23- Cayendo

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Hong Kong, China.




Cuando los dos hermanos entran a la sala de comando seguidos de Kun, no se sorprenden en ver a Chenle allí.

Yukhei sigue directo a las pantallas, pero Sicheng a pesar de su apuro se detiene observando algo que no encaja en el ambiente.

Sabe que Chenle es alguien demasiado entrometido y que pasa gran parte con Kun, pero verlo con las mejillas coloreadas, su cabello un poco revuelto y los labios en un fuerte tono rojo, no es algo del todo normal.

Dándose cuenta del estado del menor, no evita fijarse también en Kun. El hacker está por muy poco en las mismas condiciones y al notar la pesada mirada del rubio encima suyo, trata de ignorarlo. Sicheng finge no darse cuenta cuando Kun voltea nuevamente a mirar a Chenle en busca de alguna respuesta, este simplemente lo ignora haciendo ruido con la envoltura de la goma de mascar y mascándola exageradamente como si nada estuviera ocurriendo.

—¡Sal de aquí! —el repentino grito de Yukhei resuena por toda la habitación y ninguno de ellos necesita saber a quien es que está dirigido. Chenle abre la boca para decir algo, pero esta vez Yukhei gira abruptamente y lo detiene. — ¡Joder!, ¡Te he dicho que te largues!

El menor cierra la boca y sin poder evitarlo le regala una rápida mirada a Kun quien con un movimiento de cabeza le hace entender que debe ser bueno y salir de la habitación, lo cual hace dando unas pequeñas inclinaciones.

Sin perderse eso último, Sicheng respira hondo para enfocarse en el verdadero problema allí. Aclara su garganta dirigiendo su atención nuevamente a Kun.

—Repite qué fue lo que pasó —se adelanta en hablar Yukhei.

— Alguien entró al sistema. Al principio creí que Chenle había tocado algo por error y por eso las pantallas habían quedado totalmente deshabilitadas, pero luego de un momento empezaron a funcionar y ahí fue que saltaron los mensajes de advertencia. Entraron a la base de datos— toma una pausa— pero no buscando información sobre proveedores, mercancía, o rutas... buscaban los archivos de sus padres.

— ¿Por qué querrían entrar a los archivos de ellos? Están muertos — escupe Sicheng a la defensiva.

— A eso voy. Me pareció extraño que teniendo toda la información en bandeja de plata solamente entrarán a los archivos de ellos. Peor que alguien logrará entrar a la base. Cree un algoritmo para proteger todo el programa y así evitar este tipo de situaciones, cualquier señal extraña es desviada, como aquella vez que Nakamoto trato de hacerlo. Luego de que la gente de Hyunah lo hizo, incremente la seguridad, no sé cómo lograron deshabilitar los programas ni mucho menos los computadores. — toma una fuerte respiración para seguir hablando — Lo que hizo esta persona es jodidamente difícil y eso no es lo peor... Buscando entre los archivos me topé con algo que nunca había estado ahí.

—Kun, ve al grano— habla con fastidió Sicheng, no le importaba como habían hecho o si había incrementado la seguridad, al fin y al cabo, ese era su trabajo, lo que a él le importaba era lo que sea que haya encontrado.

— Es mejor que ustedes lo vean, porque es una mierda grande y no sé cómo esa persona tiene esa información si ninguno de nosotros lo tuvo nunca.

El ceño de Sicheng se frunce al escucharlo y junto a Yukhei se acercan a las pantallas esperando que Kun se mueva entre los archivos hasta finalmente abrir uno donde aparecen diferentes fotografías, sus ojos se mueven con rapidez dándoles una rápida mirada a cada una de ellas sin creer plenamente lo que sus ojos ven.

ENDGAME [YUWIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora