Capítulo 13

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-Buenas noches oficial -Le extendió su mano -Soy Natasha Romanoff, la abogada del señor Stark y sus acompañantes -Tomó asiento -Puede decirme, ¿qué pasó?.

-Claro que sí licenciada Romanoff -Contestó un oficial algo robusto y sudado de la cara -Sus clientes fueron encontrados en un cementerio a altas horas de la noche, sin permiso o supervisión de alguien, profanando una tumba.

-¿Está seguro? -Se cruzó de brazos mirándolo atentamente.

-Había una tumba fuera de lugar -Aclaró el oficial dándole el expediente y declaración de los oficiales que los trajeron -El paso siguiente es procesarlos. Cometieron un delito.

-Sé que cometieron un delito -Dijo serena -Pero aquí dice que no robaron nada, les hicieron un cateo y nada de lo que traían era robado de la tumba.

-Pero igual usted sabe que la profanasión de tumbas es un delito grave.

-Sí, siempre y cuando se cometa un robo, se practique la necrofilia o haya destrucción en la propiedad -Natasha se puso seria y colocó sus brazos en el pequeño escrtorio. Fijó su mirada en la de él -Mis clientes no tienen por qué ser procesados ni mucho menos mandarlos a juicio por un delito que no es grave y que se comprobó que no cometieron lo que pensaban.

El oficial tragó grueso y se puso algo nervioso por la mirada seria de la ojiverde que tenía enfrente de él. Natasha era intimidante y estaba logrando acorralar al oficial.

-Me parece que con pagar la fianza será más que suficiente -Terminó de decir.

-Permítame.

El guardia se levantó y se perdió de vista tras recorrer el pasillo y entrar a una pequeña oficina.

Natasha suspiró y negó esperando a que le dieran la fianza.

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-Tomen sus pertenencias y vámonos de aquí -Natasha miró asesinamente a Tony mientras cruzaba la entrada de la estación de policías y se colocaba sus gafas.

Los susodichos salieron del lugar y vieron a una muy molesta pelirroja verlos. Natasha se había puesto sus gafas, pero sus ojos eran tan perceptibles que todos tragaron grueso y señalaron a Tony en forma acusadora. La ojiverde alzó una ceja y negó con la cabeza. Se abrochó un poco más su gabardina y bajó los escalones uno a uno hasta llegar a su respectivo vehículo. Se subió al lado del conductor y esperó a que los demás se subieran para cerrar los seguros del auto.

Dentro, se quitó las gafas, le dió su bolso a Tony y miró a todos molesta. Clint veía la ventana, Thor jugaba con sus manos y Tony estaba revisando su teléfono.

-¿No dirán nada? -Preguntó amigable.

-Eso da miedo -Clint señaló a su mejor amiga -No hagas eso Tasha.

-Hacer, ¿qué Clint? -Preguntó sonriéndole su casi hermana.

-¡Eso! Ser amigable cuando sabemos que no lo eres en momentos así -Le reprochó haciendo berrinche y cruzándose de brazos.

-¿En qué estaban pensando? -Hizo otra pregunta esperando a que respondieran con la verdad.

-Stark sabe -Thor dijo rápidamente y vió al mencionado apenado.

-A ver Tony -Se volteó a él -Dime, ¿qué estaban haciendo?.

-Profanar una tumba -Dijo obvio y egocéntrico, un toque Stark.

-¡Eso es lógico! -Igual respondió obvia -Lo que quiero saber es por qué lo hicieron, no saber algo que ya se.

-Te lo diré -Murmuró el castaño millonario viendo sus zapatos y levantando su vista a su amiga -Pero no aquí, vayamos a la Torre.

Natasha analizó unos segundos lo antes dicho y asintió. Arrancó el vehículo y unos minutos después de encontraba estacionándose frente a la propiedad Stark. Todos bajaron y entraron siguiendo al playboy hasta la sala de la enorme Torre. Thor y Clint se fueron por unos tragos mientras que Natasha y Tony se sentaban en los sofás. La rusa se quitó su gabardina y se cruzó de brazos esperando una explicación de parte de Stark.

-Soy toda oídos Tony.

-Hace unos días me llegó una nota, una nota anónima -Comenzó a contar -Creí que sería una amenaza por las que han llegado a las empresas, pero no -Hizo una pausa -Fue una carta anónima para ayudarnos.

-¿Ayudarnos? -Preguntó confusa -No entiendo.

-Tal parece que no somos los únicos que quieren detener a Yelena y a ese tal Alexis -Aclaró.

-¿Sabes de quién era? -Preguntó más interesada.

-No -Negó suspirando -No había nada Natasha, nada. Huellas, saliva, nada. La persona que lo haya enviado, se aseguró de quedar en blanco ante nosotros.

-Tenemos un aliado -Natasha asintió.

-Yo más bien diría que Yelena y Alexis tienen un enemigo. No es lo mismo.

-¿Qué decía la nota? -Regresó al tema principal.

-No mucho realmente. Había un nombre -Miró fijamente a su amiga -Johan Walter.

-¿Johan Walter? -Preguntó confundida.

-Yo tampoco lo entendí bien al principio, un nombre tiene mucho qué decir -Sacó su celular -Es por eso que lo investigué -Varios holagramas aparecieron frente a ellos y Tony se colocó junto a ella -Está muerto.

-La tumba que sacaron -Lo vió de reojo.

-Así es. Sé que estuvo mal, pero lee la información y después los artículos y chismes que sacaron -Hizo más grande un holograma -Era un jefe del cartel que ahora es de Alexis, gracias a él tienen cárteles aliados.

-Aquí dice que murió torturado -Natasha leyó -Y se cree que fue alguien del mismo cártel.

Los dos cruzaron miradas.

-Alexis -Dijeron al mismo tiempo.

-Algunos dicen que incluso dejó una pequeña frase en su brazo, que la hizo con una navaja -Tony explicó.

-Pero tú mismo lo dijiste, es un chisme, algo que de seguro no está en el reporte forense.

-Natasha, yo no saqué la tumba para eso, para ver la leyenda escrita.

-Entonces, ¿para qué la sacaste? -Natasha estaba realmente confundida.

-Escuché por ahí que lo enterraron con unas coordenadas, es una bodega o algo así, no me acuerdo -La miró -Esas coordenadas nos llevan a su "tesoro" más grande. Pruebas de todo lo que ese cártel y sus integrantes han hecho.

-Pero en el registro, ustedes no obtuvieron nada de esa tumba -Romanoff dijo casi desganada.

-No sospecharían de un papel viejo y arrugado -Sacó una nota de su saco y la meneó frente a Natasha.

-¡Eres un maldito! -Sonrió -Podemos hundirlos.

-Podemos hacerlo -Tony la abrazó.

-Terminen su momento cursi -Thor llegó -Voy a ayudarlos.

-El grandote tiene razón -Clint les entregó sus tragos -Tenemos trabajo que hacer.


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