Capítulo 6.

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Daniela POV.


—Explícame como carajos llegaste aquí.

—Él agente Carlos.

—Él no encierra a alguien sin alguna razón, ¿Que fue lo que hiciste?

—Yo eh... Yo no lo sé.

Esto era demasiado, ese agente de cuarta podría meterse conmigo pero con mi familia no. Él no sabe a lo que se estaba enfrentando.

—Volveré en un par de horas, ¿Me escuchaste? -mire a mi hermana sin hacer notar mi preocupación- no hagas ninguna llamada, y sobre todo no se te ocurra llamar a papá.

—¿A dónde irás?

—Conseguiré el dinero para sacarte de aquí.

—No me dejes aquí sola -dijo mi hermana apretando los barrotes- no me gusta este lugar.

—Solo serán un par de horas.

Suspirando leve deje un beso en la frente de mi hermana y salí de aquél lugar.
Sabía que era estar en una celda por primera vez y no era para nada agradable que mi hermana estuviera en la misma posición que yo hace un par de años. Al salir de la estación de policía caminé rápidamente hasta el estacionamiento y subí a la moto encendiendola de inmediato.


______


—Gracias Sebas, en cuanto consiga algún trabajo prometo que te pagaré hasta el último centavo.

—No hay problema -mi mejor amigo sonrió mientras comía un sándwich- pero será mejor que mi madre no se enteré o me matará.

—Soy una tumba -sonreí- bueno tengo que volver o si no mi hermana podría ponerse loca.

—¿Puedo acompañarte?

—¿Estás seguro? -lo miré curiosa- sé que no te gustan esos lugares.

—Estoy seguro -asintió levemente- sabe que te quiero como una hermana y te apoyaré en lo que sea necesario.

—Realmente no sé qué haría sin ti en mi vida.

—Me amas lo sé.

—Cállate menso -le di un ligero golpe en la cabeza y me coloque de vuelta la chaqueta- entonces vayamos ahora, no quiero que mi hermana este un minuto más en ese lugar.

Ambos salimos de la casa, él subió a su auto y yo a mi moto. El camino se hizo bastante corto ya que no había mucho movimiento de automóviles por las calles y a veces solía hacer carreras con Sebas lo cuál lo hizo más interesante.

Una vez llegamos a la estación baje lo más rápido posible de la moto y entre a el lugar sin mirar si Sebas venía a mis espaldas.

—¿Se le ofrece algo?

—Vengo a sacar a mi hermana.

—Uy, para eso tendrá que pagar una fianza y...

—¡Aquí tiene su estúpido dinero! -azote todo el dinero en el escritorio mirando a él agente Carlos- ahora deje a mi hermana en libertad.

—Mira jovencita, una cosa te voy a decir. Que nadie de tu familia se vuelva a meter con mi familia o las cosas podrían ponerse peor.

—No sé de que carajos esta hablando.

—Ya estás advertida -su mirada era realmente aterradora, y si las miradas mataran él ya me habría asesinado- oficial, deje libre a quién este en la penúltima celda.

Scary Love. »Caché.« ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora