Osaka, Japón.
—K-kim. Kim Jungwoo —dice a trastabillas. El dolor en sus costillas es más fuerte, no sabe si los hombres han entendido, pero cuando de reojo ve al del bate sonreír, está seguro de que lo han hecho.
—Viste que no era tan difícil, Jungwoonie —el tono del japonés al mando es burlón, sus ojos miran a Jungwoo con diversión cuando se inclina hacia él. Ahora toma su mentón y limpia con su pulgar la sangre proveniente de alguna de las heridas de sus labios. Se lleva el pulgar con la sangre de Jungwoo a la boca y lo lame, de solo ver como cierra sus ojos cuando el líquido rojo entra en contacto con su boca hace que el cuerpo de Jungwoo se estremezca.
Ese hombre es un jodido sádico. Su corazón late como si quisiese desbocarse.
—Yuto — ordena girándose —Contacta a Momo, dile que necesito toda la información acerca de Kim Jungwoo —el hombre se levanta, Jungwoo mira al tal Yuto que solo asiente con la cabeza.
Perro faldero, quiere gritar, pero sabe que no es prudente. Sabe que estaría muerto antes de terminar la frase.
Yuto sale, de seguro a comunicarse con aquella mujer para que averiguara todo acerca de Jungwoo. El otro hombre se apoya en una de las esquinas, viendo como él se retuerce del dolor al trata de sentarse.
Maldito imbécil.
Toda esta situación era tan jodida, pero aún así tiene esperanza de que los hombres de Yukhei ya hayan podido rastrearlo, no cree poder aguantar otra paliza.
Minutos después, Yuto vuelve. Lleva consigo un teléfono celular, Jungwoo puede notar que es de los más modernos. Estúpidos mafiosos y su estúpido dinero. El loco del bate se acerca al otro tipo, el cual ha permanecido todo ese tiempo contra una de las esquinas del lugar sin quitarle esa macabra mirada de encima.
Yuto le susurra algo que Jungwoo no puede escuchar, el dolor expandiéndose por todo su cuerpo es más fuerte que sus sentidos. Sin embargo, cuando lo escucha gruñir como perro rabioso Jungwoo se encoje más sobre sí mismo.
El hombre se acerca a él a grandes zancadas y lo toma fuerte del cabello llevando su cabeza hacia atrás, la mirada en sus ojos hace que Jungwoo quiera hacerse en los pantalones
— Quisieras explicarme, Jungwoo —sabe que está cabreado por el tono de voz que utiliza, realmente teme por sí mismo —¿Por qué jodido mis hombres intentan encontrar información acerca de ti y los manda a sitios de compra y venta de peluches?— El hombre tira más del cabello de Jungwoo a medida que hablaba.
Jungwoo solo se ríe con gracia, sabía que Kun había encriptado su información, de lo que no tenía conocimiento era que tan seguro había hecho su trabajo.
Tiene un impulso de energía, sube su mirada al hombre frente de él. Tiene su boca inundada de sangre y sabe que los golpes deben haber afectado su razonamiento cuando escupe toda la sangre contenida directo al rostro del sujeto frente a él. Ha cerrado los ojos con el viscoso impacto. Jungwoo no puede calcular que tan mala fue su acción porque cuando reacciona su rostro esta estrellado contra el piso y su nariz le duele como un infierno. El golpe de seguro le habría fracturado la nariz.
—Llama a HyunAh —vuelve a ordenar a su lacayo. Jungwoo puede reconocer ese nombre, Yukhei lo mencionó una vez, es la jefa de la mafia coreana. La lista de problemas en los que se esta metiendo ascienden rápido. —Dile que le ordene a sus lacayos de Daegu que investiguen a esta perra — El tono del hombre es cada vez más alto —¡Nadie se burla de Nakamoto Yuta!
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ENDGAME [YUWIN]
FanfictionNakamoto Yuta creció en un mundo lleno de sangre y venganza: Nació en la cuna de los Yakuza. Era codicioso, rencoroso y despiadado. Siempre quería más y cuando consiguió todo, no se detuvo. Era adicto al poder, las cosas se hacían a su manera, con s...