rio Daniela levantándose del césped y miró su reloj- Poché debemos irnos, se está haciendo tarde y tengo que llegar al trabajo.

—De acuerdo -mire por último la foto y sonreí levantandome.-

Daniela iba algunos centímetros delante de mí en dirección a su moto por lo que decidí correr hasta ella y montarme en su espalda.

—¡Sonríe! -tome una foto más de las dos y escuché a Daniela reír- espero no haberte lastimado.

—He sentido golpes peores -sonrió encendiendo la moto- ¿Y en esa si salgo bien?

—Perfecta -le mostré la foto y Daniela sonrió.-

Después de haberle enseñado las fotos que había tomado en aquél lugar ambas subimos a la moto y finalmente conducio de vuelta a la cuidad.
Después de algunas horas habíamos llegado a el hospital dónde estaba mi hermana.

—Gracias por traerme, la he pasado genial.

—No es problema -sonrió Daniela mirando su reloj- ahora tengo que irme que se hace tarde, y yo igual la he pasado genial. Llámame si hay alguna novedad sobre tu hermana.

Simplemente asentí con una sonrisa para después verla irse.

Esta noche necesitaba estar más que despejada del hospital, mi padre estaba al cuidado de mi hermana por lo que decidí ir a ver a alguien más. Me coloque el gorro de la sudadera y paré un taxi dándole la dirección de a dónde quería ir y el conductor simplemente asintió.
Recargue mí cabeza en el vidrio de la puerta y solo miraba los autos pasar. Una lágrima salió sin permiso al recordar todo lo que estaba ocurriendo en los últimos días, a mí mente llegaron aquéllas palabras del médico diciendo que probablemente mi hermana no despertaría del coma y eso me estaba matando por dentro.

—Señorita hemos llegado -él conductor me hizo salir de mis pensamientos.-

—Gracias -le extendí el billete- puede quedarse con el cambio, que siga teniendo buena noche -dije antes de bajar del taxi y él conductor me dio una sonrisa agradeciendo.-