Capítulo 26.

5.7K 457 97
                                    



Narrador's POV.


1 mes después...



Ya había pasado un mes desde aquel juicio. Daniela había retomado su vida, pero no todo era felicidad y sonrisas.

Su trabajo lo había retomado pero cada vez era más pesadas las horas de trabajo y apenas tenía unas cuantas horas para volver a su casa y dormir, esto impedía que viera a su novia por varios días.

María José por su parte había regresado a la academia de baile que había formado con sus amigos, y en sus horas libres se dedicaba a tomar clases de fotografía avanzada debido a que quería hacer una segunda carrera en eso.

Este tipo de cambios en la vida de ambas les limitaba el tiempo que pasaban juntas.

Su relación comenzó a tener alejamientos, discusiones, lágrimas y dolor por parte de ambas.

Y todo comenzó con aquel segundo beso.



(En flashback.)


Bueno tengo que irme, me están esperando.

—Daniela espera -la abogada se acercó a la ojimarron- ¿Puedo pedirte algo?

La ojimarron solo asintió.

—Realmente no quiero alejarme de ti... -Mica se mordió el labio con nerviosismo- olvídate de ese beso, no permitas que eso arruine la amistad que formamos.

—Mica... Yo no... Yo no sé qué hacer ahora.

—¿Qué quieres decir?

—Me atraes, eso no lo negaré -Daniela miró a la abogada directamente a los ojos- me ayudaste demasiado con todo esto, jamás me dejaste sola y me brindaste demasiado cariño, pero simplemente no quiero confundirme con todo esto.

—Entiendo...

—Tengo novia y estoy segura de que la amo demasiado. Tal vez esas palabras suenan algo fuertes pero estoy segura de que así me siento.

—Lo último que quiero es causarte problemas en tu relación -la abogada colocó una de sus manos en la mejilla de Daniela- pero yo no puedo hacer nada contra esto que siento por ti. Yo no pedí que me gustarás pero aquí estoy, intentado algo que sé que jamás sucederá, lo único que pido es que sigamos manteniendo ese lazo de amistad.

Daniela no dijo nada, solo se mantuvo en silencio mirando aquellos ojos, sin percatarse de que otros ojos las miraban a ambas desde lejos.

Sus sentimientos estaban al 100 con María José, pero su atracción hacia la abogada no podía dejarlo a un lado. Ella estuvo con Daniela en todo momento, le levantaba el ánimo, a veces la hacía reír y eso fue de gran ayuda para la ojimarron.

La abogada colocó en la otra mejilla de Daniela la mano que tenía libre y le dio una sonrisa leve que dejaba mostrar algo de tristeza.

—Ya me quedo claro que no tendremos nada entre nosotras, pero no quiero perder la amistad por un error que cometí.

—Mi amistad siempre la tendrás -sonrió Daniela tomando una de las manos de Mica- siempre podrás contar conmigo en lo que necesites. Tómalo como la manera en la que te pagaré por sacarme de este gran problema.

—¿Puedes perdonarme?

—Ya lo he hecho...

—Lo digo por esto.

Scary Love. »Caché.« ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora