Capítulo 31

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Estaba en el suelo, no sentía su cuerpo, sus ojos se estaban cerrando de a poco y sólo escuchana murmullos. Tenía frío, estaba pálida como la nieve en sus primeros días de invierno. El suelo estaba mojado, ella estaba sobre el agua del piso. Bajó la mirada y la vió poco a poco teñirse de rojo, estaba perdiendo sangre, estaba muriendo. No sabía qué pensar en ese momento.

Vió una sombra, se limpiaba las manos con algo, llevaba un sombrero, era Alexis. Soltó un suspiro, su cuerpo comenzaba a reaccionar, estaba sintiendo el dolor de todo lo que le había hecho. ¿Así se siente cuándo te torturan?.

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-Estamos en posición -Susurró Rhodey -Tengo el perímetro rodeado, no se va a escapar.

-Eso espero -El rubio contestó por el audicular.

Los chicos vieron a Steve y asintieron. Ellos querían que su amiga regresara, que los molestara, que salieran a comer, a platicar, a lo usual en ellos.

Estaban esperando en una camioneta todos ellos por órdenes de su amigo militar, no podían ponerse en riesgo, sólo ver que Natasha siguiera viva.

-Vamos a entrar -Les avisó.

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Abrió los ojos cuando sintieron que la movieron dejándola boca arriba.

-¡¿Cómo se enteraron qué estábamos aquí?! -Alexis le gritó -¡¿Cómo?!.

-Señor, debemos irnos -Uno de sus matones le habló -Ya pasaron los anillos de seguridad, están a punto de entrar, el avión está listo.

Alexis gruño molesto, demasiado, se levantó dejando a la rusa tirada, sacó su arma y le apuntó. Un disparo, dos diaparos, tres disparos.

Salió corriendo por la puerta trasera y una balacera comenzó en el lugar, los hombres de Alexis y la milicia se encontraban en una lucha.

El último hombre cayó, cayó y ellos avanzaron. Alexis estaba a punto de subir al avión cuando le hablaron.

-¡Tus manos arriba! -Le gritaron de atrás -Baja despacio, sin movimientos rápidos, estás detenido.

Alexis cerró los ojos y puso sus manos por sobre su cabeza, bajó los pocos escalones que había subido y al voltear la vió. Cat estaba con uniforme militar apuntándole y con cinco hombres más resguardando el lugar. Dos de ellos se acercaron y lo pusieron de rodillas para esposarlo. Volteo a su alrededor y vió a Yelena de la misma forma, esposada y en una camioneta blindada con varios militares.

-Estás detenido -Cat lo vió -Por el delito de secuestro, homicidio, intento de homicio y tráfico de narcóticos. Tiene derecho a un abogado y sino tiene uno el estado se lo otorgará.

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Bajaron de la camioneta y corrieron hacia donde los paramédicos sacaron una camilla.

-Debemos llevarla a quirófano -Dijo uno de ellos -O morirá sino hacemos algo.

Todos la vieron, estaba con los ojos cerrados y con una mascarilla de oxígeno en la cara, la manta le cubría hasta el cuello. Todos estaban en shock, estaba viva, aún estaba viva, no la habían perdido.

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Abrió los ojos asustada, no sabía qué estaba pasando, estaba en shock y sus gemidos se escuchaban. Los doctores la revisaban de pies a cabeza e intentaban detener su hemorragia.

-Sigue despierta -Susurró uno -Ea imposible.

Natasha odiaba los hospitales por eso, hablaban como si los pacientes no estuvieran presentes. Quería llorar, sus ojos estaban cristalizados, estaba moviendo sus dedos y abrió sus ojos a más no poder buscando algo.

Tomaron su mano, la apretaron y sus ojos se posaron sobre la persona. Pepper la miró y asintió quitándole un peso de encima. Natasha suspiró y le dió un apretón, una lágrima bajó de su mejilla.

-Soy tu persona, no pasa nada -La rubia susurró -Estoy aquí, estamos aquí.

Natasha intentó formular algo cuando su mano disminuyó el agarre de Pepper y comenzó a perder su pulso.

Todo pasó demasiado rápido, intentaban reanimarla mientras se la llevaban al quirófano, los doctores y enfermeras gritaban cosas que ellos no entendían. Los chicos se quedaron ahí en silencio viendo como la camilla desaparecía de a poco por el pasillo pasando todas esas puertas.

Sus cuerpos se quedaron en la sala de espera, pero sus corazones iban se mano con su amiga, su hermana.

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-Ella está bien. Tenía heridas de varios objetos punzantes, marcas de tortura para ser más exactos -Los vió -Ella está en cuidados intensivos, está despierta, pero no ha hablado, sólo está callada.

-¿Podemos verla? -Preguntó el millonario.

-Pueden, pero no vayan a alterarla. Sé que dije que no ha hablado, pero puede reaccionar de forma negativa.

Ellos asintieron y siguieron a la enfermera hasta la habitación de Natasha. Nadie habló en el transcurso, sólo caminaron a paso ciego. Se detuvieron en la habitación, la enfermera se despidió y ellos la vieron por la ventana.

-Nos está dando la espalda -Pietro arrugó el ceño.

-Tal vez esté dormida -Wanda sonrió -¿No?.

-Ella no está dormida -Steve los vió -Está despierta, pero ida.

El Inicio del Fin (Romanogers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora