Capítulo 18

262 26 3
                                    

-Viaje de estudios, entonces -Natasha terminó de decir después de que Natalie le contara.

La pelirroja sabía que cada año escolar se hacían diferentes actividades en el colegio de la rubia, una ventaja de ir en un colegio privado y prestigioso, además de costoso. Algunos de ellos si bien eran lejos, otros no. Natasha jamás le había negado nada a su hija, no estaba en ella hacerlo, y tampoco quería hacerlo. Sus padres siempre fueron así con ella con la única condición de que Natasha debía obedecer y ser muy inteligente en sus clases en casa. Natalie no era lo contrario, se parecía mucho a la rusa en ese aspecto. Era cumplida, inteligente, obediente y educada, entendía cosas muy complejas, era una niña muy avanzada.

-Quiero ir, mamá -Dijo al fin -El Capitolio es algo que conozco por fuera, pero no por dentro y nos darán un recorrido.

-No sé, Natalie... -Natasha la vió -Sabes la situación y no quiero dejarte sola.

-No iré sola -Señaló a su guardia -Manolo irá conmigo. Además, puedo diatraerme -Utilizó como excusa.

Natasha lo pensó demasiado, pero la menor tenía razón. Debía diatraerse, salir de ese embrollo en la que la había metido, olvidarse del funeral y de las peleas continuas que ella tenía con Steve.

-De acuerdo -Aceptó -Pero que quede claro que quiero que me llames cada hora si es necesario, que me mandes fotos, ubicación y todo.

-Lo prometo.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

-Natasha -Carmen entró -Steve está afuera, quiere hablar contigo.

Natasha levantó su vista del computador al escuchar el nombre de su marido. Suspiró y asintió haciendo referencia a que lo dejara pasar.

Steve entró a la oficina y dió las gracias a Carmen cuando cerró la puerta detrás de él. Miró a Natasha y ella hizo una señal de que tomara asiento.

Pudo ser casualidad, pero el cielo comenzó a ponerse gris, señal de que una tormenta se aproximaba y puede que una pelea más, también.

-Tiene mucho tiempo que no vienes a la empresa -Se cruzó de piernas -Es un honor tenerte de vuelta en A&R.

-Y el sarcasmo te hace lo que eres -Rodó los ojos -¿No puedes dejarlo un segundo?.

-No puedo dejar lo que soy -Contestó -Es como quitarle a Stark lo engreído.

-Okey, entendí -Steve alzó sus brazos en señal de rendición.

Los dos cruzaron miradas y el silencio se apoderó de la gran oficina. Para ellos eso jamás había sido un problema, siempre habían sentido que el silencio entre ambos era bueno, no era incómodo, era lindo. Pero en ese momento, ambos no pensaron lo mismo. El silencio terminaba siendo muy ruidoso e incómodo, ninguno sabía qué decir, cómo empezar.

La lluvia se había hecho presente de a poco, empañando los ventanales de oficina y dejando ver uno que otro trueno en el cielo donde estaban formándose varias nubes.

-Sabes que necesitamos hablar -Steve inició diciendo.

Natasha se quedó callada.

-Natalie me dijo del viaje. Me hubiera gustado que me consultaras.

No contestó.

-¿No vas a hablar? -Preguntó algo exasperado.

-Nunca te consulto nada y no empezaré a hacerlo -Sonrió -De una u otra manera, nunca vas a apoyar lo que decida.

Steve sintió eso como una bofetada.

-Sé que lo dije ese día estuvo mal -Steve susurró.

-No tienes que darme explicaciones de lo que dices o no "quieres" decir -Se expresión se volvió seria -Sé que fue mi culpa y no tenías que decírmelo, lo tenía muy presente desde que ví a mi tío en esa plancha.

El Inicio del Fin (Romanogers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora