Scary Love. »Caché.« ©

Capítulo 25.

Narrador's POV.

13 de agosto, 2010.

Los Ángeles, California. 04:00 p.m.

Juicio de Mario Ruíz y Daniela Calle.

—Estamos en vivo desde las afueras del tribunal dónde se llevará a cabo el juicio de Mario Ruíz y Daniela Calle. Son acusados de asesinato hacia la madre de la mujer.

Demasiados reporteros hacían presencia en aquel lugar esperando por el inicio del juicio, incluso había gente apoyando a Daniela.

El día más esperado para Daniela finalmente había llegado, sus amigos y hermana ya tenían su presencia en aquél lugar, pero faltaba alguien más importante.

—¿Alguien sabe dónde está ella?

Todos negaron sin decir palabra alguna y la hermana de Daniela se quedó algo confundida por aquellas palabras. Ella no tenía idea de que su hermana salía con la hija del agente Carlos.

—Esto no puede estar pasando -él mejor amigo de Daniela salió del lugar y cogió su móvil para marcarle a María José- vamos contesta, no puedes hacerle esto -colgó y volvió a marcar en número de la menor pero no tenía respuesta alguna- algo no anda bien.

—Sebastián el juicio está por comenzar.

Dejando salir un suspiro de preocupación él solo asintió y volvió dentro junto con la abogada.

—Este día se llevará a cabo el juicio de Mario Ruíz y Daniela Calle, acusados sobre la muerte de Mafer Soto. Qué entren los acusados.

Daniela fue la primera en entrar acompañada de dos oficiales. Sus manos estaban esposadas y llevaba puesto el informe que usaba dentro de la cárcel.

Todas las miradas se quedaron fijas en ella, Daniela alzó la mirada y lo primero que vio fue a sus amigos, junto a ellos también se encontraban los amigos de María José, les dio un ligera sonrisa y tomó asiento junto a la abogada, su mirada buscaba con desesperación aquellos ojos verdes que tanto la volvían loca pero no estaban presentes allí.

Después de algunos segundos él siguiente en entrar fue Mario quién iba en las misma condiciones que Daniela, esposado y con el uniforme de la cárcel.
Sus amigos lo miraron con gran odio y enojó, él solo se sentó junto a él que era su abogado y no miró a nadie.

—Que de inicio este juicio.

(En casa de María José.)

—¡No puedes hacerme esto!

—Claro que puedo. No irás a ese estúpido juicio y esa es mi última palabra.

—Ella está esperando por mí... -susurro la menor mirando a su padre y sintió un gran nudo que se formaba en su garganta- ella me necesita, ella necesita verme, yo necesito verla. ¿Por qué te empeñas en arruinar mi vida, papá? ¿Por qué no puedes estar feliz por mí? ¿A caso quieres que sea miserable toda mi vida?

—María José no digas eso -él agente sintió su corazón hacerse añicos- solo quiero protegerte.

—¿Protegerme? -rio con ironía su hija y una lágrima cayó por su mejilla- eres tan ciego que no ves lo mucho que estás dañando mi vida. ¡Por dios papá estuviste planeando mi futuro! ¡Ibas a dejar que Mario me llevará con él!

—Hija yo...

—Cállate -lo interrumpió- ese idiota me hizo daño durante mucho tiempo, ese idiota solía golpearme y sin embargo permanecí junto a él por darte gusto a ti, ¿Pero de que sirvió eso? ¡No sirvió de nada! y ahora que encuentro felicidad total estando con Daniela no me dejas estar junto a ella. Debes querer lo peor para mí.